jueves, 4 de abril de 2019

CUADERNILLO DE PRÁCTICAS DEL LENGUAJE


CUADERNILLO DE
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE

(MATERIAL TEÓRICO Y PRÁCTICO)



Prof. Uncal, Carlos Alejandro





TEMA I- CLASES DE PALABRAS

   Podemos ubicar las palabras en distintos grupos, de acuerdo a diferentes características. La principal clasificación es por lo que las palabras representan, teniendo como principales las siguientes tres categorías:

-SUSTANTIVOS: estas palabras denominan sujetos, entidades, elementos reales o imaginarios. Son los nombres de las cosas, perceptibles o no: personas, objetos, sentimientos, ideas, seres, sustancias. Todo aquello que se puede nombrar tiene un sustantivo que lo define. Por ejemplo: casa, bosque, dragones, hambre, esperanza, viento, unicornio, internet, palabra, Gokú, música, comedia, Marte, bicicleta, poder, honestidad, pureza, amenaza, barro.
En general, varían su forma según su número y género:
*número:  es la cantidad de elementos mencionados,  si se refieren a uno solo es singular, y si hablamos de dos o más es plural (Por ejemplo: muñeco/ muñecos).
*género: también algunos sustantivos pueden cambiar de masculino a femenino (Ej.: muñeco/muñeca)

-ADJETIVOS: son palabras que significan cualidades, propiedades o características de los sustantivos. Van adjuntas a otras palabras, y también varían su género y su número (adaptándose a los sustantivos que acompañan). Muchos sustantivos tienen su versión como adjetivo, por ejemplo: del sustantivo “poder” viene el adjetivo “poderoso”, y de “honestidad” deriva “honesta”.  Algunos adjetivos son: viejo, alta, rápido, contenta, frágil, veloz, independientes, último, enfermo, oscura, alegre, azulado, cansador, bonito, terroríficos, abierta, cristalina, musical.

-VERBOS: son palabras que representan acciones, procesos o estados que pueden realizar o afectar a los sustantivos. También tienen variaciones, pero en número, persona, tiempo (entre otras propiedades).

*número: sigue siendo la cantidad, en este caso de personas que realizan la acción: una, o sea singular (“estudio”), o varias, es decir plural (“estudiamos”).
*persona: es el sujeto que realiza la acción, pudiendo ser quien habla (primera persona: “escribo”), a quien se le habla (segunda persona: “escribís”) o de quien se habla (tercera persona: “escribe”). Recordemos que hay 1ra, 2da y 3ra persona del singular y también del plural: quienes hablan, a quienes se habla, de quienes se habla (“escribimos”, “escriben”, “escriben”). Para que quede más claro, el verbo puede ir acompañado de un pronombre: en singular, “yo” (1ra persona), “vos” (2da) o “él/ella”, y en plural “nosotros”, “ustedes” y “ellos/ellas”.
*tiempo: es el momento, concreto o posible, en que se lleva a cabo la acción, algunos de los cuales son: el Presente (es decir, el momento en que se está hablando), el Futuro (para hablar de acciones que todavía no se han llevado a cabo), el Pretérito (que es como llamamos a los distintos pasados) o el Condicional (cuando una acción sólo es posible bajo ciertas condiciones). 

   Entonces un mismo verbo, por ejemplo “cantar”, puede ser realizado por diferentes personas, en distinta cantidad y en diversos momentos: “cantamos” (número plural, primera persona, tiempo presente), “cantaba” (singular, tercera persona, tiempo pasado específicamente un “pretérito imperfecto”), “cantarás” (singular, 2da persona, futuro simple).
   Algunos verbos, según el tiempo en que se usen, necesitan dos palabras para estar completos; en estos casos se usa el verbo hacer como un verbo auxiliar. Por ej.: habría cantado” (1ra persona, singular, condicional compuesto).

   Cabe aclarar que, muchas veces, palabras que pertenecen a un grupo se escriben igual a una palabra de otro grupo (son homónimos): “sana” es un adjetivo femenino singular  (alguien sin enfermedades, como en “tengo una  abuela sana porque hace ejercicios”) y también se escribe así la 3ra persona singular en tiempo presente del verbo “sanar” (como en “el doctor sana a sus pacientes”).
Muchos sustantivos, adjetivos y verbos tienen este parecido, y hay que prestar atención para no confundírselos.



EJERCITACIÓN N°1-CLASES DE PALABRAS
1)      Completar el siguiente párrafo, ubicando en los espacios vacíos los correspondientes sustantivos, adjetivos o verbos:
Sustantivos: cama; exploradores; verdad, razón; hielo.
Adjetivos: abandonada; muchas; tres; apacible; siguiente.
Verbos: sepultó; excavó; despertar; había llevado; murió.

El visitante

(De Gabriel García Márquez)
Dos­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­______________ lograron refugiarse en una cabaña­­­­­­­­­­­­___________, después de haber vivido ­­­­­_____ angustiosos días extraviados en la nieve. Al cabo de otros tres días, uno de ellos _______. El sobreviviente ________ una fosa en la nieve, a unos cien metros de la cabaña, y ________ el cadáver. Al día siguiente, sin embargo, al __________de su primer sueño­­­­­­­­­­­____________, lo encontró otra vez dentro de la casa, muerto y petrificado por el _______, pero sentado como un visitante formal frente a su cama. Lo sepultó de nuevo, tal vez en una tumba más distante, pero al despertar al día ____________volvió a encontrarlo sentado frente a su­­­­­­­______. Entonces perdió la ________. Por el diario que ___________hasta entonces se pudo conocer la _______ de su historia. Entre las ___________explicaciones que trataron de darse al enigma, una parecía ser la más verosímil: el sobreviviente se había sentido tan afectado por su soledad que él mismo desenterraba dormido el cadáver que enterraba despierto.

2) Reconocer en la siguiente narración a qué grupos pertenecen las palabras subrayadas, ubicándolas en un cuadro que tenga una columna para cada clase:

Los dos reyes y los dos laberintos
(De Jorge Luis Borges)

Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: “¡Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso.” Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere.







REPASO: CLASES DE PALABRAS

Responder:

*¿Cuáles son las tres clases de palabras más conocidas?

*


** ¿Qué representa cada una?

**


*** ¿Qué propiedades hacen variar la forma de los sustantivos y los adjetivos?

***


**** ¿Cuáles propiedades tienen los verbos para indicar quién habla y en qué momento?

****









TEMA II- REGLAS DE ACENTUACIÓN

El ACENTO es un impulso o intensidad que ponemos en alguna sílaba de las palabras, casi siempre una de las tres últimas (y siempre sobre una vocal). Según en qué sílaba cae el acento (la última, la penúltima o la antepenúltima) decimos que la palabra es AGUDA, GRAVE o  ESDRÚJULA. Todas las palabras tienen acento, aunque sólo algunas llevan acento escrito, indicado con una línea a la que llamamos tilde.

-AGUDAS: es el caso de palabras como “desarrollar”, “veintitrés”, “patín“, “patinador”, “azul”; son todas diferentes (algunas tienen dos sílabas, otras más) pero tienen en común que, al leerlas o decirlas, le ponemos el  impulso en la vocal de la última sílaba (o, para decirlo de otra manera, en la primera sílaba contando desde atrás).
   Las agudas sólo llevan tilde cuando la última letra de la palabra es una “N”, una “S” o una vocal, como vemos en estos ejemplos: “Gastón”, “atrás”, “estudié”.

-GRAVES: son palabras como mármol”, “alimenten”, “arriba”, “patinadores”, “acar”: llevan el acento en la penúltima sílaba (también llamada anteúltima, o la segunda contando desde atrás).
   Llevan tilde cuando la palabra NO termina ni con “N” ni con “S” ni con VOCAL: Sánchez”, “dicil”, “cóndor”.

-ESDRÚJULAS: algunos ejemplos son “máquina”, “América”, “sílabas”, “económico”, “esdrújulas”. Llevan acento en la antepenúltima sílaba (es decir, la tercera contando desde atrás), por lo que son fáciles de identificar:  tienen por lo menos tres sílabas, por lo que suelen ser palabras largas.
   Siempre llevan tilde.

   También existen las sobreesdrújulas, que llevan el acento en la cuarta sílaba contando desde el final de la palabra. Pero son casos muy raros, como “rápidamente”, “júremelo”, etc. Generalmente  llevan tilde, pero en el caso de palabras a las que se le agregó el sufijo “-mente”, sólo llevan tilde si la palabra original lo lleva (ej.: “ágilmente”).


   Muchas palabras llevan lo que se llama tilde diacrítica, que no sigue las reglas anteriores y sirve para diferenciar dos palabras que se escriben igual pero no significan lo mismo.
   Ej.: dé”, que viene del verbo “dar”,  y de” (sin tilde) que es una preposición que indica pertenencia
Vemos la diferencia en casos como “profesor de literatura”,  y “no me tanto trabajo”.

   También existe la denominada tilde hiática, que sirve para deshacer el diptongo, o unión de vocales, como en las palabras “río”, “rebeldía” o “baúl”.




EJERCITACIÓN N°2- REGLAS DE ACENTUACIÓN

1) Identificar en el siguiente texto si las palabras marcadas son agudas, graves o esdrújulas, organizándolas en una lista donde se indique al lado a qué clase pertenecen, y por qué llevan o no tilde.

HISTORIA DE LOS DOS QUE SOÑARON
De Jorge Luis Borges

Cuentan hombres dignos de fe que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan magnánimo y liberal que todas las perdió menos la casa de su padre, y que se vio forzado a trabajar para ganarse el pan.
Trabajó tanto que el sueño lo rindió una noche debajo de una higuera de su jardín y vio en el sueño un hombre empapado que se sacó de la boca una moneda de oro y le dijo: "Tu fortuna está en Persia, en Isfaján; vete a buscarla". A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo viaje y afrontó los peligros del desierto, de las naves, de los piratas, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres.
Llegó al fin a Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita, una casa y por decreto de Alá Todopoderoso, una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron con el escándalo de los ladrones y pidieron socorro. Los vecinos también gritaron, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los vándalos huyeron por la azotea.
El capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre de El Cairo y le menudearon tales azotes con varas de bambú que estuvo cerca de la muerte. A los dos días recobró el sentido en la cárcel. El capitán lo mandó buscar y le dijo: "¿Quién eres y cuál es tu patria?" El otro declaró: "Soy de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es Mohamed El Magrebí". El Capitán le preguntó: "¿Qué te trajo a Persia?" El otro optó por la verdad y le dijo: "Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que esa fortuna que prometió deben ser los azotes que tan generosamente me diste".
Ante semejantes palabras, el capitán se rió hasta descubrir las muelas del juicio y acabó por decirle: "Hombre desatinado y crédulo, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El Cairo, en cuyo fondo hay un jardín, y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol una higuera y luego de la higuera una fuente, y bajo la fuente un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, engendro de mula con un demonio, has ido errando de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no te vuelva a ver en Isfaján. Toma estas monedas y vete."
El hombre las tomó y regresó rápido a su patria. Debajo de la fuente de su jardín (que era la del sueño del capitán) desenterró el tesoro. Así Alá le dio bendición y lo recompensó.


2) Colocar la tilde a las palabras que corresponda:

Sensacional, imagen, imagenes, examen, examenes, entendia, papelon, espectacular, acerto, decision, camine,


ladron, barbaro, angel, decia, Parana, amistad, envio, telefono, celular, debil, latex, sali, salir, fosforo, tenia, Martin,


magico, lider, Sofia, pizarron, molecula, salud, album, interes, matematica, facil, dificil, comio, parpado, encende.





REPASO: REGLAS DE ACENTUACIÓN

Responder:

*¿Cuáles son los tres tipos de acentos más comunes?

*


** ¿Cuándo llevan tilde (acento escrito) las palabras agudas?

**


*** ¿Cuándo llevan tilde las graves?

***


**** ¿Cuándo llevan tilde las esdrújulas?

****

























TEMA III- GÉNEROS LITERARIOS

   Cada texto literario (es decir, producciones  escritas u orales que, por su valor artístico, se diferencian de notas periodísticas, discursos políticos, opiniones en las redes, publicidades, etc.) puede incluirse en alguno de los distintos grupos a los que llamamos Géneros Literarios, y son tradicionalmente tres: Lírico, Dramático y Narrativo.
Estos grupos se diferencian por su forma, es decir, por la manera en que están escritos. Más allá de la estructura con que el autor organice las palabras, el contenido (argumento, personajes, tema, etc.) puede ser el mismo; los géneros Lírico, Dramático y Narrativo se diferencian entonces no por lo que tratan, sino por las siguientes características:

I-A: GÉNERO LÍRICO
                              Incluye todos los textos poéticos (poemas, canciones, adivinanzas, etc.); se llama así porque, en la antigüedad, los poetas acompañaban sus recitados con la música de la lira, un instrumento de cuerda. La poesía se caracteriza por “enrarecer” la forma de hablar, mediante ciertos recursos que nos hacen sentir como algo nuevo el mismo lenguaje que usamos cada día. Sus elementos típicos son:
-VERSO: las frases se organizan en distintos renglones, no de corrido, sino marcando uno debajo del otro y en general sin ocuparlo del todo, para generar un ritmo específico al leerlo. El conjunto de versos se llama estrofa.
   Un ejemplo:
“No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre”.[1]

-RITMO: es el elemento que realmente construye un poema. Se logra al distribuir los sonidos, los silencios y las pausas en los versos, de forma que la lectura se acelere, se ralentice o se detenga. Esa musicalidad permite que muchos de ellos se conviertan luego en canciones. Para dar una cadencia particular a cada composición nos ayudan los signos de puntuación, el acento de cada palabra o su duración, de acuerdo a la cantidad de sílabas.
   Por ejemplo:
“Ojerosa, flaca, fea, desgreñada,
torpe, tonta, lenta, necia, desquiciada.
Completamente
descontrolada.
Tú te das cuenta y no me dices nada.”[2]

-MÉTRICA: Se llama así a la manera en que se mide cada verso. La medida depende de la cantidad de sílabas en cada uno de estos renglones, teniendo en cuenta que:
*puede unirse, como una sola sílaba, el final de una palabra y el principio de la que sigue, cuando una termina y la otra empieza con una vocal (ej.: “Quie/ro ig/no/rar/ en /dón/de y /de /qué /mo/do”)[3]. Este efecto se llama sinalefa.
*cuando un verso termina con una palabra de acento agudo, se suma una sílaba a la medida (ej. “El/ gau/cho /más in/fe/liz[4]: este verso parece tener siete sílabas, pero según la métrica tiene ocho). Por el contrario, cuando termina con una palabra esdrújula, se le resta una sílaba (ej. “¡Des/gra/cia/do Al/mi/ran/te!/ Tu/ po/bre A/mé/ri/ca[5]: este verso parece tener trece sílabas, pero métricamente tiene doce).
*si todos los versos tienen la misma cantidad de sílabas, se dice que la métrica es regular. Por ej. (aquí, todos los versos tienen once sílabas):
“Nunca dijo: soy gaucho. Fue su suerte
no imaginar la suerte de los otros.
No menos ignorante que nosotros,
no menos solitario, entró en la muerte.”[6]
Pero si la cantidad de sílabas por verso varía a lo largo del poema, decimos que la métrica es irregular. Por ej. (aquí tienen seis, diez y diecisiete):
“Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.”[7]

-RIMA: Es, quizá, el recurso más conocido para lograr esa diferencia entre la forma de hablar cotidiana y la manera lírica de expresarse. Consiste en poner, al final de dos o más versos, palabras que terminan parecido en las últimas letras, después de la vocal acentuada (y cuyo sonido, al repetirse, crea el efecto de enrarecimiento  que caracteriza al género). Tengamos en cuenta que:
*No todos los poemas tienen rima, y, de hecho, no es necesaria para que una obra literaria se considere un poema.
*Cuando la rima se produce al repetir todas las letras finales, se llama rima consonante. Ej.:

“Primero hay que saber sufrir
Después amar, después partir[8]

Pero,  cuando la rima se produce repitiendo sólo las vocales, se llama rima asonante. Ej.:

“En noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos[9]
-YO POÉTICO: Es la voz o la mirada subjetiva que expresa pensamientos o emociones a lo largo de un poema. Puede ser una construcción totalmente ficcional (un sujeto que en realidad no existe, como el narrador de un cuento), o identificarse con el poeta, por la cercanía a las ideas o sentimientos de la persona real que escribe.
-FIGURAS RETÓRICAS: Son distintos recursos o juegos lingüísticos que sirven para organizar las palabras de manera que causen un efecto específico (no sólo en poesía: también se usan en textos argumentativos como publicidad, política, etc., con el objetivo de convencer). En la poesía encontramos una enorme variedad, siendo algunas:
*metáfora: probablemente la figura retórica más conocida, consiste en poner una cosa en lugar de otra con la que tiene algún parecido, estableciendo una comparación sin hacerla evidente.
Un ejemplo:
“Tengo cicatrices de risas en la espalda”[10]
(Se refiere a las burlas, recuerdos representados como marcas en el cuerpo; ambas tienen en común lo doloroso).
*antítesis y  oxímoron: en el primer caso se genera un contraste expresando en la misma frase dos conceptos, imágenes o ideas opuestas.
Ejemplo de antítesis:
“Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas[11]
En el segundo caso, las dos ideas contrapuestas forman una sola expresión imposible, un personaje o hecho contradictorio en sí mismo. Ejemplos de oxímoron: la paz armada, un bibliotecario ciego o incendiar el mar”.

*personificación y cosificación: una es cuando el poeta da a un objeto o animal cualidades de persona, y la otra a la inversa (propiedades de cosas inanimadas a un ser vivo).
Ejemplo de personificación:
“Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado.”[12].

 O en el caso de la cosificación: “Muchacha ojos de papel, ¿adónde vas?[13]

*retruécano: se repite la frase cambiando el orden de las palabras para dar un sentido inverso. Ej:

“Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas[14]

*hipérbaton: altera el orden natural de las palabras, por ejemplo: tu cara risa me causa”.

*aliteración: cuando se repite, de forma notoria o alevosa, un sonido en un mismo verso, o varios. Ej.:
Nosotros no somos como los Orozco/Yo los conozco, son ocho los monos[15]

*sinécdoque: consiste en referirse a algo o alguien mencionando sólo un elemento del total, lo que suele llamarse tomar la parte por el todo (o el todo por la parte). Ej.:

“Duerme tranquilamente que viene un sable
a vigilar tu sueño de gobernante”[16].
(Aquí se toma el arma para representar a todo el militar).

* hipérbole y lítote: en estos recursos funciona la exageración, representando algo de manera excesivamente  grande o excesivamente  pequeño, respectivamente. Son ejemplos frases como “te esperé mil horas” (hipérbole), o “no tomé ni una gota (lítote). 

*pregunta retórica: es una interrogación que no espera una respuesta. Se plantea como una introducción a un tema, para fomentar una reflexión, expresar una emoción, etc.



EJERCITACIÓN N°3-GÉNERO LÍRICO

1) Identifica en los siguientes poemas el tipo de métrica, rima y figuras retóricas:

APOCALÍPTICO (Fragmento)
(De Rafael Arcaute y Rene Perez Joglar)

Cuando se derrumbe el paisaje
Y no haya pista pa' el aterrizaje
Y los milagros ya no salven gente
Porque los santos se tiraron de un puente

Cuando el clima pierda el control
Y se le queme la piel al sol
Cuando la arena quede sola
Y el océano se ahogue con sus propias olas
Cuando se sacuda el suelo
Y las nubes se caigan del cielo
Y los árboles estén de rodillas con los troncos flacos enseñando las costillas
Cuando no queden rastros ni huellas
Y la luna se estrelle contra las estrellas
Y se rompa lo que ya estaba roto
Aquí estaremos nosotros.

GRACIAS A LA VIDA (Fragmento)
(de Violeta Parra)

“Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado”.

2) Inventa un poema con los elementos líricos que prefieras.






I-B: GÉNERO DRAMÁTICO
                                         Incluye todos los textos pensados para representarse: obras de teatro, guiones televisivos y cinematográficos, etc. Se llama así porque, en idioma griego antiguo, “drama” significaba “actuar” o “hacer”, es decir: lo más importante es la acción que propone lo escrito, sea un conflicto trágico o cómico (en literatura “dramático” significa “teatral”, no necesariamente un hecho desgraciado), para que los intérpretes lo lleven a cabo. Sus elementos típicos son:
-DIÁLOGO: en este género la trama o argumento se desarrolla a través de conversaciones entre los personajes, que también pueden expresarse mediante monólogos o soliloquios (cuando hay un solo personaje que habla para sí mismo). El público se entera del conflicto de la obra prestando atención a lo que dicen y hacen los protagonistas. Ejemplos:

ELVIRA. — Che, che, che, no te remontés, que no sos barrilete. Andá a comprar algo si querés comer; y si no, no vayas.
SERGIO. —También puedo comer en un restaurante.
ELVIRA. — Magnífica idea. Andá a comer adonde quieras y a mí dejame en paz.
NORA. —¡Elvira, por Dios! ¡Un domingo tan lindo! No lo echemos a perder.[17]

-DIDASCALIAS: son las indicaciones que acompañan los diálogos. La palabra viene del griego y significa “señalar” (de ahí viene también la palabra “dedo”). Los dramaturgos (es decir, autores de las obras) o los guionistas las usan para aclarar (a los actores o al director) lo que deben hacer los personajes: sus nombres, entradas y salidas, elementos que debe haber en escena, etc.
   Es decir, son acotaciones para que el público llegue a ver aquello que los personajes no mencionan. Esta es la parte no dialogada de una pieza teatral; lo más común es escribir las didascalias entre paréntesis y en tiempo presente.
   Por ejemplo:

(Miriam se le sienta al lado. Rubén se pone rígido).
MIRIAM ¿Querés pan calentito...?
RUBÉN No como entre comidas porque me vuelvo inapetente...
MIRIAMSi comes la cáscara no pasa nada... lo que te llena es la miga...
RUBÉN Igual...
MIRIAM (Parte un pan y le alcanza un pedazo) Dale... (Rubén lo agarra.) Ojo, que está que pela. (Comienzan a comer. Miriam roe la cáscara.) Así comen los ratones... (Se ríe) Yo tengo dientes de ratón, ¿viste...? (Se los muestra. Acerca su cara a la de él. Rubén turbado desvía la mirada) ¿Viste?[18]

-DIVISIÓN EN ACTOS, ESCENAS Y CUADROS: este tipo de textos dividen la trama en unidades con cierta independencia unas de otras, en las que se muestran distintas situaciones.

*un acto termina cada vez que cambia el lugar de la acción o pasa un tiempo considerable entre una parte y otra de la historia. Suele usarse también para dividir entre distintos hechos importantes: la presentación de los personajes, el planteo del conflicto, su desarrollo y la resolución.

*las escenas, a la manera clásica, se marcan por las entradas y salidas de un personaje. Actualmente su organización es más libre, y puede llamarse escena a cualquier situación que tenga un conflicto definido, sea parte del principal de una obra o de una trama secundaria.

*los  cuadros son una unidad teatral relativamente nueva, y consisten en momentos o situaciones independientes de otras, pero que pueden unirse en una sola obra por abordar la misma temática, repetir personajes, compartir el mismo espacio, etc.



EJERCITACIÓN N°4-GÉNERO DRAMÁTICO:

1) Completa la siguiente escena agregando didascalias a los diálogos:
(Ingresan      ______________        y     _________________      a   un ____________________.    En escena se ven ___________________        ________________________________________________________________                 )
_________: ¿Qué te parece este lugar?
_________: (________________________) Preferiría que salgamos rápido.
_________: (________________________) ¿Por qué? No entiendo tu preocupación (_________________________)
_________: Está bien, quizás estoy exagerando. (____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________  )
               
2) Inventar una escena con sus respectivos diálogos y didascalias.





I-C: GÉNERO NARRATIVO
                                       Aquí encontramos la literatura que se dedica por sobre todo a contar historias. Novelas, cuentos, chistes, fábulas y otros textos que cuentan con los siguientes elementos:
-PROSA: es la forma de escribir más parecida a nuestra manera natural de hablar (es decir, de corrido). Por supuesto que cualquier narración puede tener diálogos, pero suelen estar escritos de manera distinta al teatro en el género dramático. Incluso existe la “prosa poética”, pero su ritmo no es tan marcado como en los versos de la lírica. En las narraciones, como al contar anécdotas, predomina la expresión fluida. Por ejemplo:
   “Los dos médicos cruzan el zaguán hablando en voz baja. Su juventud puede más que sus barbas y que sus levitas severas, y brilla en sus ojos claros. Uno de ellos, el doctor Ignacio Pirovano, es alto, de facciones resueltamente esculpidas. Apoya una de las manos grandes, robustas, en el hombro del otro, y comenta:
-Esta noche será la crisis.
-Sí -responde el doctor Eduardo Wilde-; hemos hecho cuanto pudimos.[19].
-NARRADOR: es el punto de vista desde el cual se cuenta la historia.  Es una voz que relata los hechos, a veces dentro de la trama y otras completamente desde afuera, sin que reconozcamos ninguna subjetividad. Puede ser un personaje, o incluso imitar a una persona real, pero nunca debe confundirse con el autor: por mucho que se asocie a éste, el narrador siempre es una construcción ficcional. Hay distintos tipos, los tres principales son:

*narrador omnisciente: significa “que sabe todo”, y es la manera de contar acciones realizadas en distintos lugares o en diferentes épocas, una mirada que abarca lo que hace cualquier personaje, sus emociones o sus sentimientos privados. Suele escribirse en tercera persona. Por ejemplo:
   “En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo.”[20]

*narrador protagonista: quien narra la historia es el mismo al que le suceden los hechos. Sabemos lo que él va experimentando, y también lo que piensa o siente. Se escribe en primera persona. Ej.:
   Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl.”[21]

*narrador testigo: el relator es un personaje secundario o co-protagonista, y conocemos la trama a través de lo que él percibe. En general, mezcla la primera y la tercera persona:
   “El asunto quedó sin aclarar. Nadie vio al que pegó el manotazo a la lámpara, porque estaban todos inclinados sobre los dados. Y si alguien lo vio, no dijo nada. Yo, que podía haberlo visto, en aquel momento agaché la cabeza para encender un cigarrillo, que no llegué a encender.” [22]

  Hay otros menos frecuentes, como el narrador epistolar, que usa mucho la 2da persona ya que imita un intercambio de correo, mensajes o un chat. El narrador observador cuenta sólo lo que ve, en 3ra persona, sin intervenir; el narrador imperativo emplea la 2da persona (como al dar indicaciones, órdenes, consejos, etc). Por ej.:

   “Estás a punto de empezar a leer la nueva novela de Italo Calvino, “Si una noche de invierno un viajero”. Relájate. Recógete. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el mundo que te rodea se esfume en lo indistinto. La puerta es mejor cerrarla; al otro lado siempre está la televisión encendida”.[23]
-SECUENCIA NARRATIVA: Así le decimos a las tres partes típicas de un relato, el principio, nudo y desenlace:

*principio: también llamado “comienzo” o “introducción”, es la parte donde se presentan los personajes  y el entorno (época, lugar, circunstancias) en que viven habitualmente. Un ejemplo:
   “Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”[24].
*nudo: o “conflicto”, es cuando se introduce un elemento (una situación, un hecho u otro personaje) que altera esa cotidianeidad. Por ejemplo:
   -Bueno; esto se pone feo -murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una monstruosa morcilla”[25].
*desenlace: tiene otros nombres, como “final” o “conclusión”. Es el momento de la narración donde el conflicto se define hacia una solución o un estado imposible de resolver.
“El coche corrió por los cauces secos de las calles, alejándose, dejando atrás las calles desiertas, sin escucharse ningún otro sonido, ni hubo ningún otro movimiento en todo el resto de la helada noche de noviembre”.[26]
   No todos los relatos  respetan el orden convencional para esta secuencia; hay narraciones con final abierto (donde el conflicto no se define), otras que terminan similar al comienzo (relatos cíclicos), o que comienzan por el final y luego retroceden hasta cerrar la historia en su inicio, algunas que parecen no tener conflicto, o que empiezan directamente con éste ya planteado, etc.

-GÉNEROS Y ESTILOS NARRATIVOS: las historias que se cuentan tienen en común todos estos elementos (un narrador, ser escritas en prosa, mantener una secuencia narrativa) pero pueden ser diferentes por su contenido; la literatura agrupa también algunos textos por las características de los argumentos, temas, clases de personajes, preferencias del autor, etc. Cuando hay suficientes ejemplos de un mismo grupo en distintos lugares y momentos de la historia literaria, se habla de un género narrativo, y cuando el grupo es menor (o se incluye en un género) y se define por  particularidades de una autor, una corriente o una época, se habla de estilo. Al igual que sucede con las películas, podemos reconocer sus propiedades y definir una gran variedad de tipos de narración. Algunos son:
*literatura policial: se caracteriza por narrar un caso criminal que debe resolverse o evitarse (un robo, asesinato, violación, estafa, etc.). El encargado de la investigación suele ser un detective, y se prefiere el uso de la razón para identificar a los culpables.
*ciencia Ficción: la protagonizan científicos o aventureros cuyos descubrimientos no son posibles para la tecnología de la época del autor. Sus temas principales pueden ser viajes espaciales, temporales o interdimensionales, la vida extraterrestre, inteligencia artificial, y muchos más.

   Sobre los textos Líricos, Dramáticos y Narrativos, vale aclarar que no siempre están bien definidos; los Géneros Literarios (al igual que cualquier otro género en la vida humana) son una construcción cultural, y no todos los casos encajan en las arbitrarias definiciones  clásicas. Muchas veces hay textos que mezclan las características: hay numerosas obras de teatro escritas en verso y, como se dijo, existen la prosa poética y los poemas narrativos.
   Los Géneros Literarios podrían ser cuatro, si incluyéramos el Ensayo: texto en prosa que se caracteriza por exponer una idea, un tema o concepto de forma muy elaborada, utilizando elementos retóricos para captar y mantener la atención del lector. No se crea una ficción, pero la subjetividad del autor está presente, se aprecia su estilo y recursos literarios característicos. Suele incluir argumentos, citas y opiniones ajenas que sostengan su postura.
   También se ha propuesto a la historieta (muchas de las cuales se definen como “novela gráfica”) dentro de los géneros literarios, como texto narrativo o bien como un híbrido entre el arte escrito y el arte plástico.


EJERCITACIÓN N°5- GÉNERO NARRATIVO

1) Leer atentamente el siguiente cuento, e identificar:
a) las palabras que no conozcas, y buscar su significado.
b) Las  partes de la secuencia narrativa, indicando el principio, nudo y desenlace.  
c) El tipo de narrador, y dar un ejemplo copiando una frase que lo demuestre.
d) Los personajes principales, y describirlos.
e) La idea central, contándola, con tus propias palabras y en pocos renglones. 

Un día de éstos.
(de Gabriel García Márquez)

   El lunes amaneció tibio y sin lluvia. Don Aurelio Escovar, dentista sin título y buen madrugador, abrió su gabinete a las seis. Sacó de la vidriera una dentadura postiza montada aún en el molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de instrumentos que ordenó de mayor a menor, como en una exposición. Llevaba una camisa a rayas, sin cuello, cerrada arriba con un botón dorado, y los pantalones sostenidos con cargadores elásticos. Era rígido, enjuto, con una mirada que raras veces correspondía a la situación, como la mirada de los sordos.
Cuando tuvo las cosas dispuestas sobre la mesa rodó la fresa hacia el sillón de resortes y se sentó a pulir la dentadura postiza. Parecía no pensar en lo que hacía, pero trabajaba con obstinación, pedaleando en la fresa incluso cuando no se servía de ella.
Después de las ocho hizo una pausa para mirar el cielo por la ventana y vio dos gallinazos pensativos que se secaban al sol en el caballete de la casa vecina. Siguió trabajando con la idea de que antes del almuerzo volvería a llover. La voz destemplada de su hijo de once años lo sacó de su abstracción.
-Papá.
-Qué.
-Dice el alcalde que si le sacas una muela.
-Dile que no estoy aquí.
Estaba puliendo un diente de oro. Lo retiró a la distancia del brazo y lo examinó con los ojos a medio cerrar. En la salita de espera volvió a gritar su hijo.
-Dice que sí estás porque te está oyendo.
El dentista siguió examinando el diente. Sólo cuando lo puso en la mesa con los trabajos terminados, dijo:
-Mejor.
Volvió a operar la fresa. De una cajita de cartón donde guardaba las cosas por hacer, sacó un puente de varias piezas y empezó a pulir el oro.
-Papá.
-Qué.
Aún no había cambiado de expresión.
-Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro.
Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente tranquilo, dejó de pedalear en la fresa, la retiró del sillón y abrió por completo la gaveta inferior de la mesa. Allí estaba el revólver.
-Bueno -dijo-. Dile que venga a pegármelo.
Hizo girar el sillón hasta quedar de frente a la puerta, la mano apoyada en el borde de la gaveta. El alcalde apareció en el umbral. Se había afeitado la mejilla izquierda, pero en la otra, hinchada y dolorida, tenía una barba de cinco días. El dentista vio en sus ojos marchitos muchas noches de desesperación. Cerró la gaveta con la punta de los dedos y dijo suavemente:
-Siéntese.
-Buenos días -dijo el alcalde.
-Buenos -dijo el dentista.
Mientras hervían los instrumentos, el alcalde apoyó el cráneo en el cabezal de la silla y se sintió mejor. Respiraba un olor glacial. Era un gabinete pobre: una vieja silla de madera, la fresa de pedal, y una vidriera con pomos de loza. Frente a la silla, una ventana con un cancel de tela hasta la altura de un hombre. Cuando sintió que el dentista se acercaba, el alcalde afirmó los talones y abrió la boca.
Don Aurelio Escovar le movió la cara hacia la luz. Después de observar la muela dañada, ajustó la mandíbula con una cautelosa presión de los dedos.
-Tiene que ser sin anestesia -dijo.
-¿Por qué?
-Porque tiene un absceso.
El alcalde lo miró en los ojos.
-Está bien -dijo, y trató de sonreír. El dentista no le correspondió. Llevó a la mesa de trabajo la cacerola con los instrumentos hervidos y los sacó del agua con unas pinzas frías, todavía sin apresurarse. Después rodó la escupidera con la punta del zapato y fue a lavarse las manos en el aguamanil. Hizo todo sin mirar al alcalde. Pero el alcalde no lo perdió de vista.
Era una cordal inferior. El dentista abrió las piernas y apretó la muela con el gatillo caliente. El alcalde se aferró a las barras de la silla, descargó toda su fuerza en los pies y sintió un vacío helado en los riñones, pero no soltó un suspiro. El dentista sólo movió la muñeca. Sin rencor, más bien con una amarga ternura, dijo:
-Aquí nos paga veinte muertos, teniente.
El alcalde sintió un crujido de huesos en la mandíbula y sus ojos se llenaron de lágrimas. Pero no suspiró hasta que no sintió salir la muela. Entonces la vio a través de las lágrimas. Le pareció tan extraña a su dolor, que no pudo entender la tortura de sus cinco noches anteriores. Inclinado sobre la escupidera, sudoroso, jadeante, se desabotonó la guerrera y buscó a tientas el pañuelo en el bolsillo del pantalón. El dentista le dio un trapo limpio.
-Séquese las lágrimas -dijo.
El alcalde lo hizo. Estaba temblando. Mientras el dentista se lavaba las manos, vio el cielorraso desfondado y una telaraña polvorienta con huevos de araña e insectos muertos. El dentista regresó secándose las manos. “Acuéstese -dijo- y haga buches de agua de sal.” El alcalde se puso de pie, se despidió con un displicente saludo militar, y se dirigió a la puerta estirando las piernas, sin abotonarse la guerrera.
-Me pasa la cuenta -dijo.
-¿A usted o al municipio?
El alcalde no lo miró. Cerró la puerta, y dijo, a través de la red metálica.
-Es la misma vaina.
FIN


2) Inventar una narración breve, del estilo y tipo de narrador que prefieras.

REPASO: GÉNEROS LITERARIOS

Responder:

*¿Cuáles son los tres géneros literarios?

*


** ¿Cuáles son las diferencias principales entre ellos?

**


*** ¿Qué es la secuencia narrativa?

***


**** ¿Cuáles son los tipos de narrador más importantes?

****




  

TEMA IV- LITERATURA POLICIAL

   Denominamos así a los relatos, largos o cortos, cuyo tema principal es la investigación de un hecho delictivo, que debe resolverse o evitarse. Surge en Estados Unidos y Europa a mediados del siglo XIX, con el avance de las publicaciones periodísticas; originalmente las aventuras detectivescas eran leídas en diarios, semanarios o periódicos (y se las consideraba un tipo menor de literatura). Influyeron en su desarrollo fenómenos sociales como el crecimiento de las ciudades en una época industrializada, la creación de las primeras instituciones de policía, el avance de la “criminalística” (que actualizó las técnicas y métodos para resolver casos basándose en conocimientos científicos) y el consumo masivo de textos por parte de una población cada vez más alfabetizada. 
También se le llama “detectivesca”, por el tipo de protagonista que suele tener: el investigador, que puede ser un detective privado, un periodista o abogado interesado en el caso, no tan comúnmente un miembro de la policía, o incluso un ciudadano común ocasionalmente involucrado.

Podemos identificar al menos tres etapas de literatura policial.

-POLICIAL CLÁSICO: las primeras experiencias de esta literatura presentan estas características:

*lugar y época: por lo general, es Europa a mediados o fines del Siglo XIX (en ciudades como Londres o París, desde el año 1850 en adelante). Como escenarios de estas historias encontramos barrios del centro de la ciudad, mansiones alejadas en zonas rurales, o lugares amenazantes, como el puerto.

*el investigador: se caracteriza por ser un caballero excéntrico, de vida cómoda, que se basa en deducciones intelectuales para encontrar al culpable. La razón, la lógica, la memoria y la observación junto a diversos conocimientos prácticos son sus mejores recursos. Puede ser un profesional que cobra por su trabajo o un aficionado. Su trabajo es analizar la escena del crimen, buscar pistas, reunir testimonios y elaborar una hipótesis firme que lo guíe hasta el culpable. A veces arriesga su vida en eso, y otras resuelve el misterio sin salir de su estudio.

*el ayudante: Es muy común que un coprotagonista acompañe al investigador en sus aventuras. Es un personaje de menor inteligencia pero muy útil para registrar los hechos o recibir explicaciones que, gracias a este recurso literario, ayudan al lector a comprender las deducciones del detective.

*los delincuentes: desde luego, son los antagonistas naturales del detective, pero sólo en casos muy elaborados (organizados por un genio criminal) el investigador encuentra un verdadero contrincante intelectual, con el que se desafía de igual a igual[27]. Los delitos más torpes, crímenes pasionales o hechos violentos los comenten delincuentes menos importantes, en general de clases bajas (de ahí la frase “el mayordomo lo hizo”).

*la policía: por lo general no son de gran ayuda en la investigación, excepto en tareas que requieren intervención legal o el uso de violencia (lo cual el investigador trata de evitar). De hecho, suele ser la misma policía la que consulta al detective en los casos difíciles. 

*otros personajes: es infaltable una víctima del crimen, siendo los hechos más comunes robos, asesinatos, estafas o extorsiones. Excepto raras ocasiones, la víctima es un ciudadano bien posicionado, o al menos con una situación económica estable, que pertenece a una clase reconocida dentro de la sociedad. Los testigos (falsos o verdaderos) aportan miradas diversas y a veces contradictorias. Cabe destacar la poca participación femenina en esta etapa.
La segunda etapa en la evolución del género sería:

-POLICIAL NEGRO: a medida que la población y el estilo de vida de las ciudades cambia (por la gran escala de producción industrial a nivel global y la inmigración internacional que provoca) las historias detectivescas, como reflejo de las aventuras urbanas, también comienzan a cambiar. Muchas de ellas son llevadas al cine, o se piensan directamente para mostrarse en la pantalla. Podemos ver en el policial negro:
*lugar y época: mediados del Siglo XX, en ciudades del continente Americano (como Chicago o Buenos Aires, entre los años 1920 y 1960 aproximadamente). El entorno de estos relatos suelen ser zonas fabriles, barrios de obreros, burdeles y clubes nocturnos. Los niveles de violencia aumentan, en el marco de una sociedad con muchos conflictos internos, con gran crecimiento de la pobreza y crisis económicas.
*investigador: ahora es casi siempre un detective privado profesional, tal vez un policía (en ejercicio o retirado de la fuerza) o incluso un miembro del mundo criminal. Es un personaje solitario, que no se diferencia tanto de los habitantes del bajo mundo, pudiendo ser él mismo un marginal. Es recurrente que arriesgue su vida, y se deje llevar por sus emociones. A la inteligencia se suma su conocimiento de la vida en los barrios bajos, y el uso de la violencia para obtener información y defender a otros o a sí mismo.
*los criminales: en esta época se introduce el Crimen Organizado como un elemento fuerte: familias mafiosas, políticos corruptos, sindicatos ambiciosos, empresarios deshonestos, la misma policía, y otras instituciones con mucho poder. También se puede ver la desconfianza hacia ciertas clases sociales, grupos ideológicos o colectividades extranjeras, producto de la introducción de pensamientos, culturas y estilos de vida nuevos para los ciudadanos tradicionales del continente americano.
*el informante: surge como un ayudante eventual del investigador, a quien proporciona datos (a veces contra su voluntad) de lo que se entera en las calles. Puede ser un tipo de criminal o también alguien de la policía.
*las víctimas: no sólo pertenecen a estratos adinerados de la ciudad, se incluyen distintos tipos de personas entre los clientes del detective. Se destaca la participación femenina, marcándose la figura de la “mujer fatal”, a veces contratando los servicios del investigador, otras veces como una colaboradora, su interés romántico o incluso una enemiga. Es común que la víctima también tenga un pasado oscuro.

En la actualidad, podríamos reconocer una tercera etapa:

-POLICIAL CONTEMPORÁNEO: desde fines del siglo XX hasta nuestros días, el género evolucionó en gran parte por los cambios que el mercado global y las nuevas tecnologías imponen a la vida cotidiana. Se incrementa el uso de armas de fuego y la presencia de figuras femeninas. Más pensada para televisión o cine, esta versión del género incluye:
*Investigador: casi siempre parte dela policía o miembro de alguna fuerza de seguridad. Sus métodos pueden ser poco tradicionales, pero su moral y sentido de la justicia se intensifica. No se caracteriza tanto por la inteligencia como por su conocimiento de la realidad y el heroísmo. Son comunes los que parodian o caricaturizan el género.
*compañero: vuelve con más fuerza la figura del ayudante, siendo a veces otro investigador al mismo nivel que el principal, o en ocasiones aún más inteligente. Cuando forman una pareja de detectives, sus habilidades se complementan, y tienen diferencias de personalidad, edad, sexo, etc. que dan variedad a la manera en que cada cual aborda la investigación. También puede sumar un “alivio cómico”, o dar una dinámica humorística a la dupla.
*los criminales: el repertorio amplía las posibilidades anteriores; en lo particular se recurre a psicópatas con métodos brutales, que representan el temor a un “peligro interno” de una sociedad donde sus habitantes no se conocen entre sí. En un plano general se incluye el terrorismo y el narcotráfico internacional, como un símbolo del miedo a un “mundo exterior” difícil de mantener a la distancia. Crímenes como violaciones, masacres o escándalos morbosos se vuelven más comunes, resolviéndose a veces no con la captura sino con la eliminación del culpable.
*el especialista: la ayuda eventual no  se restringe a un mero informante, puede llegar a través de diversos expertos, desde un hacker que maneje tecnologías de alto nivel, hasta periodistas que elaboran teorías conspirativas.
*La víctima: no necesariamente es una persona específica, la amenaza puede caer sobre la sociedad en general.


REPASO: LITERATURA POLICIAL


Responder:

*¿Cómo suele ser el protagonista de un policial clásico?

*


** ¿Dónde y cuándo se desarrollan?

**


*** ¿Qué temas trata?

***


**** ¿Qué otros personajes intervienen?

****


***** ¿Qué diferencias hay entre un policial clásico y un policial negro?

*****





TEMA V- CIENCIA FICCIÓN

   Este tipo de historias narran sucesos fuera de lo común (sin que intervenga la magia o la religión en su trama principal), pero con explicaciones de base científica que demuestren cierta “verosimilitud” (es decir, que aunque los hechos no sean reales, puedan serlo en determinadas circunstancias). Surge a fines del Siglo XIX y principios del siglo XX, a raíz de grandes avances en campos como la física, la química, la mecánica, etc.
Además, la fe de un progreso mundial basado en la tecnología estimuló la imaginación de autores y lectores, como también por otra parte el miedo a depender de ella y perder el control sobre los nuevos inventos y descubrimientos (como armas de destrucción masiva o nuevas formas de vida u organización social).
Muchas veces lo imaginado por un escritor de ciencia-ficción, con el tiempo, se vuelve realidad. Autores como Julio Verne han llegado a predecir los viajes a la Luna, los submarinos o incluso la internet. Hasta cierto punto, puede decirse que algunos inventos se basan o inspiran en algunas de estas ficciones.

Sus características son:

-PROTAGONISTAS: naturalmente, encontramos científicos de diferentes áreas (astronautas, inventores, antropólogos, etc.) pero también aventureros, viajeros o exploradores con menos preparación académica aunque curiosos y observadores.

-ANTAGONISTAS: suelen oponerse al héroe los seres extraterrestres, robots, mutantes y otras criaturas producto de experimentos o surgidas de zonas que el ser humano no frecuenta. A veces este tipo de personajes son los principales, y conocemos la historia desde su punto de vista.

-ENTORNO: son típicos los viajes a lugares o épocas extraordinarias, imposibles o desconocidas para la actualidad del escritor del relato. Los viajes en el tiempo (en general al futuro, aunque desde luego también a épocas pasadas) implican riesgos como cambiar el curso de la historia o no poder regresar a la fecha original. Los lugares poco explorados de este mundo (el fondo del mar, los polos, el centro de la tierra, etc.) implican encuentros con criaturas o pueblos desconocidos, fenómenos ambientales y diversos organismos.
 Las aventuras en otras dimensiones, universos paralelos o planetas distantes permiten al autor jugar con las leyes sociales o naturales que gobiernan nuestra realidad, inventando otras muy distintas o incluso opuestas.

-CONFLICTOS: en estas historias los problemas surgen por los nuevos conocimientos o, paradójicamente, por una gran ignorancia. En el primer caso, los avances tecnológicos enfrentan a los personajes que buscan obtenerlos, mantenerlos en secreto de quienes quieren darle un mal uso o solucionar los accidentes que puedan producir: es el caso de  la creación de armas muy potentes (como rayos láser), vehículos asombrosos (máquinas del tiempo, naves para atravesar el espacio exterior, etc.), inteligencia artificial (computadoras o androides con vida propia), entre otros. También son comunes los experimentos para aumentar las capacidades biológicas del ser humano (como alterar su fuerza o inteligencia con distintas sustancias o implantes) evitar la muerte (alargar la vida mediante procesos como la criogenia, clonación, regeneración, etc.), o investigaciones con el medio ambiente para alterar o crear especies animales o vegetales, controlar el clima, etc.
   En el segundo caso, el conflicto puede surgir de un fenómeno completamente desconocido, del que se ignoran las posibilidades y los riesgos: humanos con poderes paranormales, catástrofes naturales, anomalías astronómicas, y otros ejemplos.

   La Ciencia Ficción es un género ideal para pensar un futuro (cercano o lejano) donde la sociedad funcione diferente a la de la actualidad del autor o a las culturas conocidas.

Con esa premisa, existen varios sub-géneros dentro de la Ciencia Ficción:

*sistema distópico: viene de “distopía”, o sea un lugar no deseado (lo contrario de “utopía”, que significa “un lugar tan perfecto que no existe”). En este subgénero se narra un futuro donde los problemas sociales llegaron a un extremo, por lo general bajo la forma de un gobierno totalitario, que vigila o idiotiza a la población para controlarla. Se recurre a la tecnología (realidad virtual, cámaras y micrófonos principalmente) con la que  oprimen (y reprimen) a la gente, o drogas que anulan su pensamiento individual[28]. Se describe un futuro al que el autor no desea que lleguemos, y deja en su obra críticas y advertencias para evitarlo.

*ucronía histórica: significa “un tiempo que no existe”,  y se trata de relatos en los que un hecho de la historia sucede distinto a como lo conocemos, o directamente no sucede. Sería el de un presente alternativo donde, por ejemplo, Argentina no se hubiera  independizado de España.[29]

*mundos apocalípticos y post-apocalípticos: esta temática se ha desarrollado mucho en el cine, la historieta y los videojuegos. Consiste en mostrar la supervivencia de la humanidad en un escenario ficcional (aunque posible) ante hechos como un desastre ambiental, una epidemia o (muy comúnmente) una guerra atómica; en el caso del mundo post-apocalíptico la trama muestra el nuevo orden social después de esos sucesos.[30]

    En estos tipos de ciencia ficción en muy utilizado el recurso de poner, como protagonistas, ciudadanos comunes que viven dentro de ese sistema;  a través de ellos se muestra la forma de vida en esas épocas o lugares, naturalizando algunos aspectos que son parte de la rutina del personaje pero, a la vez, dando a conocer de a poco (al lector a la vez que al protagonista) otras características de esa realidad, más ocultas y peligrosas (como el origen o los causantes de la catástrofe por la que se llegó a esa situación).







REPASO: CIENCIA FICCIÓN


Responder:

*¿Cuáles son los protagonistas de estas historias?

*


** ¿Dónde y cuándo pueden desarrollarse las aventuras de los personajes?

**


*** ¿Qué temas trata?

***







TEMA VI- LITERATURA FANTÁSTICA

   Las narraciones de este tipo se caracterizan por generar ambigüedad: situaciones que pueden, o no, incluir un hecho sobrenatural.
   El género fantástico propone historias donde cualquier explicación (si la hay)  deja de todas formas interrogantes sobre lo que ocurrió a los protagonistas. Funciona cuando tanto los personajes como el lector dudan de que sus experiencias puedan ser reales. Puede haber un objeto, un personaje o un lugar que llega a la vida de los personajes y rompe con lo establecido, ya que no encaja con lo que entendemos por “realidad”.
   Es el caso de cuentos como “La pata de mono” de W.W. Jabobs[31], en la que ese objeto supuestamente cumple deseos (y atraería una maldición), pero los protagonistas no llegan a descubrir si sus pedidos y las tragedias que sufren obedecen a algún poder oculto, o son realmente fruto de fuertes coincidencias y la sugestión.

Tiene los siguientes recursos y características:

-ESTRUCTURA: se desarrolla en distintas etapas, donde lo sobrenatural avanza sobre lo real de manera dosificada. Podemos reconocer cuatro momentos:

*situación cotidiana: al comienzo, y quizás durante gran parte del relato, los personajes viven su vida  sin alteraciones. El autor trata de generar aquí una identificación con el lector, mostrándole una rutina que pueda compartir con los personajes[32]. Puede restaurarse al final, aunque un recurso típico es que nada pueda volver a ser exactamente igual luego de que ocurra lo extraordinario.

*anuncios de lo sobrenatural: suelen dejarse indicios o sensaciones de que algo extraño va a ocurrir, situaciones que todavía pueden explicarse pero ya anticipan el hecho fantástico.[33]

*Introducción del elemento fantástico: lo más común es plantear de a poco lo extraordinario, pero en muchas ocasiones ya el relato comienza con este hecho planteado.[34]

*explicación ambigua: el relato finaliza con una aclaración que no satisface del todo la incertidumbre de los personajes (o del lector), con la duda de que el evento fantástico pueda repetirse,  no tenga causas naturales o bien no se sepa en absoluto como o por qué experimentaron tal cosa.[35]

   Para lograr esa ambigüedad e incertidumbre que la caracteriza, la Literatura Fantástica utiliza el siguiente recurso:

-PERCEPCIÓN ALTERADA: se llama así a todo lo que provoque el efecto de distorsionar los sentidos de los personajes, de manera que no puedan confiar del todo en lo que ven u oyen. Los alcances de este recurso son variados, según su causa y consecuencia:

*efectos climáticos: es el principal medio para cambiar la forma de percibir la realidad en una historia; se aprovecha para crear escenas misteriosas elementos naturales como  la niebla, neblina o la bruma, una noche oscura o tormentosa, el mismo efecto del sol haciendo espejismos, el exceso de calor o de ruido del viento.

*efectos oníricos: son los que condicionan al personaje por medio de sueños o alucinaciones naturales. La realidad se mezcla con el momento de dormir, o con visiones provocadas por fiebres y otros estados, como la hipnosis.

*efectos narcóticos: cuando una sustancia es la que altera la percepción (opio, fármacos, alcohol y cualquier tipo de droga o medicamento) de manera que, bajo su efecto, los personajes no pueden dar un relato confiable.

*efectos psicológicos: se puede explicar la distorsión en la perspectiva por medio de alguna condición que perjudique la salud mental, desde un trastorno postraumático hasta la demencia. También se aplica a personajes sugestionados por motivos externos, como ser testigos de un hecho macabro o ver un film de horror.

*efectos místicos: se produce una relación distinta con la realidad por influencia de un ritual intenso o una tradición a la que el protagonista no esté acostumbrado, o que forme parte de una cultura ajena a la suya.  El efecto aumenta si fueran ritos fúnebres o con creencias relacionadas al más allá.




   No debemos confundir el Género Fantástico con las historias de “fantasía”, que pertenecen al género maravilloso ( incluyendo cuentos de hadas y sagas extraordinarias, como “Harry Potter”), donde todo se soluciona mediante la magia, que es aceptada en esos mundos como algo natural.

  Tampoco pertenecen a esta clase los mitos y leyendas, que se destacan por justificar lo que no pertenezca a nuestra realidad mediante creencias religiosas, misticismo, supersticiones, intervención divina, etc.

   Menos aún podemos asociar lo fantástico a la ciencia ficción ni a la literatura policial, donde la razón, el conocimiento y el progreso científico aclaran cualquier suceso extraordinario.




REPASO: LITERATURA FANTÁSTICA


Responder:

*¿Cuáles son los cuatro momentos de la estructura típica de un relato fantástico?

*


  

** ¿Qué efectos generan una percepción alterada?

**





 *** ¿Por qué no debemos confundir los relatos fantásticos con los maravillosos o de ciencia ficción?

***









TEMA VII- CONJUGACIÓN VERBAL

   Como se ha dicho, el verbo es una clase de palabra que va cambiando su forma para adaptarse a distintos usos: principalmente, la persona (1ra, 2da y 3ra), el número (singular o plural) y los tiempos verbales.
   Cuando los verbos no están conjugados, y por lo tanto no tienen las marcas de persona, número o tiempo, les decimos “verboides”:

*Infinitivos: llamados así por no tener rasgos temporales, son los verbos en la forma con que solemos encontrarlos el diccionario. Se dividen en tres grupos, que llamamos primera, segunda y tercera conjugación, según terminen en “–ar”, “-er” o “–ir” (como “amar”, “comer”, “vivir”, que sirven de paradigmas o ejemplos a seguir por otros verbos, para la 1ra, 2da y 3ra conjugación respectivamente).

*Participios: son los verboides que funcionan como adjetivos, los de la primera conjugación terminan en “-ado” y los de la 2da y 3ra en “-ido” (como “amado, “comido” y “vivido”). Suelen estar acompañados de un verbo auxiliar (por ejemplo, “hemos comido”).

*Gerundios: terminan en “-ando” para los verbos de la 1ra conjugación (“amando”), o “-endo” para los de la 2da y 3ra (“comiendo”, “viviendo”). Suelen acompañar un verbo principal (como en “vivía comiendo”).

    “Conjugar” es una palabra que deriva de “juego”, es decir: unir y combinar distintos elementos (como en los primeros juegos de encastre que cualquiera usa desde los primeros años). En el caso de las palabras, lo que se intercambia son las sílabas y letras finales, para indicar el momento en que se realiza la acción y cuál o cuántos sujetos la hacen.

-PERSONA: si la acción la realiza el sujeto que habla, se dice que emplea la forma de la primera persona,  como en “aplaudo” (1ra persona del verbo “aplaudir”, en número singular y tiempo presente).
   Si la acción la hace el sujeto a quien se está hablando, se coloca la marca de la segunda persona: “aplaudís”.
   Si el verbo se refiere a un sujeto de quien se está hablando, será tercera persona: “aplaude”.

   Para reforzar la idea y reconocer más rápido cada persona, podemos ayudarnos usando los pronombres que se aplican a cada una:” yo” para la 1ra, “vos”, “tú” o “usted” para la 2da, y “él” o “ella” para la 3ra persona. En caso de ser más personas las que hablan, a las que se habla o de quienes se habla, se cambia el número pasando del modo singular al modo plural.

-NÚMERO: las tres personas tienen esas formas en número singular, si fuera un solo sujeto el que las lleva a cabo, en caso de ser dos o más hablamos de una cantidad plural: Aplaudimos sería un verbo conjugado en 1ra persona plural, (tiempo presente).   Aplauden es la 2da persona del plural, y también la 3ra plural se escribe “aplauden” (en general la 2da y 3ra persona plural coinciden).
  
   También hay pronombres plurales que pueden acompañar el verbo para mejor comprensión: “nosotros” o “nosotras” para la 1ra persona del plural, “ustedes” (o vosotros/vosotras en España) para la 2da persona plural, y finalmente  ellos” o “ellas” para la 3ra persona plural.


-TIEMPOS VERBALES: es probablemente la parte más complicada de la conjugación verbal. Éstos son los pertenecientes al modo indicativo (que viene de “indicar”, es la manera hablar de hechos ciertos o muy probables):

*Presente: significa que la acción se realiza en el momento en que se habla. Ej: “hoy viajo a la playa”.

*Pretérito imperfecto: indica una acción que se realizó una cantidad no definida de veces.
Ej.: “antes viajaba a la playa”.

*Pretérito perfecto simple: puntualiza la acción en un momento concreto.
Ej.: “el año pasado viajé a la playa”

*Futuro: este tiempo verbal es la forma más clara de indicar que la acción se realizará más tarde.  Aunque en Argentina usamos mucho la forma “voy a…” para hablar en futuro, esa forma originalmente sólo indica una acción que va a comenzarse de inmediato.
Ej.: “el año que viene viajaré a la playa”.

*Condicional: es un tiempo que no implica pasado, presente ni futuro, sino una acción posible sólo bajo ciertas condiciones (de ahí el nombre). Es muy usado en periodismo para dar una noticia sin asegurar que el hecho es cierto. Ej: “los turistas viajarían a la playa si bajan los precios”.

   También hay tiempos compuestos, otras maneras más específicas de conjugar un verbo, que para representar mejor el momento exacto de la acción necesitan dos palabras, y utilizan el verbo “haber” como un verbo auxiliar, y el verbo original se combina con él en la forma de un participio (los verboides que terminan en  -ado o –ido):

*Pretérito perfecto compuesto: implica que algo ha pasado pero todavía continúa o es importante para el hablante en su momento actual.
Ej.: “jamás he viajado a la playa”.

*Pretérito pluscuamperfecto: significa “más que perfecto”, y es el pasado el pasado, una acción que tuvo que ocurrir para que suceda otra luego.
Ej: “volvieron bronceados porque habían viajado a la playa”.

*Pretérito anterior: casi en desuso, se aplica cuando una acción pasada está seguida inmediatamente por otra, también realizada.
Ej.: “cuando hubo viajado a la playa, conoció el mar”

*Futuro perfecto: se usa para hablar de una acción futura sucedida antes de otra acción, también futura.
Ej.: “no habrás viajado a la playa hasta no ir a las de Brasil”.

*Condicional perfecto o compuesto: a diferencia del condicional simple, la acción hipotética se muestra como ya terminada en el presente.
Ej.: “el acusado habría viajado a la playa”.






VII-A: PARADIGMAS VERBALES

   Los paradigmas son modelos  a seguir, en el caso de los verbos podemos poner AMAR, COMER y VIVIR como modelos de la 1ra, 2da y 3ra conjugación, que sirvan de ejemplo para saber cómo conjugar  cualquier otro verbo (como pueden ser cantar, beber, existir, etc.)

MODO INDICATIVO.
De los verbos AMAR, COMER Y VIVIR:

TIEMPOS SIMPLES:

PERSONA Y

NÚMERO

PRESENTE

FUTURO

PRETÉRITO

IMPERFECTO

PRETÉRITO

PERFECTO SIMPLE

CONDICIONAL


1ra singular

(yo)

amo/como/vivo

amaré/comeré/viviré

amaba/comía/vivía

amé/comí/viví

amaría/comería/viviría

2da singular

(vos)

amás/comés/vivís

amarás/comerás/vivirás

amabas/comías/vivías

amaste/comiste/viviste

amarías/comerías/vivirías

3ra singular

(él/ella)

ama/come/vive

amará/comerá/vivirá

amaba/comía/vivía

amó/comió/vivió

amaría/comería/viviría

 

 

 

 

 

 

1ra plural

(nosotros
/as)

amamos/comemos/

vivimos

amaremos/comeremos/

viviremos

amábamos/comíamos/

vivíamos

amamos/comimos/

vivimos

amaríamos/comeríamos/

viviríamos

2da plural

(ustedes)

aman/comen/viven

amarán/comerán/vivirán

amaban/comían/vivían

amaron/comieron/vivieron

amarían/comerían/vivirían

3ra plural

(ellos/
as)

aman/comen/viven

amarán/comerán/vivirán

amaban/comían/vivían

amaron/comieron/vivieron

amarían/comerían/vivirían


 



 

 

          TIEMPOS COMPUESTOS:    
        

 


   

PERSONA Y

NÚMERO

FUTURO

PERFECTO

PRETÉRITO

PERFECTO COMPUESTO

PRETÉRITO

PLUSCUAMPERFECTO

PRETÉRITO

ANTERIOR

CONDICIONAL

COMPUESTO

1ra singular

(yo)

habré

amado/comido/vivido

he

amado/comido/vivido

había

amado/comido/vivido

hube

amado/comido/vivido

habría

amado/comido/vivido

2da singular

(vos)

habrás amado/comido/vivído

has amado/comido/vivido

habías

amado/comido/vivido

hubiste

amado/comido/vivido

habrías

amado/comido/vivido

3ra singular

(él/ella)

habrá

amado/comido/vivido

ha

amado/comido/vivido

había

amado/comido/vivido

hubo

amado/comido/vivido

habría

amado/comido/vivido

 

 

 

 

 

 

1ra plural

(nosotros/as)

habremos

amado/comido/vivido

hemos
amado/comido/vivido
habíamos
amado/comido/vivido
hubimos
amado/comido/vivido

habríamos

amado/comido/vivido

2da plural

(ustedes)

habrán

amado/comido/vivido

han

amado/comido/vivido

habían

amado/comido/vivido

hubieron

amado/comido/vivido

habrían

amado/comido/vivido

3ra plural

(ellos/as)

habrán

amado/comido/vivido

han

amado/comido/vivido

habían

amado/comido/vivido

hubieron

amado/comido/vivido

habrían

amado/comido/vivido


NOTA: Es necesario señalar la importancia de las tildes en la conjugación verbal: hay que poner atención y usarlas        correctamente; su falta o cambio de lugar puede dar otro sentido a la acción (Ej.: no es lo mismo “amo” que “amó”).






EJERCITACIÓN N°6- CONJUGACIÓN VERBAL
A) Conjugar los verbos que están en infinitivo, de acuerdo al tiempo, persona y número que corresponda en cada caso. Tener en cuenta que donde haya dos líneas debe ponerse un verbo compuesto (es decir, conjugando el verbo “haber” como auxiliar):
1-Yo nunca (mentir) _______________.
2-Al terminar la función, el público siempre (aplaudir) ______________________.
3- Cuando yo era bebé, mi madre me  (cocinar) _________________________  puré de zapallo.
4-Hay días en que vos no me (entender) __­­­­­________­­­­­­­__________.
5- El acusado finalmente no (cometer) _______________         ___________________ el crimen.
6- El día que pueda recibirme, (conseguir) _______________         __________________ un logro enorme.
7- Las visitas (llegar) ______________________________ mañana.
8- ¿Ayer  ustedes  (viajar) __________________________ en el mismo tren?
9- Aunque no está aclarado el asunto, un ladrón (robar) ______________       ______________  las joyas.
10- Seguramente los alumnos (aprobar) _________________         ____________________ los exámenes.

 B) Reconocer el tiempo, persona y número de los siguientes verbos conjugados:
1-He soñado:
2-Perdonará:
3-Contaban:
4-Participaríamos:
5-Habían llegado:
6-Habríamos ido:
7-Habrán escuchado:
8- Escribimos:
9- Pensaste:
10- Hubo respondido:

C) Conjugar los siguientes verbos según lo indicado:

1-“Amar” en tiempo pretérito perfecto simple, primera persona plural:

2-“Correr” en tiempo condicional simple, tercera persona plural:

3--“Aplaudir” en tiempo pretérito pluscuamperfecto, segunda persona singular:



TEMA VIII- PRONOMBRES Y ADVERBIOS

Además de sustantivos, adjetivos y verbos, hay clases de palabras que se consideran secundarias pero que cumplen funciones muy importantes en nuestro idioma. Tal es el caso de estos dos grupos:
VIII-A: PRONOMBRES

   Los pronombres son palabras que señalan o sustituyen a otras palabras (o a frases, oraciones o ideas completas). Normalmente reemplazan sustantivos que ya se han nombrado en el mismo enunciado.
Tener en cuenta que un pronombre: nunca acompaña a un sustantivo, no va acompañado de un determinante, y sin contexto su significado no se comprende.

 Se clasifican en ocho clases: personales, demostrativos, posesivos, numerales, relativos, indefinidos, interrogativos y reflexivos.

*personales: son las palabras con las que nombramos a las personas gramaticales sin emplear un sustantivo. Podemos decir “Pedro canta” o reemplazarlo por un pronombre: “Él canta”.

Número:
1ª PERSONA
2ª PERSONA
3ª PERSONA
SINGULAR
Yo, mí, me, conmigo
Tú, ti, te, contigo, usted,
Él, ella, ello, lo, la, le, se, sí , consigo
PLURAL
Nosotros, nosotras, nos
Vosotros, vosotras, ustedes, os
Ellos, ellas, los, las, les, se, sí, consigo

NO deben confundirse con los artículos, las palabras que acompañan a los sustantivos (el hombre, la mujer, etc.: cuando es pronombre, “él” lleva tilde).

*demostrativos: marcan la relación de distancia (espacial o temporal) que guarda respecto a quien habla. Formalmente se distinguen de los adjetivos determinantes (como en “el libro aquel”, “esta mesa”) por el uso de la tilde. Las formas neutras sólo se pueden usar como pronombre.


INDICA PROXIMIDAD
INDICA DISTANCIA MEDIA
INDICA LEJANÍA
GÉNERO/NÚMERO
SINGULAR
PLURAL
SINGULAR
PLURAL
SINGULAR
PLURAL
MASCULINO
ÉSTE
ÉSTOS
ÉSE
ÉSOS
AQUÉL
AQUÉLLOS
FEMENINO
ÉSTA
ÉSTAS
ÉSA
ÉSAS
AQUÉLLA
AQUÉLLAS
NEUTRO
ÉSTO
-------
ESO
------
AQUÉLLO
------------


*posesivos: indican pertenencia y presentan las siguientes formas para las distintas personas (1ª, 2ª y 3ª):

POSEEDOR:
UNO SOLO
VARIOS
NÚMERO:
SINGULAR
PLURAL
SINGULAR
PLURAL
PERSONA:
1ra
el/lo mío
la mía
los míos
las mías
el/lo nuestro
la nuestra
los nuestros
las nuestras
2da
el/lo tuyo
la tuya
los tuyos
las tuyas
el/lo vuestro
la vuestra
los vuestros
las vuestras
3ra
el/lo suyo
la suya
los suyos
las suyas
el/lo suyo
la suya
los suyos
las suyas


 *numerales: expresan cantidad u orden de un modo preciso y concreto. Podemos distinguir dos tipos:
Cardinales: Precisan una cantidad exacta. Cuando los pronombres cardinales van  precedidos de un artículo, dicho artículo se considera parte del pronombre. Ej. : “Juan y Pepe son gemelos, los dos tienen rulos”.
Ordinales: Señalan el lugar que un objeto ocupa en una serie ordenada.
Ej.: “De todos los modelos prefiero el último

Cardinales
Ordinales
Cero

Uno
Primero
Dos
Segundo
Diez
décimo
Once
undécimo
Doce
duodécimo
Trece
Decimotercero
Veinte
vigésimo, veintésimo
Veintiuno
vigésimo primero
Cien
Centésimo


















NO deben confundirse con los adjetivos que indican orden o cantidad. En este ejemplo, sólo los remarcados son pronombres: “Son cinco cachorros. Tres son machos”; “María tiene cuatro hermanas. La primera es alta”

*relativos: se usan para unir dos términos, el segundo calificando al sujeto del primero. Ej.: “llegó un viajero, quien traía su abrigo mojado”.
Estos pronombres son: Que, el que, los que; la que, las que, lo que, quien, quienes, el cual, los cuales; la cual, las cuales, lo cual, cuyo, cuyos; cuya, cuyas, donde.
   No los confundamos con otras palabras que se escriben igual pero tienen otro uso: “creo que aprobó un estudiante” no tiene ningún pronombre, allí “que” es sólo una conjunción. Pero en “creo que aprobó un estudiante, el que estudió” sí funciona como pronombre relativo.

*indefinidos: Reemplaza al adjetivo indefinido y el sustantivo que aquél modifica. No describe ninguna característica del sustantivo, sino que sólo indica cantidad. Ej.: “los viajeros salieron de su pueblo, pero muchos no llegaron a su destino”.
   Estos pronombres son: muchomuchosmuchamuchas, pocopocospocapocas, tantotantostantatantas, bastantebastantes, demasiadodemasiadosdemasiadademasiadas, algunoalgunosalgunaalgunas, ningunoninguna, nadie, algo, todo, nada.
   Tampoco debemos confundirlos con otras palabras parecidas, por ejemplo: “muchos viajeros salieron de su pueblo”, donde en realidad es un adjetivo, o “había comido mucho”, donde la palabra funciona como adverbio.

*interrogativos: Se usan para hacer una pregunta sobre personas o sobre cosas, piden una selección de una lista real o imaginaria, o sobre una cantidad: quién, quiénes, qué, cuál, cuáles, cuánto, cuántos; cuánta, cuántas.
*reflexivos: Este tipo de pronombres hacen que la acción o significación del verbo recaiga en la persona que desarrolla la acción. Ej.: “me caigo de sueño”. Estos pronombres son:

NÚMERO:
SINGULAR
PLURAL
PERSONA:
1ra
me
nos
2da
te
os
3ra
se
se

VIII-B: ADVERBIOS

   Tradicionalmente, el adverbio es un modificador del verbo, de un adjetivo o de otro adverbio. Sirven para indicar circunstancias de la acción: Ej.: “Me desperté temprano
   Para identificar al adverbio, notemos que siempre se añade a una palabra, generalmente al verbo, agregando información de lugar, tiempo, cantidad, modo, intensidad en el enunciado, etc., aunque también puede afectar a un sustantivo e incluso a una frase entera.

   Son invariables, ya que no  tienen género ni número. También podemos reconocerlos por esa propiedad. 
   Por ejemplo, las siguientes palabras subrayadas NO son adverbios, porque no están acompañando al verbo sino al sustantivo, y por lo tanto pueden varían su género y número:
   En “traje estos frutos para que los chicos coman muchos” puedo pasar el sustantivo de masculino a femenino y de singular a plural: “traje fruta para que los chicos coman mucha” y las palabras subrayadas también cambian.
   Si la palabra fuera un adverbio, estaría ligada a la acción y no podría variar por mucho que cambie el sustantivo: “traje frutos para que los chicos coman mucho o “traje fruta para que los chicos coman mucho” (en estos casos, “mucho” condiciona la acción de comer, no al objeto en cuestión).

Los adverbios se dividen en varias clases:

*adverbios de lugar: Cerca, lejos, enfrente, detrás, arriba, abajo, dentro/adentro, afuera/fuera, delante/adelante, detrás/atrás, alrededor, aquí, ahí, allí, acá, allá.
Ej.: “Mi hermana vive lejos”.

*adverbios de tiempo: Ahora, antes, después, lejos, siempre, nunca, aún, ya, todavía, hoy, ayer, anoche, mañana, tarde, temprano, pronto, recién, mientras, cuando.
Algunas locuciones adverbiales: de vez en cuando, de cuando en cuando. Ciertos adverbios terminados en –mente: actualmente, previamente, antiguamente, recientemente, últimamente…
Ej.: “siempre encontraría la respuesta”.

*adverbios de modo: Bien, mal, despacio, deprisa, adrede, gratis, así, como, según, peor, mejor.
Algunas locuciones adverbiales: a priori, a propósito, de antemano, por las buenas, de golpe…
Muchos adverbios terminados en –mente: fácilmente, plácidamente, injustamente, indistintamente…
Ej.: “Los trenes avanzaban despacio”.

*adverbios de cantidad: Mucho, poco, tanto, bastante, demasiado, más, muy, tan, menos, algo, nada, todo, mitad, casi, medio…
Algunos acabados en –mente: totalmente, parcialmente, escasamente, completamente…
Ej.: “¡Nene, comiste poco!”

*adverbios de afirmación: Sí, evidentemente, en efecto, cómo no, claro…
Ej.: “Evidentemente había salido por la ventana”

*adverbios de negación: No, de ningún modo, en absoluto…
Ej.: “De ningún modo apoyaremos esas actitudes

*adverbios de duda: Quizás, tal vez, acaso, a lo mejor, posiblemente.
Ej.:A lo mejor llueve”.






EJERCITACIÓN N°7-PRONOMBRES

1) Reconocer en el siguiente texto los pronombres, e indicar a qué clase pertenece cada uno.

 Nuestra caravana avanzaba lentamente por el desierto, fue la primera en dejar el oasis y ahora llegaba última. Sólo veíamos arena alrededor, la cual se nos metía entre la ropa, los ojos y la boca. La mía estaba seca y dolorida. Muchos mercaderes habían muerto en el camino, y sólo cuatro regresábamos a la ciudad. Ninguno hablaba, pero alguno de ellos a veces silbaba, éste tarareaba o aquél cantaba una canción, siempre la misma. De pronto uno alzó la vista y gritó a los demás que veía algo adelante. Yo no pude ver nada, pero los otros forzaron la vista y contemplaron la punta del edificio más alto de la ciudad a la que queríamos llegar. Me esforcé, pero recién pude verla cuando las sombras cayeron sobre el páramo, y alguien encendió una luz en la torre. Le pregunté al guía cuánto faltaba, pero él respondió que nadie podría saberlo.


2)  Identificar qué pronombre de la lista completa cada frase:

- segundo, quien, cuántos, se, veinte, la suya, ésa, usted, pocas, quién-

a) A veces tengo muchas ganas de bailar y otras tengo muy ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­_________________________.
b) No sabés cuáles tornillos necesito ni  _________________________ hay que comprar.
c) De todos los tornillos que compraron sólo usaron ­­­­­­­­­­­­­­­______________________________.
d) ¿ ________________________  le dijo que ______________________ no sabe nada?
e) El conejo vio muchas madrigueras pero no encontraba _____________, podría ser _________________ o la otra.
f) Ese gol fue el _________________ que hacía en el partido, y ________ puso contento por su padre, ___________ lo estaba viendo desde la tribuna.


3) Realizar un texto breve, que tenga tres pronombres personales, tres posesivos, dos indefinidos y dos  numerales.





  

EJERCITACIÓN N°8-ADVERBIOS

1) Reconocer en el siguiente texto los adverbios, e indicar a qué clase pertenece cada uno.

   Natalia sale rápidamente del edificio y mira alrededor. Las calles tienen todavía los restos del desfile realizado ayer. Ella nunca participaba del festejo, y este año lamentó mucho no haber asistido. Se aseguró de salir cuando ya hubiera terminado todo, cuando se fueran las carrozas del desfile y se alejaran también los ciudadanos que las siguen detrás.
   De pronto se le ocurre que el año próximo sus padres tal vez la dejen asistir, si se porta bien. Piensa además que podría llegar temprano y ver de cerca los preparativos. Con ese pensamiento, regresa  lentamente a su casa, dejando detrás las calles sucias de la ciudad.


2) Identificar qué adverbio de la lista completa cada frase:

- mucho -tarde- mal –cuidadosamente-lentamente- cerca-

a) El jefe reconoció ______________________ su error.
b) La lluvia cayó _________________________sobre el parque.
c) Todos los vecinos se juntaron y disfrutaron ________________________ la fiesta.
d) Las cosas habían terminado ___________________________entre ellos.
e) La pelota había caído _______________de la calle, así que las niñas la fueron a buscar ________________.


3) Realizar un texto breve, que contenga tres adverbios de lugar, tres de tiempo, dos de modo y dos de negación.


  






REPASO: PRONOMBRES Y ADVERBIOS


Responder:

*¿Para qué sirven los pronombres?

*







** ¿Cuál es la función de los adverbios?

**







*** ¿Qué tipos de pronombres hay?

***






****  ¿Cuáles son las diferentes clases de adverbios?

****










TEMA IX- INTERTEXTUALIDAD

   Es el nombre de la relación que un texto (oral o escrito) tiene con otro u otros, con los que comparte elementos en común de forma directa o indirecta.
   La intertextualidad más reconocible es la que realiza un autor cuando al construir su texto incluye alusiones a otros anteriores, inserta citas, repite estructuras, una adaptación del contenido o hace una versión nueva.
  Vemos esta relación en cuentos clásicos que tienen una versión distinta en cada época (como los relatos infantiles, que siempre se vuelven a editar por distintos escritores),relatos escritos bajo la influencia de otros, ya sea para reconocerlos o alejarse de ellos (por ejemplo, toda novela policial respeta o rechaza el esquema iniciado por los cuentos de Edgard Alan Poe), también textos de distinta clase creados en base a uno anterior[36],  o el caso de las películas que llevan a la pantalla el argumento de un libro, cambiando el formato pero mantienen el contenido principal.[37]
   Es un recurso fundamental para varias producciones culturales, más que nada las que parodian otras. En el programa “Los Simpson” son innumerables las referencias a la literatura, el cine y la televisión, en general como burla pero también como homenaje.
  En algunos casos no queda claro hasta qué punto la intertextualidad implica un diálogo autorizado entre dos o más obras, o si es una copia realizada sin permiso. Para eso se distinguen al menos tres niveles de intertextualidad:

*Cita: sea directa o indirecta, una cita es cuando se inserta un fragmento de discurso ajeno en el enunciado propio:
Por ejemplo, en el cuento “Pierre Menard, autor del Quijote”, el escritor Jorge Luis Borges narra la historia de un autor que quiere escribir su propia versión del famoso libro de Cervantes. En un momento del cuento, Borges introduce una frase completa y reconocible (es decir, una “cita directa”) de esa novela española del Siglo XVII:

“Es una revelación cotejar el don Quijote de Menard con el de Cervantes. Este, por ejemplo, escribió (Don Quijote, primera parte, noveno capítulo): ‘…la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.’ Redactada en el siglo diecisiete, redactada por el “ingenio lego” Cervantes, esa enumeración es un mero elogio retórico de la historia.”
  
   Hay muchas formas de citar, y en muchos textos deben seguirse normas específicas para hacerlo. Notemos que aquí Borges indica exactamente de dónde sacó esas palabras. En otras ocasiones, el fragmento introducido se mezcla con el resto del texto en lo que llamamos una “cita indirecta”:

“Recordó que los sueños de los hombres pertenecen a Dios y que Maimónides ha escrito que son divinas las palabras de un sueño, cuando son distintas y claras y no se puede ver quien las dijo.”[38]

*Alusión: es cuando la referencia a otra obra es reconocible, de manera que no hay necesidad de hacerla obvia o aclarar que se ha tomado de otro autor (por ejemplo, porque el original es conocido universalmente).

   Por poner un caso, la poeta Alejandra Pizarnik[39] toma muchos elementos de las novelas de Lewis Carroll[40], que son clásicos indiscutible de la literatura universal. Por eso, aunque la escritora no lo hace evidente, podemos reconocer las alusiones a esos libros sin que el parecido entre ambas obras se considere un plagio. Por ejemplo, en este fragmento de “La caída” se identifica claramente este recurso intertextual:

A. empezaba a cansarse de estar cansada sin nada que hacer.

No hace nada pero lo hace mal, recordó.
Un hombrecillo de antifaz azul paso corriendo junto a ella.
A. no considero extraordinario que el hombrecillo exclamara: -los años pasan; voy a llegar tarde.
Sin embargo, cuando el enmascarado saco de un bolsillo una pistola, y después de consultarla como a un reloj acelero el paso, A. se incorporó, y ardiendo de curiosidad, corrió detrás del ocultado, llegando con el tiempo justo de verlo desaparecer por una madriguera disimulada. Inmediatamente, entró detrás él.
La madriguera parecía recta como un túnel, pero de pronto, y esto era del todo inesperado, torcía hacia abajo tan bruscamente que A. se encontró cayendo -como aspirada por la boca del espacio- por lo que parecía ser un pozo.


*Plagio: en este caso el fragmento o idea principal de otro texto se toma claramente de otro, pero sin el consentimiento del autor original o incluso negando o disfrazando la copia.
   Las acusaciones por plagio entre los autores implican problemas legales, ya que existen leyes que regulan cuanto contenido puede un escritor tomar de otro. De todas formas, es un tema que siempre genera debate: en muchos casos es difícil definir si un texto realmente imita a otro.

   Desde luego, estas mismas operaciones se aplican a cualquier producción cultural, sean imágenes, música, video, etc., que puedan influenciar el trabajo de distintos creadores.

   Cabe aclarar que la intertextualidad no siempre es buscada por el autor; el propio lector puede armar una red de asociaciones entre distintas obras, que están conectadas según su propio criterio, recorrido o gusto personal.



  



EJERCITACIÓN N°9- INTERTEXTUALIDAD


1) Reconocer en el siguiente texto citas directas o indirectas, subrayando al menos un ejemplo de cada una (e indicando cual es cual):

“Yo no tengo la culpa”
(de Roberto Arlt)
Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se me hacen algunos elogios. Pues bien, hoy he recibido una carta en la que no se me elogia. Su autora, que debe ser una respetable anciana, me dice:
“Usted era muy pibe cuando yo conocía a sus padres, y ya sé quién es usted a través de su Arlt”.
Es decir, que supone que yo no soy Roberto Arlt. Cosa que me está alarmando, o haciendo pensar en la necesidad de buscar un pseudónimo, pues ya el otro día recibí una carta de un lector de Martínez, que me pre­guntaba:
“Dígame, ¿usted no es el señor Roberto Giusti, el concejal del Parti­do Socialista Independiente?”
Ahora bien, con el debido respeto por el concejal independien­te, manifiesto que no; que yo no soy ni puedo ser Roberto Giusti, a lo más soy su tocayo, y más aún: si yo fuera concejal de un par­tido, de ningún modo escribiría notas, sino que me dedicaría a dor­mir truculentas siestas y a “acomodarme” con todos los que tuvie­ran necesidad de un voto para hacer aprobar una ordenanza que les diera millones.
Y otras personas también ya me han preguntado: “¿Dígame, ese Arlt no es pseudónimo?”.
Y ustedes comprenden que no es cosa agradable andar demostrán­dole a la gente que una vocal y tres consonantes pueden ser un ape­llido.
Yo no tengo la culpa que un señor ancestral, nacido vaya a saber en qué remota aldea de Germanía o Prusia, se llamara Arlt. No, yo no tengo la culpa.
Tampoco puedo argüir que soy pariente de William Hart, co­mo me preguntaba una lectora que le daba por la fotogenia y sus astros; mas tampoco me agrada que le pongan sambenitos a mi ape­llido, y le anden buscando tres pies. ¿No es, acaso, un apellido ele­gante, sustancioso, digno de un conde o de un barón? ¿No es un apellido digno de figurar en chapita de bronce en una locomotora o en una de esas máquinas raras, que ostentan el agregado de “Máquina polifacética de Arlt”?
Bien: me agradaría a mí llamarme Ramón González o Justo Pérez. Nadie dudaría, entonces, de mi origen humano. Y no me preguntarían si soy Roberto Giusti, o ninguna lectora me escribiría, con mefistofélica sonrisa de máquina de escribir: “Ya sé quién es usted a través de su Arlt”. Ya en la escuela, donde para dicha mía me expulsaban a cada mo­mento, mi apellido comenzaba por darle dolor de cabeza a las directoras y maestras. Cuando mi madre me llevaba a inscribir a un grado, la direc­tora, torciendo la nariz, levantaba la cabeza, y decía:
-¿Cómo se escribe “eso”?
Mi madre, sin indignarse, volvía a dictar mi apellido. Entonces la directora, humanizándose, pues se encontraba ante un enigma, exclama­ba:
-¡Qué apellido más raro! ¿De qué país es?
-Alemán.
-¡Ah! Muy bien, muy bien. Yo soy gran admiradora del kaiser -agregaba la señorita. (¿Por qué todas las directoras serán “señoritas”?) En el grado comenzaba nuevamente el vía crucis. El maestro, exami­nándome, de mal talante, al llegar en la lista a mi nombre, decía: -Oiga usted, ¿cómo se pronuncia “eso”? (“Eso” era mi apellido.) Entonces, satisfecho de ponerlo en un apuro al pedagogo, le dicta­ba:
-Arlt, cargando la voz en la ele.
Y mi apellido, una vez aprendido, tuvo la virtud de quedarse en la memoria de todos los que lo pronunciaron, porque no ocurría barbari­dad en el grado que inmediatamente no dijera el maestro:
-Debe ser Arlt.
Como ven ustedes, le había gustado el apellido y su musicalidad.
 Y a consecuencia de la musicalidad y poesía de mi apellido, me echa­ban de los grados con una frecuencia alarmante. Y si mi madre iba a re­clamar, antes de hablar, el director le decía:
-Usted es la madre de Arlt. No; no señora. Su chico es insoporta­ble.
Y yo no era insoportable. Lo juro. El insoportable era el apellido. Y a consecuencia de él, mi progenitor me zurró numerosas veces la bada­na.
Está escrito en la Cábala: “Tanto es arriba como abajo”. Y yo creo que los cabalistas tuvieron razón. Tanto es antes como ahora. Y los líos que suscitaba mi apellido, cuando yo era un párvulo angelical, se produ­cen ahora que tengo barbas y “veintiocho septiembres”, como dice la que sabe quién soy yo “a través de su Arlt”.
Y a mí, me revienta esto.
Me revienta porque tengo el mal gusto de estar encantadísimo con ser Roberto Arlt. Cierto es que preferiría llamarme Pierpont Morgan o Henry Ford o Edison o cualquier otro “eso”, de esos; pero en la material imposibilidad de transformarme a mi gusto, opto por acostumbrarme a mi apellido y cavilar, a veces, quién fue el primer Arlt de una aldea de Germanía o de Prusia, y me digo: ¡Qué barbaridad habrá hecho ese ante­pasado ancestral para que lo llamaran Arlt! O, ¿quién fue el ciudadano, burgomaestre, alcalde o portaestandarte de una corporación burguesa, que se le ocurrió designarlo con estas inexpresivas cuatro letras a un se­ñor que debía gastar barbas hasta la cintura y un rostro surcado de arru­gas gruesas como culebras?
Mas en la imposibilidad de aclarar estos misterios, he acabado por resignarme y aceptar que yo soy Arlt, de aquí hasta que me muera; cosa desagradable, pero irremediable. Y siendo Arlt no puedo ser Roberto Gius­ti, como me preguntaba un lector de Martínez, ni tampoco un anciano, como supone la simpática lectora que a los veinte años conoció a mis pa­dres, cuando yo “era muy pibe”. Esto me tienta a decirle: “Dios le dé cien años más, señora; pero yo no soy el que usted supone”.
En cuanto a llamarme así, insisto: Yo no tengo la culpa.

FIN








REPASO: INTERTEXTUALIDAD


Responder:

*¿A qué llamamos intertextualidad?

*








** ¿Cuáles son los tres niveles más conocidos de intertextualidad?

**








*** ¿Qué diferencias hay entre una cita directa y una cita indirecta?

***







TEMA X- PARATEXTOS

   Es la definición para todos los elementos que rodean al cuerpo principal de un texto: los títulos de las narraciones, las acotaciones o notas al pie de página, incluso ilustraciones y otros textos completos que de alguna manera dependen de él. Existen para cumplir una función que el texto original no puede cumplir.
   Por ejemplo: una novela de ficción no tiene por qué informar sobre la vida de su autor, con ese objetivo se puede agregar una reseña biográfica o incluso publicarse aparte una biografía completa.
   En muchas producciones escritas vemos paratextos inmediatamente ligados al texto; un correo electrónico (además del mensaje central) puede tener a la vista la dirección de correo de quien lo envía, la de quien lo vaya a recibir, la hora y fecha de envío  e incluso mensajes anteriores dentro de la misma comunicación.
  Otros paratextos se publican aparte del texto original, siendo una obra relacionada directamente a él aunque físicamente es independiente: es el caso de, por ejemplo, notas periodísticas, críticas y estudios sobre un libro. 
   En este grupo reconocemos también a los componentes que permiten al texto ser un libro: el índice, la información de la portada y la contratapa, la biografía del autor (que suele ir en una solapa), etc. Hay varios que se consideran “Introductorios”, y sirven para presentar o dar una aclaración al lector sobre lo que va a leer; pueden estar escritos por el autor, el editor o cualquier persona elegida por su conocimiento o relación con el tema. Estos son:

X-A: PARATEXTOS INTRODUCTORIOS:

*prólogo: funciona como una presentación o recomendación del libro y de quien lo escribió, pero suele realizarlo otro escritor, invitado por la editorial o por el autor mismo (por ser alguien cercano a éste o reconocido en el mundo de las letras), quien da una mirada personal sobre la obra y su creador. Suele incluir una relación con otros libros, escritores o corrientes literarias.
*prefacio: se utiliza más como advertencia sobre algún aspecto del libro, puede contextualizar la obra en su época o las circunstancias (sociales o personales) que condicionaron su creación. Se pone sobre aviso al lector de los objetivos del autor, sus intenciones o el punto de vista que va a desarrollar.
*preámbulo o proemio: está más conectado con el argumento del libro (con la trama central o cualquier conflicto secundario), y puede ser un adelanto sobre los personajes o los hechos narrados, incluyendo a veces algunos que suceden antes de la acción, que se retoman mucho más tarde o que no se desarrollan, pero que afectan el avance de la ficción.
*estudio preliminar: este tipo de introducción es una explicación académica. Se trata de un análisis que comenta los elementos literarios o históricos presentes en la obra. Están a cargo de especialistas en la materia, y son comunes en textos que se utilizan en el sistema educativo, o grandes clásicos sobre los que siempre hay nuevos datos que difundir o examinar.
*nota preliminar (del editor, autor, etc.): referida a cuestiones de la estructura, el formato o la organización del texto, agrega una aclaración específica sobre alguno de esos asuntos. Es común en traducciones o reediciones, donde se han tomado una decisión sobre el texto que puede prestarse a discusión (el vocabulario elegido, contenido que se decidió quitar o agregar, alguna opinión relevante que se desea tener en cuenta, etc.). Está a cargo de alguno de los responsables de la publicación de la obra, y en general es muy breve. Puede haber otras notas a lo largo de toda la publicación, pero no sobre un asunto central sino sobre cuestiones puntuales.
  
Desde luego, también existen otros paratextos que sirven para dar una conclusión al texto, el más conocido de los cuales es el Epílogo.

  

   Otro tipo de relación paratextual se dedica a simplificar el contenido o disminuir su cantidad, con distintos objetivos y para diferentes destinatarios. Llamamos a estos Paratextos Reductivos, y varían (entre otros elementos) por  su extensión, intenciones, destinatarios  y nivel de objetividad:

X-B: PARATEXTOS REDUCTIVOS:

*Resumen: Consiste en un texto creado a partir de otro, seleccionando sus partes principales y organizándolas manteniendo la estructura anterior y las palabras del autor original, sin agregar demasiado contenido nuevo. Se pueden sumar conectores (“Por lo tanto”, “entonces”, “sin embargo”, etc.) para unir los párrafos, y  frases introductorias o conclusivas (tales como “En primer lugar…” o “Para finalizar…”). El resumen abarca el texto de principio a fin, pero  descarta información que no es tan necesaria, como los ejemplos y las explicaciones. Su destinatario suele ser el mismo redactor del resumen, ya sea para su propia lectura o posterior explicación a otros, con el objetivo de estudiar o comprender mejor el escrito original. 

*Síntesis: es más breve que el resumen, y también reduce el texto completo extrayendo la idea principal, pero sin dar mucha importancia a las secundarias. Quien realice la síntesis puede alterar el orden del texto original, usar sus propias palabras y sumar explicaciones personales. El destinatario puede ser el mismo que la hace pero en general suele ser para otros, que no han leído el texto  o que deben hacer un repaso rápido. 

*Reseña: Tampoco suele ser muy larga, pero tiene más independencia del texto original. Es una opinión o mirada sobre una obra; no siempre se abarca el escrito reseñado de principio a fin y sólo se destacan los elementos que le parezcan más interesantes al que hace la reseña, sean o no los principales. Está cargada de subjetividad, ya que se basa en la interpretación de lo que escribió el autor, pudiendo incluir una recomendación de su lectura (o lo contrario). Está a cargo de alguien  capacitado en el tema, y se dirige a quienes conocen la obra pero quizás aún no la han leído.  Puede tener un título propio y la firma del autor. Se relaciona con la crítica y el análisis, algunas veces se publica aparte (como una nota periodística) y otras se adjuntan al libro en cuestión (es un paratexto reductivo que funciona de manera similar a algunos paratextos introductorios, como el prólogo). Su objetivo principal es difundir o divulgar el texto reseñado.

*sinopsis: el más corto de todos estos paratextos, funciona como descripción general del contenido del texto, sin llegar a contar partes centrales de éste (en el caso de una novela, naturalmente, la sinopsis omite el final para no adelantárselo al lector). En general se agregan al libro que describen, en su contratapa o una solapa, y están orientada a quienes no conocen su contenido ni saben de qué se trata: por regla general (a diferencia de la reseña)  si incluye una opinión es favorable, ya que su objetivo es que los demás se interesen en la lectura del texto completo (por lo tanto, es fuertemente subjetiva, ya que quien la escribe tiene claras intenciones de convencer). Puede incluir recursos intertextuales como la cita, ya sea para destacar alguna frase del autor (que represente su obra), como para conectarla con otros escritores, líneas de pensamiento o incluso utilizar la de alguna autoridad en el tema (un crítico que la analice o la reseñe)  para aumentar la importancia del texto.
  
   Estos paratextos reductivos están presentes en diversos ámbitos, y aunque el resumen es muy propio del entorno educativo (se asocia con apuntes, fichas o material de estudio) también encontramos reseñas de cualquier disco o grupo musical, vemos síntesis, escritas o con imágenes, de hechos de la vida cotidiana (de cualquier persona que publique sus actividades diarias en las redes), leemos sinopsis en las páginas de internet que difunden películas, o en la descripción de los videos de youtube, etc.[41]



EJERCITACIÓN N°10- PARATEXTOS


1)      Realizar un resumen del siguiente texto, utilizando algunos de los siguientes conectores:
Entonces-luego-más tarde-finalmente- sin embargo- pero-aunque-porque-por lo tanto-finalmente-por otra parte

EL CAUTIVO

(de Jorge Luis Borges)

   En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo. Dieron al fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo.
   El hombre, trabajado por el desierto y por la vida bárbara, ya no sabía oír las palabras de la lengua natal, pero se dejó conducir, indiferente y dócil, hasta la casa. Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto bajó la cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito de mango de asta que había escondido ahí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo.
   Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su desierto. Yo querría saber qué sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el presente se confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un perro, los padres y la casa.

FIN

2) Realizar una síntesis argumental del texto anterior.



  




REPASO: PARATEXTOS


Responder:

*¿Qué tipos de paratextos podemos encontrar en un libro?

*





** ¿A cuáles llamamos “paratextos introductorios”?

**





*** ¿A cuales llamamos “paratextos reductivos”?

***




**** ¿En qué se diferencian un resumen de una síntesis?

****




***** ¿En qué se diferencian una reseña de una sinopsis?

***** 









ÍNDICE DE TEMAS:

I- GÉNEROS LITERARIOS (Página 2)
I-A: Género Lírico (Página 2)
I-B: Género Dramático (Página 6)
I-C: Género Narrativo (Página 8)

II- CLASES DE PALABRAS (Página 13)

III-REGLAS DE ACENTUACIÓN (Página 15)

IV- LITERATURA POLICIAL (Página 18)

V- CIENCIA FICCIÓN (Página 22)

VI- LITERATURA FANTÁSTICA (Página 25)

VII- CONJUGACIÓN VERBAL (Página 28)
VII-A: Paradigmas Verbales (Página 30)

VIII- PRONOMBRES Y ADVERBIOS (Página 32)
VIII-A: Pronombres (Página 32)
VIII-B: Adverbios (Página 34)

IX- INTERTEXTUALIDAD (Página 38)

X- PARATEXTOS (Página 43)
X-A: Paratextos introductorios (Página 43)
X-B: Paratextos reductivos (Página 44)






[1] “Alma ausente”, de Federico García Lorca.
[2] “Ciega, sordomuda” de Shakira Isabel Mebarak Ripoll.
[3] “Lo imprevisto”, de Conrado Nale Roxlo.
[4] “Martín Fierro”, de José Hernández.
[5] “A Colón”, de Rubén Darío.
[6] “El gaucho”, Jorge Luis Borges.
[7] “La carencia” Alejandra Pizarnik.
[8] “Naranjo en flor”, Homero Expósito.
[9] “Poema XX”, Pablo Neruda.
[10] “Manifiesto (hablo por mi diferencia)” de Pedro Lemebel.
[11] “A tientas”, de Mario Benedetti.
[12] “Poderoso caballero es Don Dinero”, de Francisco de Quevedo.
[13] “Muchacha (Ojos de papel)” de Luis Alberto Spinetta.
[14] “Quéjase de la suerte” de Sor Juana Inés de la Cruz.
[15] “Ojo con los Orozco”, de León Gieco.

[16] “Canción de cuna para gobernante” de María Elena Walsh.


[17] “Esperando la carroza”, de Jacobo Lagner.
[18] “Chau Misterix”, de Mauricio Kartún.
[19] “El hombrecito del azulejo”, de Manuel Mujica Láinez.
[20] “El cautivo”, de Jorge Luis Borges
[21] “Axolotl”, de Julio Cortázar.
[22] “Cuento para thaúres”, de Rodolfo Walsh.
[23] “Si una noche de invierno un viajero”, de Italo Calvino.
[24] “La metamorfosis”, de Franz Kafka.
[25] “A la deriva”, de Horacio Quiroga.
[26] “El peatón”, de Ray Bradbury.
[27] La historieta japonesa (y luego serie animada) “Death Note” en una historia policial muy distinta a las clásicas (ya que sucede en Japón, en el siglo XXI y tiene elementos mágicos) pero que retoma este tipo de vínculo: los personajes de Kira y “L” se enfrentan en un juego de inteligencia durante una serie de asesinatos que comente el primero y el segundo intenta descubrir.
[28] Les tres novelas distópicas más representativas del género son: “1984” de George Orwell (publicada en 1949, de allí surge el concepto de “Gran Hermano” como un sistema vigilante), “Un mundo feliz” de Aldus Huxley (Brave New World, de 1932 en el que la gente vive sin necesidad de pensamientos propios) y “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury (libro de 1953 donde se muestra un futuro en el que los libros están prohibidos y son quemados).
[29] El libro “Ucronías argentinas” (2008), de Javier Aguirre, Fernando Sánchez y Eduardo Bianco relata 10 historias con hechos divergentes de la historia conocida, como la anulación del famoso gol de Diego Maradona en el partido de la selección argentina contra la de Inglaterra, en el Mundial de 1986.
[30] Es muy conocida la historieta argentina “El Eternauta” (1957) de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. En ella se narra una invasión extraterrestre a escala mundial, con foco en la ciudad de Buenos Aires, contra los que luchan los supervivientes.
En los videojuegos, se destaca la saga del “Fallout”, donde el habitante de un búnker nuclear debe salir al exterior, ochenta años después de una guerra atómica que dejó el mundo lleno de radiación, criaturas mutantes y otros peligros para los humanos que están repoblando el planeta.
Sobran ejemplos cinematográficos, como la película “12 monos” (1995), dirigida por Terry Gilliam, en la que se muestra un futuro arruinado por un misterioso virus que el protagonista debe investigar viajando al pasado. En ocasiones este subgénero se mezcla con el “terror”, como en el caso de la serie de televisión “The Walking Dead”, donde hordas de zombies arrasan la tierra.
[31] Muy conocido por la parodia en el “Especial de noche de brujas II” de Los Simpson (temporada 03, capítulo 07), donde no obstante se le quita todo elemento fantástico a la trama, al evidenciar los poderes mágicos de ese elemento sin que se dude de ellos.
[32] En el caso del cuento “La noche Boca arriba”, de Julio Cortázar, el protagonista comienza su día viajando en motocicleta, yendo a realizar un trámite. Después de un accidente en la calle comienza –inexplicablemente-  a pasar de esa realidad a otra, en la que es perseguido por guerreros  de la civilización Azteca.
[33] Jorge Luis Borges, en su cuento “Funes, el memorioso” crea un personaje capaz de recordar con absoluto detalle todo lo que percibe. Mucho antes de conseguir esa habilidad fantástica, ya se presenta al personaje con cierta rareza: saber con exactitud la hora del día (lo cual no llega a ser extraordinario, pero sí a presagiar la memoria sobrenatural que tendrá luego).
[34] El relato “La metamorfosis” de Franz Kafka, comienza con el protagonista ya convertido en un insecto gigante, lo cual altera por completo su vida y la de su familia.
[35] Al final de su novela “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”, Lewis Carroll hace que su personaje despierte en el mismo lugar donde empezó la historia, como si todo lo que había vivido en ese lugar asombroso (la caída por la madriguera del conejo que habla, la absurda fiesta del té donde no pasa el tiempo, las amenazas de Reina de Corazones) fuera sólo un sueño. Este recurso es uno de los más comunes para explicar cualquier aventura de esta clase sin confirmar su naturaleza.
[36] Por ejemplo, la canción “Alicia en el país” (1980) de  Charly García utiliza los libros de Lewis Carroll para hablar de la propia situación del país del músico. Por ejemplo, en los versos “No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo/ no tendrás poder/ni abogados, ni testigos” alude tanto al juicio absurdo en que participa el personaje de Alicia como a la falta de justicia durante la última dictadura cívico-militar en la historia Argentina.
[37] Como vemos en la trilogía de “El Señor de los anillos” (2001) dirigida por Peter Jackson, que está basada en los libros de J.R.R. Tolkien (publicados en 1954). Un ejemplo distinto es la película “El rey león” (1994) dirigida por Rob Minkoff y Roger Allers, que está inspirada en la obra de teatro “La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca” de William Shakespeare (representada a comienzos del SXVII): en este caso la referencia no es tan directa, porque cambian los nombres de los personajes (y la especie, ya que en la película producida por Disney son todos animales) así como muchos elementos narrativos. Se mantiene la trama principal de la traición del hermano del rey y la venganza del heredero legítimo.

[38] En el cuento “El Milagro secreto”, Borges hace referencia a esa idea de Maimónides (filósofo medieval, nacido en la actual España), pero no copia el texto exacto del original, sino que lo adapta con sus propias palabras.
[39] Escritora nacida en Argentina, que vivió entre los años 1936 y 1972.
[40] Nos referimos a los libros del autor inglés “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” y su continuación, “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”.
[41] De hecho, canales como “Te lo resumo Así Nomás”, <https://www.youtube.com/channel/UCw7Bz6EHxlnOoBUBlJZCWCw>, se dedican a publicar videos que abrevian y comentan series o películas completas, con una gran cantidad de contenido y amplia difusión.