CUADERNILLO DE
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
(MATERIAL TEÓRICO Y PRÁCTICO)
Prof. Uncal, Carlos Alejandro
TEMA
I- CLASES DE PALABRAS
Podemos ubicar las palabras en distintos
grupos, de acuerdo a diferentes características. La principal clasificación
es por lo que las palabras representan, teniendo como principales las
siguientes tres categorías:
-SUSTANTIVOS: estas
palabras denominan sujetos, entidades, elementos reales o imaginarios. Son los nombres de las cosas, perceptibles o no:
personas, objetos, sentimientos, ideas, seres, sustancias. Todo aquello que se puede nombrar tiene un sustantivo que lo
define. Por ejemplo: casa, bosque,
dragones, hambre, esperanza, viento, unicornio, internet, palabra, Gokú,
música, comedia, Marte, bicicleta, poder, honestidad, pureza, amenaza, barro.
En general, varían su forma según su número y
género:
*número:
es la cantidad de elementos mencionados,
si se refieren a uno solo es singular, y si hablamos de dos o más es plural (Por ejemplo: muñeco/ muñecos).
*género: también algunos sustantivos pueden
cambiar de masculino a femenino (Ej.: muñeco/muñeca)
-ADJETIVOS: son
palabras que significan cualidades,
propiedades o características de los sustantivos. Van adjuntas a otras
palabras, y también varían su género y
su número (adaptándose a los sustantivos que acompañan). Muchos sustantivos
tienen su versión como adjetivo, por ejemplo: del sustantivo “poder” viene el
adjetivo “poderoso”, y de “honestidad” deriva “honesta”. Algunos adjetivos
son: viejo, alta, rápido, contenta, frágil, veloz, independientes, último,
enfermo, oscura, alegre, azulado, cansador, bonito, terroríficos, abierta,
cristalina, musical.
-VERBOS: son palabras
que representan acciones, procesos o
estados que pueden realizar o afectar a los sustantivos. También tienen variaciones, pero en número, persona, tiempo (entre otras propiedades).
*número: sigue
siendo la cantidad, en este caso de
personas que realizan la acción: una, o sea singular (“estudio”), o varias, es decir plural (“estudiamos”).
*persona: es el
sujeto que realiza la acción, pudiendo ser quien habla (primera persona: “escribo”), a quien se le habla (segunda persona: “escribís”) o de
quien se habla (tercera persona:
“escribe”). Recordemos que hay 1ra,
2da y 3ra persona del singular y también del plural: quienes hablan, a
quienes se habla, de quienes se habla (“escribimos”, “escriben”, “escriben”).
Para que quede más claro, el verbo puede ir acompañado de un pronombre: en
singular, “yo” (1ra persona), “vos” (2da) o “él/ella”, y en plural
“nosotros”, “ustedes” y “ellos/ellas”.
*tiempo: es el momento, concreto o posible, en
que se lleva a cabo la acción, algunos
de los cuales son: el Presente
(es decir, el momento en que se está hablando), el Futuro (para hablar de acciones que todavía no se han
llevado a cabo), el Pretérito
(que es como llamamos a los distintos pasados) o el Condicional (cuando una acción sólo es posible bajo ciertas
condiciones).
Entonces un mismo verbo, por ejemplo “cantar”, puede ser realizado por
diferentes personas, en distinta cantidad y en diversos momentos: “cantamos” (número plural, primera
persona, tiempo presente), “cantaba”
(singular, tercera persona, tiempo pasado específicamente
un “pretérito imperfecto”), “cantarás”
(singular, 2da persona, futuro simple).
Algunos
verbos, según el tiempo en que se usen, necesitan dos palabras para estar
completos; en estos casos se usa el verbo hacer
como un verbo auxiliar. Por ej.: “habría
cantado” (1ra persona, singular, condicional compuesto).
Cabe
aclarar que, muchas veces, palabras que pertenecen a un grupo se escriben igual
a una palabra de otro grupo (son homónimos): “sana” es un adjetivo femenino
singular (alguien sin enfermedades, como
en “tengo una abuela sana porque hace ejercicios”)
y también se escribe así la 3ra persona singular en tiempo presente del verbo
“sanar” (como en “el doctor sana a
sus pacientes”).
Muchos sustantivos, adjetivos y verbos tienen
este parecido, y hay que prestar atención para no confundírselos.
EJERCITACIÓN N°1-CLASES DE PALABRAS
1)
Completar el siguiente párrafo, ubicando en los
espacios vacíos los correspondientes sustantivos,
adjetivos o verbos:
Sustantivos: cama; exploradores; verdad, razón; hielo.
Adjetivos:
abandonada; muchas; tres; apacible; siguiente.
Verbos: sepultó;
excavó; despertar; había llevado; murió.
El visitante
(De Gabriel García
Márquez)
Dos______________ lograron
refugiarse en una cabaña___________, después de haber vivido _____
angustiosos días extraviados en la nieve. Al cabo de otros tres días, uno de
ellos _______. El sobreviviente ________ una fosa en la nieve, a unos cien
metros de la cabaña, y ________ el cadáver. Al día siguiente, sin embargo, al
__________de su primer sueño____________, lo encontró otra vez
dentro de la casa, muerto y petrificado por el _______, pero sentado como un
visitante formal frente a su cama. Lo sepultó de nuevo, tal vez en una tumba
más distante, pero al despertar al día ____________volvió a encontrarlo sentado
frente a su______. Entonces perdió la ________. Por el diario que
___________hasta entonces se pudo conocer la _______ de su historia. Entre las
___________explicaciones que trataron de darse al enigma, una parecía ser la
más verosímil: el sobreviviente se había sentido tan afectado por su soledad
que él mismo desenterraba dormido el cadáver que enterraba despierto.
2) Reconocer
en la siguiente narración a qué grupos pertenecen las palabras subrayadas,
ubicándolas en un cuadro que tenga una columna para cada clase:
Los dos reyes y los dos laberintos
(De Jorge Luis
Borges)
Cuentan los hombres dignos de
fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas
de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó a construir un laberinto
tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar,
y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la
confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres.
Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey
de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo
penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la
declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta.
Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que
él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría
a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus
alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que
derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo
amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto.
Cabalgaron tres días, y le dijo: “¡Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del
siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas
escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te
muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar,
ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso.” Luego
le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de
hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere.
REPASO: CLASES
DE PALABRAS
Responder:
*¿Cuáles son las tres clases de palabras más conocidas?
*
** ¿Qué representa cada una?
**
*** ¿Qué propiedades hacen variar la forma de
los sustantivos y los adjetivos?
***
**** ¿Cuáles propiedades tienen los verbos
para indicar quién habla y en qué momento?
****
TEMA
II- REGLAS DE ACENTUACIÓN
El ACENTO
es un impulso o intensidad que
ponemos en alguna sílaba de las palabras, casi siempre una de las tres últimas
(y siempre sobre una vocal). Según en qué sílaba cae el acento (la última, la
penúltima o la antepenúltima) decimos que la palabra es AGUDA, GRAVE o ESDRÚJULA.
Todas las palabras tienen acento, aunque sólo algunas llevan acento escrito, indicado con una línea a la que llamamos tilde.
-AGUDAS: es el
caso de palabras como “desarrollar”, “veintitrés”,
“patín“, “patinador”, “azul”; son todas diferentes (algunas tienen dos
sílabas, otras más) pero tienen en común que, al leerlas o decirlas, le ponemos
el impulso
en la vocal de la última sílaba (o, para decirlo de otra manera, en la
primera sílaba contando desde atrás).
Las
agudas sólo llevan tilde cuando la última letra de la palabra es una “N”, una “S” o una vocal, como vemos en estos ejemplos: “Gastón”, “atrás”, “estudié”.
-GRAVES: son
palabras como “mármol”, “alimenten”,
“arriba”, “patinadores”, “azúcar”: llevan el acento en la penúltima sílaba (también
llamada anteúltima, o la segunda contando desde atrás).
Llevan
tilde cuando la palabra NO termina ni con “N” ni con “S” ni
con VOCAL: “Sánchez”, “difícil”, “cóndor”.
-ESDRÚJULAS:
algunos ejemplos son “máquina”, “América”,
“sílabas”, “económico”, “esdrújulas”. Llevan acento en la antepenúltima sílaba (es decir, la
tercera contando desde atrás), por lo que son fáciles de identificar: tienen por lo menos tres sílabas, por lo que
suelen ser palabras largas.
Siempre llevan tilde.
También existen las sobreesdrújulas, que llevan el acento en la cuarta
sílaba contando desde el final de la palabra. Pero son casos muy raros, como “rápidamente”, “júremelo”, etc.
Generalmente llevan tilde, pero en el
caso de palabras a las que se le agregó el sufijo “-mente”, sólo llevan tilde
si la palabra original lo lleva (ej.: “ágilmente”).
Muchas palabras llevan lo que se llama tilde diacrítica, que no
sigue las reglas anteriores y sirve para diferenciar dos palabras que se
escriben igual pero no significan lo mismo.
Ej.: “dé”, que viene del verbo “dar”, y “de”
(sin tilde) que es una preposición que indica pertenencia
Vemos la diferencia en casos como “profesor de literatura”, y “no me dé
tanto trabajo”.
También
existe la denominada tilde hiática, que sirve para
deshacer el diptongo, o unión de vocales, como en las palabras “río”,
“rebeldía” o “baúl”.
EJERCITACIÓN
N°2- REGLAS DE ACENTUACIÓN
1)
Identificar en el siguiente texto si las palabras marcadas son agudas, graves o esdrújulas,
organizándolas en una lista donde se indique al lado a qué clase pertenecen, y
por qué llevan o no tilde.
HISTORIA DE LOS DOS QUE SOÑARON
De Jorge Luis Borges
Cuentan
hombres dignos de fe que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero
tan magnánimo y liberal que todas las perdió menos
la casa de su padre, y que se vio forzado a trabajar para ganarse el pan.
Trabajó tanto que el sueño lo rindió una noche
debajo de una higuera de su jardín y vio en el sueño un hombre empapado que se
sacó de la boca una moneda de oro y le dijo: "Tu fortuna está en Persia,
en Isfaján; vete a buscarla". A la madrugada siguiente se despertó y
emprendió el largo viaje y afrontó los peligros del desierto, de las naves, de los piratas, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y
de los hombres.
Llegó
al fin a Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se
tendió a dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita, una
casa y por decreto de Alá Todopoderoso, una pandilla de ladrones atravesó la
mezquita y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron con el escándalo de los ladrones y pidieron socorro. Los vecinos también
gritaron, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus
hombres y los vándalos huyeron por
la azotea.
El
capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre de El Cairo y
le menudearon tales azotes con varas de bambú
que estuvo cerca de la muerte. A los dos días recobró el sentido en la cárcel. El capitán lo mandó buscar y le
dijo: "¿Quién eres y cuál es tu patria?" El otro declaró: "Soy
de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es Mohamed El Magrebí". El
Capitán le preguntó: "¿Qué te trajo a Persia?" El otro optó por la verdad y le dijo: "Un hombre me
ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que
esa fortuna que prometió deben ser los azotes que tan generosamente me diste".
Ante
semejantes palabras, el capitán se rió hasta descubrir las muelas del juicio y
acabó por decirle: "Hombre desatinado y crédulo, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El
Cairo, en cuyo fondo hay un jardín, y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol una higuera y
luego de la higuera una fuente, y bajo la fuente un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, engendro de mula con un
demonio, has ido errando de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que
no te vuelva a ver en Isfaján. Toma estas monedas
y vete."
El
hombre las tomó y regresó rápido a
su patria. Debajo de la fuente de su jardín (que era la del sueño del capitán) desenterró el tesoro. Así Alá le dio bendición y lo
recompensó.
2) Colocar
la tilde a las palabras que
corresponda:
Sensacional, imagen, imagenes, examen,
examenes, entendia, papelon, espectacular, acerto, decision, camine,
ladron, barbaro, angel, decia, Parana,
amistad, envio, telefono, celular, debil, latex, sali, salir, fosforo, tenia,
Martin,
magico, lider, Sofia, pizarron, molecula,
salud, album, interes, matematica, facil, dificil, comio, parpado, encende.
REPASO: REGLAS
DE ACENTUACIÓN
Responder:
*¿Cuáles son los tres tipos de acentos más comunes?
*
** ¿Cuándo llevan tilde (acento escrito) las palabras agudas?
**
*** ¿Cuándo llevan tilde las graves?
***
**** ¿Cuándo llevan tilde las esdrújulas?
****
TEMA III- GÉNEROS LITERARIOS
Cada
texto literario (es decir, producciones escritas u orales que, por su valor artístico,
se diferencian de notas periodísticas, discursos políticos, opiniones en las
redes, publicidades, etc.) puede incluirse en alguno de los distintos grupos a
los que llamamos Géneros Literarios,
y son tradicionalmente tres: Lírico, Dramático y Narrativo.
Estos grupos se diferencian por su forma, es decir, por la manera en que
están escritos. Más allá de la estructura con que el autor organice las
palabras, el contenido (argumento, personajes, tema, etc.) puede ser el mismo;
los géneros Lírico, Dramático y
Narrativo se diferencian entonces no por lo que tratan, sino por las
siguientes características:
I-A: GÉNERO LÍRICO
Incluye todos los textos poéticos (poemas, canciones, adivinanzas, etc.); se llama
así porque, en la antigüedad, los poetas acompañaban sus recitados con la
música de la lira, un instrumento de cuerda. La poesía se caracteriza por “enrarecer” la forma de hablar, mediante
ciertos recursos que nos hacen sentir como algo nuevo el mismo lenguaje que
usamos cada día. Sus elementos típicos son:
-VERSO: las
frases se organizan en distintos renglones, no de corrido, sino marcando uno debajo del otro y en general sin
ocuparlo del todo, para generar un ritmo específico al leerlo. El conjunto de
versos se llama estrofa.
Un ejemplo:
“No te
conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre”.[1]
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre”.[1]
-RITMO:
es el elemento que realmente construye un poema. Se logra al distribuir los sonidos,
los silencios y las pausas en los versos, de forma que la lectura se acelere,
se ralentice o se detenga. Esa musicalidad permite que muchos de ellos se
conviertan luego en canciones. Para dar una cadencia particular a cada
composición nos ayudan los signos de puntuación, el acento de cada palabra o su
duración, de acuerdo a la cantidad de sílabas.
Por
ejemplo:
“Ojerosa,
flaca, fea, desgreñada,
torpe, tonta, lenta, necia, desquiciada.
Completamente
torpe, tonta, lenta, necia, desquiciada.
Completamente
-MÉTRICA:
Se llama así a la manera en que se mide
cada verso. La medida depende de la cantidad de sílabas en cada uno de
estos renglones, teniendo en cuenta que:
*puede unirse, como una sola sílaba, el final de
una palabra y el principio de la que sigue, cuando una termina y la otra
empieza con una vocal (ej.: “Quie/ro ig/no/rar/ en /dón/de
y /de /qué /mo/do”)[3].
Este efecto se llama sinalefa.
*cuando un verso termina con una palabra de acento agudo, se suma una sílaba a la
medida (ej. “El/ gau/cho /más in/fe/liz”[4]:
este verso parece tener siete
sílabas, pero según la métrica tiene
ocho). Por el contrario, cuando
termina con una palabra esdrújula,
se le resta una sílaba (ej. “¡Des/gra/cia/do Al/mi/ran/te!/ Tu/ po/bre
A/mé/ri/ca”[5]:
este verso parece tener trece sílabas,
pero métricamente tiene doce).
*si todos los versos tienen la misma cantidad de sílabas,
se dice que la métrica es regular. Por ej. (aquí, todos los versos tienen once sílabas):
“Nunca dijo:
soy gaucho. Fue su suerte
no imaginar la suerte de los otros.
No menos ignorante que nosotros,
no menos solitario, entró en la muerte.”[6]
no imaginar la suerte de los otros.
No menos ignorante que nosotros,
no menos solitario, entró en la muerte.”[6]
Pero si la cantidad de sílabas por verso varía a
lo largo del poema, decimos que la métrica
es irregular. Por ej. (aquí
tienen seis, diez y diecisiete):
“Yo no sé
de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.”[7]
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.”[7]
-RIMA: Es,
quizá, el recurso más conocido para lograr esa diferencia entre la forma de
hablar cotidiana y la manera lírica de expresarse. Consiste en poner, al final
de dos o más versos, palabras que
terminan parecido en las últimas letras, después de la vocal acentuada (y
cuyo sonido, al repetirse, crea el efecto de enrarecimiento que
caracteriza al género). Tengamos en cuenta que:
*No todos los poemas tienen rima, y, de hecho, no es necesaria
para que una obra literaria se considere un poema.
*Cuando la rima
se produce al repetir todas las letras
finales, se llama rima consonante.
Ej.:
Pero, cuando
la rima se produce repitiendo sólo las vocales, se llama rima asonante. Ej.:
“En noches
como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
-YO POÉTICO: Es la voz o la mirada subjetiva que expresa
pensamientos o emociones a lo largo de un poema. Puede ser una construcción totalmente
ficcional (un sujeto que en realidad no existe, como el narrador de un cuento),
o identificarse con el poeta, por la cercanía a las ideas o sentimientos de la
persona real que escribe.
-FIGURAS RETÓRICAS:
Son distintos recursos o juegos lingüísticos que sirven para organizar las
palabras de manera que causen un efecto específico (no sólo en poesía: también
se usan en textos argumentativos como publicidad, política, etc., con el
objetivo de convencer). En la poesía encontramos una enorme variedad, siendo
algunas:
*metáfora: probablemente la figura
retórica más conocida, consiste en poner una
cosa en lugar de otra con la que tiene algún parecido, estableciendo una
comparación sin hacerla evidente.
Un ejemplo:
“Tengo cicatrices
de risas en la espalda”[10]
(Se refiere a las burlas, recuerdos representados
como marcas en el cuerpo; ambas tienen en común lo doloroso).
*antítesis y oxímoron: en el
primer caso se genera un contraste expresando
en la misma frase dos conceptos, imágenes o ideas opuestas.
Ejemplo de antítesis:
En el segundo caso, las dos ideas contrapuestas forman una sola expresión imposible, un personaje o hecho contradictorio en sí
mismo. Ejemplos de oxímoron: la “paz
armada”, un “bibliotecario ciego” o “incendiar el mar”.
*personificación y cosificación: una es cuando el poeta da a un objeto o
animal cualidades de persona, y la otra a la inversa (propiedades de cosas
inanimadas a un ser vivo).
Ejemplo de personificación:
O en el
caso de la cosificación: “Muchacha ojos de papel, ¿adónde vas?”[13]
*retruécano: se repite la frase cambiando el orden de las palabras para
dar un sentido inverso. Ej:
“Yo no
estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas”[14]
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas”[14]
*hipérbaton: altera el orden natural
de las palabras, por ejemplo: “tu
cara risa me causa”.
*aliteración: cuando se repite, de forma notoria o alevosa, un sonido en un mismo verso, o varios.
Ej.:
“Nosotros
no somos como los Orozco/Yo los conozco, son ocho los monos”[15]
*sinécdoque: consiste en referirse a algo o alguien mencionando sólo un elemento del total, lo que
suele llamarse tomar la parte por el todo
(o el todo por la parte). Ej.:
“Duerme
tranquilamente que viene un sable
a vigilar
tu sueño de gobernante”[16].
(Aquí se toma el
arma para representar a todo el
militar).
* hipérbole y lítote: en estos
recursos funciona la exageración,
representando algo de manera excesivamente
grande o excesivamente pequeño,
respectivamente. Son ejemplos frases como “te
esperé mil horas” (hipérbole), o “no tomé ni una gota” (lítote).
*pregunta retórica: es una
interrogación que no espera una
respuesta. Se plantea como una introducción a un tema, para fomentar una reflexión,
expresar una emoción, etc.
EJERCITACIÓN N°3-GÉNERO LÍRICO
1) Identifica
en los siguientes poemas el tipo de
métrica, rima y figuras retóricas:
APOCALÍPTICO (Fragmento)
(De Rafael Arcaute y Rene Perez Joglar)
Cuando se
derrumbe el paisaje
Y no haya pista pa' el aterrizaje
Y los milagros ya no salven gente
Porque los santos se tiraron de un puente
Cuando el clima pierda el control
Y se le queme la piel al sol
Cuando la arena quede sola
Y el océano se ahogue con sus propias olas
Cuando se sacuda el suelo
Y las nubes se caigan del cielo
Y los árboles estén de rodillas con los troncos flacos enseñando las costillas
Cuando no queden rastros ni huellas
Y la luna se estrelle contra las estrellas
Y se rompa lo que ya estaba roto
Aquí estaremos nosotros.
Y no haya pista pa' el aterrizaje
Y los milagros ya no salven gente
Porque los santos se tiraron de un puente
Cuando el clima pierda el control
Y se le queme la piel al sol
Cuando la arena quede sola
Y el océano se ahogue con sus propias olas
Cuando se sacuda el suelo
Y las nubes se caigan del cielo
Y los árboles estén de rodillas con los troncos flacos enseñando las costillas
Cuando no queden rastros ni huellas
Y la luna se estrelle contra las estrellas
Y se rompa lo que ya estaba roto
Aquí estaremos nosotros.
GRACIAS A LA VIDA (Fragmento)
(de Violeta Parra)
“Gracias a
la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a
la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado”.
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado”.
2) Inventa
un poema con los elementos líricos
que prefieras.
I-B: GÉNERO
DRAMÁTICO
Incluye todos los textos pensados para representarse:
obras de teatro, guiones televisivos y cinematográficos, etc. Se llama así
porque, en idioma griego antiguo, “drama” significaba “actuar” o “hacer”, es
decir: lo más importante es la acción que propone lo escrito, sea un conflicto
trágico o cómico (en literatura “dramático”
significa “teatral”, no
necesariamente un hecho desgraciado), para que los intérpretes lo lleven a
cabo. Sus elementos típicos son:
-DIÁLOGO: en este género la trama o argumento se desarrolla a través
de conversaciones entre los
personajes, que también pueden expresarse mediante monólogos o soliloquios (cuando
hay un solo personaje que habla para sí mismo). El público se entera del
conflicto de la obra prestando atención a lo que dicen y hacen los
protagonistas. Ejemplos:
ELVIRA.
— Che, che, che, no te remontés, que no sos barrilete. Andá a comprar algo si
querés comer; y si no, no vayas.
SERGIO.
—También puedo comer en un restaurante.
ELVIRA.
— Magnífica idea. Andá a comer adonde quieras y a mí dejame en paz.
NORA.
—¡Elvira, por Dios! ¡Un domingo tan lindo! No lo echemos a perder.[17]
-DIDASCALIAS:
son las indicaciones que acompañan
los diálogos. La palabra viene del griego y significa “señalar” (de ahí viene
también la palabra “dedo”). Los
dramaturgos (es decir, autores de las obras) o los guionistas las usan para
aclarar (a los actores o al director) lo que deben hacer los personajes: sus nombres,
entradas y salidas, elementos que debe haber en escena, etc.
Es decir, son acotaciones para que el público llegue a ver aquello que los
personajes no mencionan. Esta es la parte no
dialogada de una pieza teatral; lo más común es escribir las didascalias entre paréntesis y en tiempo
presente.
Por ejemplo:
(Miriam
se le sienta al lado. Rubén se pone rígido).
MIRIAM— ¿Querés pan calentito...?
RUBÉN— No como entre comidas porque me vuelvo inapetente...
MIRIAM—Si comes la cáscara no pasa nada... lo que te llena es la miga...
RUBÉN — Igual...
MIRIAM— (Parte un pan y le alcanza un pedazo) Dale... (Rubén
lo agarra.) Ojo, que está que pela. (Comienzan a comer. Miriam roe la
cáscara.) Así comen los ratones... (Se ríe) Yo tengo dientes de ratón,
¿viste...? (Se los muestra. Acerca su cara a la de él. Rubén turbado desvía la
mirada) ¿Viste?[18]
-DIVISIÓN
EN ACTOS, ESCENAS Y CUADROS: este tipo de textos dividen la trama en unidades
con cierta independencia unas de otras, en las que se muestran distintas
situaciones.
*un acto termina cada vez que cambia el lugar de la acción o pasa un tiempo considerable entre una parte y
otra de la historia. Suele usarse también para dividir entre distintos hechos importantes: la presentación de
los personajes, el planteo del conflicto, su desarrollo y la resolución.
*las escenas, a la manera
clásica, se marcan por las entradas y salidas de un personaje.
Actualmente su organización es más libre, y puede llamarse escena a cualquier situación que tenga un conflicto definido, sea
parte del principal de una obra o de una trama secundaria.
*los
cuadros son una unidad teatral relativamente nueva, y consisten
en momentos o situaciones independientes
de otras, pero que pueden unirse en una sola obra por abordar la misma
temática, repetir personajes, compartir el mismo espacio, etc.
EJERCITACIÓN N°4-GÉNERO DRAMÁTICO:
1) Completa la siguiente escena agregando
didascalias a los diálogos:
(Ingresan ______________ y _________________ a un
____________________. En escena se
ven ___________________ ________________________________________________________________ )
_________: ¿Qué te parece este lugar?
_________: (________________________) Preferiría
que salgamos rápido.
_________: (________________________) ¿Por
qué? No entiendo tu preocupación (_________________________)
_________: Está bien, quizás estoy
exagerando. (____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ )
2) Inventar una escena con sus respectivos
diálogos y didascalias.
I-C: GÉNERO
NARRATIVO
Aquí
encontramos la literatura que se dedica por sobre todo a contar historias.
Novelas, cuentos, chistes, fábulas y otros textos que cuentan con los
siguientes elementos:
-PROSA: es la
forma de escribir más parecida a nuestra manera natural de hablar (es decir, de corrido). Por supuesto que cualquier
narración puede tener diálogos, pero suelen estar escritos de manera distinta al
teatro en el género dramático. Incluso existe la “prosa poética”, pero su ritmo
no es tan marcado como en los versos de la lírica. En las narraciones, como al
contar anécdotas, predomina la expresión fluida. Por ejemplo:
“Los dos
médicos cruzan el zaguán hablando en voz baja. Su juventud puede más que sus
barbas y que sus levitas severas, y brilla en sus ojos claros. Uno de ellos, el
doctor Ignacio Pirovano, es alto, de facciones resueltamente esculpidas. Apoya
una de las manos grandes, robustas, en el hombro del otro, y comenta:
-Esta noche será la crisis.
-NARRADOR:
es el punto de vista desde el cual
se cuenta la historia. Es una voz que
relata los hechos, a veces dentro de la trama y otras completamente desde
afuera, sin que reconozcamos ninguna subjetividad. Puede ser un personaje, o
incluso imitar a una persona real, pero nunca
debe confundirse con el autor: por
mucho que se asocie a éste, el narrador siempre es una construcción ficcional.
Hay distintos tipos, los tres principales son:
*narrador omnisciente: significa “que sabe todo”, y es la manera de
contar acciones realizadas en distintos lugares o en diferentes épocas, una
mirada que abarca lo que hace cualquier personaje, sus emociones o sus
sentimientos privados. Suele escribirse en tercera
persona. Por ejemplo:
“En Junín o en Tapalqué refieren la
historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían
robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un
soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que
bien podía ser su hijo.”[20]
*narrador protagonista: quien narra la historia es el mismo al que le suceden los hechos. Sabemos
lo que él va experimentando, y también lo que piensa o siente. Se escribe en primera persona. Ej.:
“Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a
verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos,
observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl.”[21]
*narrador testigo: el relator es un personaje secundario o co-protagonista,
y conocemos la trama a través de lo que él percibe. En general, mezcla la primera y la tercera persona:
“El asunto quedó sin aclarar. Nadie vio al
que pegó el manotazo a la lámpara, porque estaban todos inclinados sobre los
dados. Y si alguien lo vio, no dijo nada. Yo, que podía haberlo visto, en aquel
momento agaché la cabeza para encender un cigarrillo, que no llegué a
encender.” [22]
Hay otros
menos frecuentes, como el narrador epistolar, que usa
mucho la 2da persona ya que imita un
intercambio de correo, mensajes o un chat. El narrador observador
cuenta sólo lo que ve, en 3ra persona,
sin intervenir; el narrador imperativo emplea la 2da persona (como al dar indicaciones, órdenes, consejos, etc). Por
ej.:
“Estás a punto de empezar a leer la nueva
novela de Italo Calvino, “Si una noche de invierno un viajero”. Relájate.
Recógete. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el mundo que te rodea se
esfume en lo indistinto. La puerta es mejor cerrarla; al otro lado siempre está
la televisión encendida”.[23]
-SECUENCIA
NARRATIVA: Así le decimos a las tres partes típicas de un relato, el
principio, nudo y desenlace:
*principio: también llamado “comienzo” o “introducción”, es la
parte donde se presentan los personajes
y el entorno (época, lugar, circunstancias) en que viven habitualmente.
Un ejemplo:
“Cuando Gregorio Samsa se despertó una
mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en
un monstruoso insecto”[24].
*nudo: o “conflicto”, es cuando se introduce un elemento (una situación, un
hecho u otro personaje) que altera esa cotidianeidad. Por ejemplo:
“-Bueno;
esto se pone feo -murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre
gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una
monstruosa morcilla”[25].
*desenlace: tiene otros nombres, como
“final” o “conclusión”. Es el
momento de la narración donde el conflicto se define hacia una solución o un
estado imposible de resolver.
“El coche
corrió por los cauces secos de las calles, alejándose, dejando atrás las calles
desiertas, sin escucharse ningún otro sonido, ni hubo ningún otro movimiento en
todo el resto de la helada noche de noviembre”.[26]
No todos
los relatos respetan el orden
convencional para esta secuencia; hay narraciones con final abierto (donde el
conflicto no se define), otras que terminan similar al comienzo (relatos
cíclicos), o que comienzan por el final y luego retroceden hasta cerrar la
historia en su inicio, algunas que parecen no tener conflicto, o que empiezan directamente
con éste ya planteado, etc.
-GÉNEROS Y ESTILOS
NARRATIVOS: las historias que se cuentan tienen en común todos estos
elementos (un narrador, ser escritas
en prosa, mantener una secuencia narrativa) pero pueden ser
diferentes por su contenido; la literatura agrupa también algunos textos por las
características de los argumentos, temas, clases de personajes, preferencias
del autor, etc. Cuando hay suficientes ejemplos de un mismo grupo en distintos
lugares y momentos de la historia literaria, se habla de un género narrativo, y cuando el grupo es
menor (o se incluye en un género) y se define por particularidades de una
autor, una corriente o una época, se habla
de estilo. Al igual que sucede
con las películas, podemos reconocer sus propiedades y definir una gran
variedad de tipos de narración. Algunos son:
*literatura policial: se caracteriza
por narrar un caso criminal que debe resolverse o evitarse (un robo, asesinato,
violación, estafa, etc.). El encargado de la investigación suele ser un
detective, y se prefiere el uso de la razón para identificar a los culpables.
*ciencia Ficción: la protagonizan científicos
o aventureros cuyos descubrimientos no son posibles para la tecnología de la
época del autor. Sus temas principales pueden ser viajes espaciales, temporales
o interdimensionales, la vida extraterrestre, inteligencia artificial, y muchos
más.
Sobre los
textos Líricos, Dramáticos y Narrativos,
vale aclarar que no siempre están bien definidos; los Géneros Literarios (al igual que cualquier otro género en la vida
humana) son una construcción cultural, y no todos los casos encajan en las
arbitrarias definiciones clásicas.
Muchas veces hay textos que mezclan las características: hay numerosas obras de
teatro escritas en verso y, como se dijo, existen la prosa poética y los poemas narrativos.
Los Géneros Literarios podrían ser cuatro, si
incluyéramos el Ensayo: texto en
prosa que se caracteriza por exponer una idea, un tema o concepto de forma muy
elaborada, utilizando elementos retóricos para captar y mantener la atención
del lector. No se crea una ficción, pero la subjetividad del autor está
presente, se aprecia su estilo y recursos literarios característicos. Suele
incluir argumentos, citas y opiniones ajenas que sostengan su postura.
También
se ha propuesto a la historieta (muchas
de las cuales se definen como “novela gráfica”) dentro de los géneros
literarios, como texto narrativo o bien como un híbrido entre el arte escrito y
el arte plástico.
EJERCITACIÓN N°5- GÉNERO NARRATIVO
1) Leer atentamente el siguiente cuento, e identificar:
a) las palabras
que no conozcas, y buscar su significado.
b) Las
partes de la secuencia narrativa,
indicando el principio, nudo y desenlace.
c) El tipo
de narrador, y dar un ejemplo copiando una frase que lo demuestre.
d) Los personajes
principales, y describirlos.
e) La idea
central, contándola, con tus propias palabras y en pocos renglones.
Un día de éstos.
(de Gabriel García Márquez)
El lunes
amaneció tibio y sin lluvia. Don Aurelio Escovar, dentista sin título y buen
madrugador, abrió su gabinete a las seis. Sacó de la vidriera una dentadura
postiza montada aún en el molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de
instrumentos que ordenó de mayor a menor, como en una exposición. Llevaba una
camisa a rayas, sin cuello, cerrada arriba con un botón dorado, y los
pantalones sostenidos con cargadores elásticos. Era rígido, enjuto, con una
mirada que raras veces correspondía a la situación, como la mirada de los
sordos.
Cuando tuvo las cosas dispuestas sobre la mesa rodó
la fresa hacia el sillón de resortes y se sentó a pulir la dentadura postiza.
Parecía no pensar en lo que hacía, pero trabajaba con obstinación, pedaleando
en la fresa incluso cuando no se servía de ella.
Después de las ocho hizo una pausa para mirar el
cielo por la ventana y vio dos gallinazos pensativos que se secaban al sol en
el caballete de la casa vecina. Siguió trabajando con la idea de que antes del
almuerzo volvería a llover. La voz destemplada de su hijo de once años lo sacó
de su abstracción.
-Papá.
-Qué.
-Dice el alcalde que si le sacas una muela.
-Dile que no estoy aquí.
Estaba puliendo un diente de oro. Lo retiró a la
distancia del brazo y lo examinó con los ojos a medio cerrar. En la salita de
espera volvió a gritar su hijo.
-Dice que sí estás porque te está oyendo.
El dentista siguió examinando el diente. Sólo
cuando lo puso en la mesa con los trabajos terminados, dijo:
-Mejor.
Volvió a operar la fresa. De una cajita de cartón
donde guardaba las cosas por hacer, sacó un puente de varias piezas y empezó a
pulir el oro.
-Papá.
-Qué.
Aún no había cambiado de expresión.
-Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro.
Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente
tranquilo, dejó de pedalear en la fresa, la retiró del sillón y abrió por
completo la gaveta inferior de la mesa. Allí estaba el revólver.
-Bueno -dijo-. Dile que venga a pegármelo.
Hizo girar el sillón hasta quedar de frente a la
puerta, la mano apoyada en el borde de la gaveta. El alcalde apareció en el
umbral. Se había afeitado la mejilla izquierda, pero en la otra, hinchada y
dolorida, tenía una barba de cinco días. El dentista vio en sus ojos marchitos
muchas noches de desesperación. Cerró la gaveta con la punta de los dedos y
dijo suavemente:
-Siéntese.
-Buenos días -dijo el alcalde.
-Buenos -dijo el dentista.
Mientras hervían los instrumentos, el alcalde apoyó
el cráneo en el cabezal de la silla y se sintió mejor. Respiraba un olor
glacial. Era un gabinete pobre: una vieja silla de madera, la fresa de pedal, y
una vidriera con pomos de loza. Frente a la silla, una ventana con un cancel de
tela hasta la altura de un hombre. Cuando sintió que el dentista se acercaba, el
alcalde afirmó los talones y abrió la boca.
Don Aurelio Escovar le movió la cara hacia la luz.
Después de observar la muela dañada, ajustó la mandíbula con una cautelosa
presión de los dedos.
-Tiene que ser sin anestesia -dijo.
-¿Por qué?
-Porque tiene un absceso.
El alcalde lo miró en los ojos.
-Está bien -dijo, y trató de sonreír. El dentista
no le correspondió. Llevó a la mesa de trabajo la cacerola con los instrumentos
hervidos y los sacó del agua con unas pinzas frías, todavía sin apresurarse.
Después rodó la escupidera con la punta del zapato y fue a lavarse las manos en
el aguamanil. Hizo todo sin mirar al alcalde. Pero el alcalde no lo perdió de
vista.
Era una cordal inferior. El dentista abrió las
piernas y apretó la muela con el gatillo caliente. El alcalde se aferró a las
barras de la silla, descargó toda su fuerza en los pies y sintió un vacío
helado en los riñones, pero no soltó un suspiro. El dentista sólo movió la
muñeca. Sin rencor, más bien con una amarga ternura, dijo:
-Aquí nos paga veinte muertos, teniente.
El alcalde sintió un crujido de huesos en la
mandíbula y sus ojos se llenaron de lágrimas. Pero no suspiró hasta que no
sintió salir la muela. Entonces la vio a través de las lágrimas. Le pareció tan
extraña a su dolor, que no pudo entender la tortura de sus cinco noches
anteriores. Inclinado sobre la escupidera, sudoroso, jadeante, se desabotonó la
guerrera y buscó a tientas el pañuelo en el bolsillo del pantalón. El dentista
le dio un trapo limpio.
-Séquese las lágrimas -dijo.
El alcalde lo hizo. Estaba temblando. Mientras el
dentista se lavaba las manos, vio el cielorraso desfondado y una telaraña
polvorienta con huevos de araña e insectos muertos. El dentista regresó
secándose las manos. “Acuéstese -dijo- y haga buches de agua de sal.” El
alcalde se puso de pie, se despidió con un displicente saludo militar, y se
dirigió a la puerta estirando las piernas, sin abotonarse la guerrera.
-Me pasa la cuenta -dijo.
-¿A usted o al municipio?
El alcalde no lo miró. Cerró la puerta, y dijo, a
través de la red metálica.
-Es la misma vaina.
FIN
2) Inventar una narración breve, del estilo y tipo de narrador que
prefieras.
REPASO: GÉNEROS
LITERARIOS
Responder:
*¿Cuáles son los tres géneros literarios?
*
** ¿Cuáles son las diferencias principales entre ellos?
**
*** ¿Qué es la secuencia narrativa?
***
**** ¿Cuáles son los tipos de narrador más importantes?
****
TEMA
IV- LITERATURA POLICIAL
Denominamos
así a los relatos, largos o cortos, cuyo
tema principal es la investigación de
un hecho delictivo, que debe resolverse o evitarse. Surge en Estados Unidos y
Europa a mediados del siglo XIX, con el avance de las publicaciones
periodísticas; originalmente las aventuras
detectivescas eran leídas en diarios, semanarios o periódicos (y se las
consideraba un tipo menor de literatura). Influyeron en su desarrollo fenómenos
sociales como el crecimiento de las ciudades en una época industrializada, la
creación de las primeras instituciones de policía, el avance de la
“criminalística” (que actualizó las técnicas y métodos para resolver casos
basándose en conocimientos científicos) y el consumo masivo de textos por parte
de una población cada vez más alfabetizada.
También se le llama “detectivesca”, por el
tipo de protagonista que suele tener: el investigador, que puede ser un
detective privado, un periodista o abogado interesado en el caso, no tan
comúnmente un miembro de la policía, o incluso un ciudadano común
ocasionalmente involucrado.
Podemos identificar al menos tres etapas de literatura policial.
-POLICIAL
CLÁSICO: las primeras experiencias de
esta literatura presentan estas características:
*lugar y época: por lo
general, es Europa a mediados o fines del Siglo XIX (en ciudades como Londres o
París, desde el año 1850 en adelante). Como escenarios de estas historias
encontramos barrios del centro de la ciudad, mansiones alejadas en zonas
rurales, o lugares amenazantes, como el puerto.
*el investigador: se caracteriza por
ser un caballero excéntrico, de vida cómoda, que se basa en deducciones
intelectuales para encontrar al culpable. La razón, la lógica, la memoria y la
observación junto a diversos conocimientos prácticos son sus mejores recursos. Puede
ser un profesional que cobra por su trabajo o un aficionado. Su trabajo es
analizar la escena del crimen, buscar pistas, reunir testimonios y elaborar una
hipótesis firme que lo guíe hasta el culpable. A veces arriesga su vida en eso,
y otras resuelve el misterio sin salir de su estudio.
*el ayudante: Es muy
común que un coprotagonista acompañe al investigador en sus aventuras. Es un
personaje de menor inteligencia pero muy útil para registrar los hechos o
recibir explicaciones que, gracias a este recurso literario, ayudan al lector a
comprender las deducciones del detective.
*los delincuentes: desde
luego, son los antagonistas naturales del detective, pero sólo en casos muy
elaborados (organizados por un genio criminal) el investigador encuentra un
verdadero contrincante intelectual, con el que se desafía de igual a igual[27].
Los delitos más torpes, crímenes pasionales o hechos violentos los comenten
delincuentes menos importantes, en general de clases bajas (de ahí la frase “el
mayordomo lo hizo”).
*la policía: por lo
general no son de gran ayuda en la investigación, excepto en tareas que
requieren intervención legal o el uso de violencia (lo cual el investigador
trata de evitar). De hecho, suele ser la misma policía la que consulta al
detective en los casos difíciles.
*otros personajes: es infaltable una víctima del crimen, siendo
los hechos más comunes robos, asesinatos, estafas o extorsiones. Excepto raras
ocasiones, la víctima es un ciudadano bien posicionado, o al menos con una
situación económica estable, que pertenece a una clase reconocida dentro de la
sociedad. Los testigos (falsos o verdaderos) aportan miradas diversas y a veces
contradictorias. Cabe destacar la poca participación femenina en esta etapa.
La segunda
etapa en la evolución del género sería:
-POLICIAL NEGRO:
a
medida que la población y el estilo
de vida de las ciudades cambia (por la gran escala de producción industrial a
nivel global y la inmigración internacional que provoca) las historias
detectivescas, como reflejo de las aventuras urbanas, también comienzan a
cambiar. Muchas de ellas son llevadas al cine, o se piensan directamente para
mostrarse en la pantalla. Podemos ver en el policial negro:
*lugar y época: mediados
del Siglo XX, en ciudades del continente Americano (como Chicago o Buenos
Aires, entre los años 1920 y 1960 aproximadamente). El entorno de estos relatos
suelen ser zonas fabriles, barrios de obreros, burdeles y clubes nocturnos. Los
niveles de violencia aumentan, en el marco de una sociedad con muchos
conflictos internos, con gran crecimiento de la pobreza y crisis económicas.
*investigador: ahora es
casi siempre un detective privado profesional, tal vez un policía (en ejercicio
o retirado de la fuerza) o incluso un miembro del mundo criminal. Es un
personaje solitario, que no se diferencia tanto de los habitantes del bajo
mundo, pudiendo ser él mismo un marginal. Es recurrente que arriesgue su vida,
y se deje llevar por sus emociones. A la inteligencia se suma su conocimiento
de la vida en los barrios bajos, y el uso de la violencia para obtener
información y defender a otros o a sí mismo.
*los criminales: en esta
época se introduce el Crimen Organizado
como un elemento fuerte: familias mafiosas, políticos corruptos, sindicatos
ambiciosos, empresarios deshonestos, la misma policía, y otras instituciones
con mucho poder. También se puede ver la desconfianza hacia ciertas clases
sociales, grupos ideológicos o colectividades extranjeras, producto de la
introducción de pensamientos, culturas y estilos de vida nuevos para los
ciudadanos tradicionales del continente americano.
*el informante: surge
como un ayudante eventual del investigador, a quien proporciona datos (a veces
contra su voluntad) de lo que se entera en las calles. Puede ser un tipo de
criminal o también alguien de la policía.
*las víctimas: no sólo
pertenecen a estratos adinerados de la ciudad, se incluyen distintos tipos de
personas entre los clientes del detective. Se destaca la participación
femenina, marcándose la figura de la “mujer fatal”, a veces contratando los
servicios del investigador, otras veces como una colaboradora, su interés
romántico o incluso una enemiga. Es común que la víctima también tenga un
pasado oscuro.
En la actualidad, podríamos reconocer una tercera etapa:
-POLICIAL
CONTEMPORÁNEO: desde fines del siglo XX hasta nuestros días, el género evolucionó
en gran parte por los cambios que el mercado global y las nuevas tecnologías imponen
a la vida cotidiana. Se incrementa el uso de armas de fuego y la presencia de
figuras femeninas. Más pensada para televisión o cine, esta versión del género
incluye:
*Investigador: casi
siempre parte dela policía o miembro de alguna fuerza de seguridad. Sus métodos
pueden ser poco tradicionales, pero su moral y sentido de la justicia se
intensifica. No se caracteriza tanto por la inteligencia como por su
conocimiento de la realidad y el heroísmo. Son comunes los que parodian o
caricaturizan el género.
*compañero: vuelve
con más fuerza la figura del ayudante, siendo a veces otro investigador al
mismo nivel que el principal, o en ocasiones aún más inteligente. Cuando forman
una pareja de detectives, sus habilidades se complementan, y tienen diferencias
de personalidad, edad, sexo, etc. que dan variedad a la manera en que cada cual
aborda la investigación. También puede sumar un “alivio cómico”, o dar una
dinámica humorística a la dupla.
*los criminales: el
repertorio amplía las posibilidades anteriores; en lo particular se recurre a
psicópatas con métodos brutales, que representan el temor a un “peligro
interno” de una sociedad donde sus habitantes no se conocen entre sí. En un
plano general se incluye el terrorismo y el narcotráfico internacional, como un
símbolo del miedo a un “mundo exterior” difícil de mantener a la distancia.
Crímenes como violaciones, masacres o escándalos morbosos se vuelven más
comunes, resolviéndose a veces no con la captura sino con la eliminación del
culpable.
*el especialista: la ayuda
eventual no se restringe a un mero
informante, puede llegar a través de diversos expertos, desde un hacker que
maneje tecnologías de alto nivel, hasta periodistas que elaboran teorías conspirativas.
*La víctima: no necesariamente
es una persona específica, la amenaza puede caer sobre la sociedad en general.
REPASO: LITERATURA
POLICIAL
Responder:
*¿Cómo suele ser el protagonista de un policial clásico?
*
** ¿Dónde
y cuándo se desarrollan?
**
*** ¿Qué
temas trata?
***
**** ¿Qué otros personajes intervienen?
****
***** ¿Qué diferencias hay entre un policial clásico y un policial negro?
*****
TEMA
V- CIENCIA FICCIÓN
Este
tipo de historias narran sucesos fuera de lo común (sin que intervenga la magia
o la religión en su trama principal), pero con explicaciones de base científica
que demuestren cierta “verosimilitud” (es decir, que aunque los hechos no sean reales,
puedan serlo en determinadas circunstancias). Surge a fines del Siglo XIX y principios
del siglo XX, a raíz de grandes avances en campos como la física, la química,
la mecánica, etc.
Además, la fe de un progreso mundial basado en
la tecnología estimuló la imaginación de autores y lectores, como también por
otra parte el miedo a depender de ella y perder el control sobre los nuevos
inventos y descubrimientos (como armas de destrucción masiva o nuevas formas de
vida u organización social).
Muchas veces lo imaginado por un escritor de
ciencia-ficción, con el tiempo, se vuelve realidad. Autores como Julio Verne
han llegado a predecir los viajes a la Luna, los submarinos o incluso la
internet. Hasta cierto punto, puede decirse que algunos inventos se basan o
inspiran en algunas de estas ficciones.
Sus características son:
-PROTAGONISTAS: naturalmente,
encontramos científicos de diferentes áreas (astronautas, inventores,
antropólogos, etc.) pero también aventureros, viajeros o exploradores con menos
preparación académica aunque curiosos y observadores.
-ANTAGONISTAS: suelen
oponerse al héroe los seres extraterrestres, robots, mutantes y otras criaturas
producto de experimentos o surgidas de zonas que el ser humano no frecuenta. A
veces este tipo de personajes son los principales, y conocemos la historia
desde su punto de vista.
-ENTORNO: son
típicos los viajes a lugares o épocas extraordinarias, imposibles o
desconocidas para la actualidad del escritor del relato. Los viajes en el
tiempo (en general al futuro, aunque desde luego también a épocas pasadas)
implican riesgos como cambiar el curso de la historia o no poder regresar a la
fecha original. Los lugares poco explorados de este mundo (el fondo del mar,
los polos, el centro de la tierra, etc.) implican encuentros con criaturas o
pueblos desconocidos, fenómenos ambientales y diversos organismos.
Las
aventuras en otras dimensiones, universos paralelos o planetas distantes
permiten al autor jugar con las leyes sociales o naturales que gobiernan
nuestra realidad, inventando otras muy distintas o incluso opuestas.
-CONFLICTOS: en estas
historias los problemas surgen por los nuevos conocimientos o, paradójicamente,
por una gran ignorancia. En el primer
caso, los avances tecnológicos
enfrentan a los personajes que buscan obtenerlos, mantenerlos en secreto de
quienes quieren darle un mal uso o solucionar los accidentes que puedan
producir: es el caso de la creación de
armas muy potentes (como rayos láser), vehículos asombrosos (máquinas del
tiempo, naves para atravesar el espacio exterior, etc.), inteligencia
artificial (computadoras o androides con vida propia), entre otros. También son
comunes los experimentos para aumentar las capacidades biológicas del ser
humano (como alterar su fuerza o inteligencia con distintas sustancias o
implantes) evitar la muerte (alargar la vida mediante procesos como la
criogenia, clonación, regeneración, etc.), o investigaciones con el medio
ambiente para alterar o crear especies animales o vegetales, controlar el
clima, etc.
En el segundo
caso, el conflicto puede surgir de un fenómeno
completamente desconocido, del que
se ignoran las posibilidades y los riesgos: humanos con poderes paranormales,
catástrofes naturales, anomalías astronómicas, y otros ejemplos.
La Ciencia Ficción es un género ideal para
pensar un futuro (cercano o lejano) donde la sociedad funcione diferente a la
de la actualidad del autor o a las culturas conocidas.
Con esa premisa, existen varios sub-géneros dentro de la Ciencia
Ficción:
*sistema distópico: viene de “distopía”, o sea un lugar no deseado (lo
contrario de “utopía”, que significa
“un lugar tan perfecto que no existe”). En este subgénero se narra un futuro
donde los problemas sociales llegaron a un extremo, por lo general bajo la
forma de un gobierno totalitario, que vigila o idiotiza a la población para
controlarla. Se recurre a la tecnología (realidad virtual, cámaras y micrófonos
principalmente) con la que oprimen (y
reprimen) a la gente, o drogas que anulan su pensamiento individual[28].
Se describe un futuro al que el autor no desea que lleguemos, y deja en su obra
críticas y advertencias para evitarlo.
*ucronía histórica: significa
“un tiempo que no existe”, y se trata de relatos en los que un hecho de
la historia sucede distinto a como lo conocemos, o directamente no sucede.
Sería el de un presente alternativo donde, por ejemplo, Argentina no se hubiera independizado de España.[29]
*mundos apocalípticos y post-apocalípticos: esta temática se ha desarrollado
mucho en el cine, la historieta y los videojuegos. Consiste en mostrar la
supervivencia de la humanidad en un escenario ficcional (aunque posible) ante
hechos como un desastre ambiental, una epidemia o (muy comúnmente) una guerra
atómica; en el caso del mundo post-apocalíptico la trama muestra el nuevo orden
social después de esos sucesos.[30]
En estos tipos de ciencia ficción en muy
utilizado el recurso de poner, como protagonistas, ciudadanos comunes que viven
dentro de ese sistema; a través de ellos
se muestra la forma de vida en esas épocas o lugares, naturalizando algunos
aspectos que son parte de la rutina del personaje pero, a la vez, dando a
conocer de a poco (al lector a la vez que al protagonista) otras
características de esa realidad, más ocultas y peligrosas (como el origen o los
causantes de la catástrofe por la que se llegó a esa situación).
REPASO: CIENCIA
FICCIÓN
Responder:
*¿Cuáles son los protagonistas de estas historias?
*
** ¿Dónde
y cuándo pueden desarrollarse las aventuras de los personajes?
**
*** ¿Qué temas
trata?
***
TEMA
VI- LITERATURA FANTÁSTICA
Las
narraciones de este tipo se caracterizan por generar ambigüedad: situaciones que pueden, o no, incluir un hecho
sobrenatural.
El
género fantástico propone historias donde cualquier explicación (si la
hay) deja de todas formas interrogantes
sobre lo que ocurrió a los protagonistas. Funciona cuando tanto los personajes
como el lector dudan de que sus experiencias puedan ser reales. Puede haber un
objeto, un personaje o un lugar que llega a la vida de los personajes y rompe
con lo establecido, ya que no encaja con lo que entendemos por “realidad”.
Es el
caso de cuentos como “La pata de mono” de W.W. Jabobs[31],
en la que ese objeto supuestamente cumple deseos (y atraería una maldición),
pero los protagonistas no llegan a descubrir si sus pedidos y las tragedias que
sufren obedecen a algún poder oculto, o son realmente fruto de fuertes coincidencias
y la sugestión.
Tiene los siguientes recursos y
características:
-ESTRUCTURA: se
desarrolla en distintas etapas, donde lo sobrenatural avanza sobre lo real de
manera dosificada. Podemos reconocer cuatro
momentos:
*situación cotidiana: al
comienzo, y quizás durante gran parte del relato, los personajes viven su
vida sin alteraciones. El autor trata de
generar aquí una identificación con el lector, mostrándole una rutina que pueda
compartir con los personajes[32].
Puede restaurarse al final, aunque un recurso típico es que nada pueda volver a
ser exactamente igual luego de que ocurra lo extraordinario.
*anuncios de lo sobrenatural: suelen
dejarse indicios o sensaciones de que algo extraño va a ocurrir, situaciones
que todavía pueden explicarse pero ya anticipan el hecho fantástico.[33]
*Introducción del elemento fantástico: lo más
común es plantear de a poco lo extraordinario, pero en muchas ocasiones ya el
relato comienza con este hecho planteado.[34]
*explicación ambigua: el relato
finaliza con una aclaración que no satisface del todo la incertidumbre de los
personajes (o del lector), con la duda de que el evento fantástico pueda
repetirse, no tenga causas naturales o
bien no se sepa en absoluto como o por qué experimentaron tal cosa.[35]
Para
lograr esa ambigüedad e incertidumbre
que la caracteriza, la Literatura
Fantástica utiliza el siguiente recurso:
-PERCEPCIÓN
ALTERADA: se llama así a todo lo que provoque el efecto de distorsionar los sentidos de los personajes, de manera
que no puedan confiar del todo en lo que ven u oyen. Los alcances de este
recurso son variados, según su causa y consecuencia:
*efectos climáticos: es el
principal medio para cambiar la forma de percibir la realidad en una historia;
se aprovecha para crear escenas misteriosas elementos naturales como la
niebla, neblina o la bruma, una noche oscura o tormentosa, el mismo efecto del
sol haciendo espejismos, el exceso de calor o de ruido del viento.
*efectos oníricos: son los
que condicionan al personaje por medio de sueños
o alucinaciones naturales. La realidad se mezcla con el momento de dormir,
o con visiones provocadas por fiebres y otros estados, como la hipnosis.
*efectos narcóticos: cuando
una sustancia es la que altera la
percepción (opio, fármacos, alcohol y cualquier tipo de droga o medicamento) de
manera que, bajo su efecto, los personajes no pueden dar un relato confiable.
*efectos psicológicos: se puede
explicar la distorsión en la perspectiva por medio de alguna condición que
perjudique la salud mental, desde un
trastorno postraumático hasta la demencia. También se aplica a personajes sugestionados por motivos
externos, como ser testigos de un hecho macabro o ver un film de horror.
*efectos místicos: se
produce una relación distinta con la realidad por influencia de un ritual
intenso o una tradición a la que el protagonista no esté acostumbrado, o que
forme parte de una cultura ajena a la suya.
El efecto aumenta si fueran ritos fúnebres o con creencias relacionadas
al más allá.
No debemos confundir el Género
Fantástico con las historias de “fantasía”,
que pertenecen al género maravilloso ( incluyendo
cuentos de hadas y sagas extraordinarias, como “Harry Potter”), donde todo se
soluciona mediante la magia, que es aceptada en esos mundos como algo natural.
Tampoco pertenecen a esta clase los mitos y leyendas, que se destacan por
justificar lo que no pertenezca a nuestra realidad mediante creencias
religiosas, misticismo, supersticiones, intervención divina, etc.
Menos aún podemos asociar lo fantástico a la ciencia ficción ni a la literatura policial, donde la razón, el
conocimiento y el progreso científico aclaran cualquier suceso extraordinario.
REPASO: LITERATURA
FANTÁSTICA
Responder:
*¿Cuáles son los cuatro momentos de la estructura típica de un relato fantástico?
*
** ¿Qué efectos
generan una percepción alterada?
**
***
TEMA
VII- CONJUGACIÓN VERBAL
Como
se ha dicho, el verbo es una clase
de palabra que va cambiando su forma
para adaptarse a distintos usos: principalmente, la persona (1ra, 2da y 3ra), el
número (singular o plural) y los tiempos
verbales.
Cuando los verbos no están conjugados, y por lo tanto no tienen las
marcas de persona, número o tiempo, les decimos “verboides”:
*Infinitivos: llamados
así por no tener rasgos temporales, son los verbos en la forma con que solemos
encontrarlos el diccionario. Se dividen en tres grupos, que llamamos primera, segunda y tercera conjugación,
según terminen en “–ar”, “-er” o “–ir” (como “amar”, “comer”, “vivir”, que sirven
de paradigmas o ejemplos a seguir por otros verbos, para la 1ra, 2da y 3ra
conjugación respectivamente).
*Participios: son los verboides que
funcionan como adjetivos, los de la primera conjugación terminan en “-ado” y los de la 2da y 3ra en “-ido” (como “amado, “comido” y “vivido”). Suelen estar acompañados de un verbo
auxiliar (por ejemplo, “hemos comido”).
*Gerundios: terminan en “-ando” para los verbos de la 1ra
conjugación (“amando”), o “-endo” para los de la 2da y 3ra
(“comiendo”, “viviendo”). Suelen acompañar un verbo principal (como en “vivía
comiendo”).
“Conjugar” es una palabra que deriva de “juego”, es decir: unir y combinar distintos elementos (como en los
primeros juegos de encastre que cualquiera usa desde los primeros años). En el
caso de las palabras, lo que se intercambia
son las sílabas y letras finales,
para indicar el momento en que se realiza la acción y cuál o cuántos sujetos la
hacen.
-PERSONA: si la
acción la realiza el sujeto que habla, se dice que emplea la forma de la
primera persona, como en “aplaudo” (1ra persona del verbo “aplaudir”, en número singular y tiempo
presente).
Si la
acción la hace el sujeto a quien se está hablando, se coloca la marca de
la segunda persona: “aplaudís”.
Si el
verbo se refiere a un sujeto de quien se está hablando, será tercera
persona: “aplaude”.
Para reforzar la idea y reconocer más rápido
cada persona, podemos ayudarnos usando los pronombres
que se aplican a cada una:” yo” para
la 1ra, “vos”, “tú” o “usted” para la 2da, y “él” o “ella” para la 3ra persona. En caso de ser más personas las que
hablan, a las que se habla o de quienes se habla, se cambia el número pasando del modo singular al modo plural.
-NÚMERO: las tres
personas tienen esas formas en número singular,
si fuera un solo sujeto el que las lleva a cabo, en caso de ser dos o más hablamos
de una cantidad plural: “Aplaudimos” sería un verbo conjugado
en 1ra persona plural, (tiempo presente). “Aplauden” es la 2da persona del
plural, y también la 3ra plural se escribe “aplauden”
(en general la 2da y 3ra persona plural coinciden).
También
hay pronombres plurales que pueden
acompañar el verbo para mejor comprensión: “nosotros”
o “nosotras” para la 1ra persona del
plural, “ustedes” (o vosotros/vosotras en España) para la 2da
persona plural, y finalmente “ellos” o “ellas” para la 3ra persona plural.
-TIEMPOS
VERBALES: es probablemente la parte más complicada de la conjugación
verbal. Éstos son los pertenecientes al modo indicativo (que viene de “indicar”, es la manera hablar de hechos
ciertos o muy probables):
*Presente: significa
que la acción se realiza en el momento en que se habla. Ej: “hoy viajo a la playa”.
*Pretérito imperfecto: indica
una acción que se realizó una cantidad no definida de veces.
Ej.: “antes viajaba a la playa”.
*Pretérito perfecto simple:
puntualiza la acción en un momento concreto.
Ej.: “el año pasado viajé a la playa”
*Futuro: este tiempo verbal es la forma más
clara de indicar que la acción se realizará más tarde. Aunque en Argentina usamos mucho la forma “voy a…” para hablar en futuro, esa forma
originalmente sólo indica una acción que va a comenzarse de inmediato.
Ej.: “el año que viene viajaré a la playa”.
*Condicional: es un
tiempo que no implica pasado, presente ni futuro, sino una acción posible sólo
bajo ciertas condiciones (de ahí el nombre). Es muy usado en periodismo para
dar una noticia sin asegurar que el hecho es cierto. Ej: “los turistas viajarían a la playa si bajan
los precios”.
También
hay tiempos compuestos, otras
maneras más específicas de conjugar un verbo, que para representar mejor el
momento exacto de la acción necesitan dos
palabras, y utilizan el verbo “haber” como un verbo auxiliar, y el verbo original se combina con él en la forma
de un participio (los verboides que terminan en -ado o
–ido):
*Pretérito perfecto compuesto: implica
que algo ha pasado pero todavía continúa o es importante para el hablante en su
momento actual.
Ej.: “jamás he viajado a la playa”.
*Pretérito pluscuamperfecto: significa
“más que perfecto”, y es el pasado el pasado, una acción que tuvo que ocurrir
para que suceda otra luego.
Ej: “volvieron bronceados porque habían viajado a la playa”.
*Pretérito anterior: casi en
desuso, se aplica cuando una acción pasada está seguida inmediatamente por
otra, también realizada.
Ej.: “cuando hubo viajado a la playa, conoció el mar”
*Futuro perfecto: se usa
para hablar de una acción futura sucedida antes de otra acción, también futura.
Ej.: “no habrás
viajado a la playa hasta no ir a las de Brasil”.
*Condicional perfecto o compuesto: a
diferencia del condicional simple, la acción hipotética se muestra como ya
terminada en el presente.
Ej.: “el acusado habría viajado a la playa”.
VII-A: PARADIGMAS
VERBALES
Los
paradigmas son modelos a seguir, en el caso de los verbos podemos
poner AMAR, COMER y VIVIR como modelos de la 1ra, 2da y 3ra
conjugación, que sirvan de ejemplo para saber cómo conjugar cualquier otro verbo (como pueden ser cantar,
beber, existir, etc.)
MODO
INDICATIVO.
De los verbos AMAR, COMER Y VIVIR:
TIEMPOS SIMPLES:
PERSONA Y
NÚMERO
|
PRESENTE
|
FUTURO
|
PRETÉRITO
IMPERFECTO
|
PRETÉRITO
PERFECTO SIMPLE
|
CONDICIONAL
|
1ra singular
(yo)
|
amo/como/vivo
|
amaré/comeré/viviré
|
amaba/comía/vivía
|
amé/comí/viví
|
amaría/comería/viviría
|
2da singular
(vos)
|
amás/comés/vivís
|
amarás/comerás/vivirás
|
amabas/comías/vivías
|
amaste/comiste/viviste
|
amarías/comerías/vivirías
|
3ra singular
(él/ella)
|
ama/come/vive
|
amará/comerá/vivirá
|
amaba/comía/vivía
|
amó/comió/vivió
|
amaría/comería/viviría
|
1ra plural
(nosotros
/as)
|
amamos/comemos/
vivimos
|
amaremos/comeremos/
viviremos
|
amábamos/comíamos/
vivíamos
|
amamos/comimos/
vivimos
|
amaríamos/comeríamos/
viviríamos
|
2da plural
(ustedes)
|
aman/comen/viven
|
amarán/comerán/vivirán
|
amaban/comían/vivían
|
amaron/comieron/vivieron
|
amarían/comerían/vivirían
|
3ra plural
(ellos/
as)
|
aman/comen/viven
|
amarán/comerán/vivirán
|
amaban/comían/vivían
|
amaron/comieron/vivieron
|
amarían/comerían/vivirían
|
|
|
|
|
|
TIEMPOS COMPUESTOS:
|
|
PERSONA Y
NÚMERO
|
FUTURO
PERFECTO
|
PRETÉRITO
PERFECTO COMPUESTO
|
PRETÉRITO
PLUSCUAMPERFECTO
|
PRETÉRITO
ANTERIOR
|
CONDICIONAL
COMPUESTO
|
1ra singular
(yo)
|
habré
amado/comido/vivido
|
he
amado/comido/vivido
|
había
amado/comido/vivido
|
hube
amado/comido/vivido
|
habría
amado/comido/vivido
|
2da singular
(vos)
|
habrás amado/comido/vivído
|
has amado/comido/vivido
|
habías
amado/comido/vivido
|
hubiste
amado/comido/vivido
|
habrías
amado/comido/vivido
|
3ra singular
(él/ella)
|
habrá
amado/comido/vivido
|
ha
amado/comido/vivido
|
había
amado/comido/vivido
|
hubo
amado/comido/vivido
|
habría
amado/comido/vivido
|
1ra plural
(nosotros/as)
|
habremos
amado/comido/vivido
|
hemos
amado/comido/vivido
|
habíamos
amado/comido/vivido
|
hubimos
amado/comido/vivido
|
habríamos
amado/comido/vivido
|
2da plural
(ustedes)
|
habrán
amado/comido/vivido
|
han
amado/comido/vivido
|
habían
amado/comido/vivido
|
hubieron
amado/comido/vivido
|
habrían
amado/comido/vivido
|
3ra plural
(ellos/as)
|
habrán
amado/comido/vivido
|
han
amado/comido/vivido
|
habían
amado/comido/vivido
|
hubieron
amado/comido/vivido
|
habrían
amado/comido/vivido
|
NOTA: Es
necesario señalar la importancia de las tildes
en la conjugación verbal: hay que poner atención y usarlas correctamente;
su falta o cambio de lugar puede dar otro sentido a la acción (Ej.: no es lo
mismo “amo” que “amó”).
EJERCITACIÓN
N°6- CONJUGACIÓN VERBAL
A) Conjugar los verbos que
están en infinitivo, de acuerdo al tiempo,
persona y número que corresponda en cada caso. Tener en cuenta que donde haya dos
líneas debe ponerse un verbo
compuesto (es decir, conjugando el verbo “haber” como auxiliar):
1-Yo nunca (mentir) _______________.
2-Al terminar la función, el público siempre (aplaudir)
______________________.
3- Cuando yo era bebé, mi madre me (cocinar)
_________________________ puré de zapallo.
4-Hay días en que vos no me (entender) ____________________.
5- El acusado finalmente no (cometer)
_______________
___________________ el crimen.
6- El día que pueda recibirme, (conseguir) _______________
__________________ un logro
enorme.
7- Las visitas (llegar) ______________________________ mañana.
8- ¿Ayer ustedes (viajar) __________________________ en el
mismo tren?
9- Aunque no está aclarado el asunto, un ladrón (robar) ______________
______________ las joyas.
10- Seguramente los alumnos (aprobar) _________________
____________________ los
exámenes.
B) Reconocer el tiempo,
persona y número de los siguientes verbos conjugados:
1-He soñado:
2-Perdonará:
3-Contaban:
4-Participaríamos:
5-Habían llegado:
6-Habríamos ido:
7-Habrán escuchado:
8- Escribimos:
9- Pensaste:
10- Hubo respondido:
C) Conjugar los siguientes
verbos según lo indicado:
1-“Amar” en tiempo pretérito
perfecto simple, primera persona plural:
2-“Correr” en tiempo
condicional simple, tercera persona plural:
3--“Aplaudir” en tiempo
pretérito pluscuamperfecto, segunda persona singular:
TEMA
VIII- PRONOMBRES Y ADVERBIOS
Además de sustantivos,
adjetivos y verbos, hay clases de palabras que se consideran secundarias pero que cumplen funciones
muy importantes en nuestro idioma. Tal es el caso de estos dos grupos:
VIII-A: PRONOMBRES
Los pronombres son palabras que señalan o sustituyen a otras
palabras (o a frases, oraciones o ideas completas). Normalmente reemplazan
sustantivos que ya se han nombrado en el mismo enunciado.
Tener en
cuenta que un pronombre: nunca
acompaña a un sustantivo, no va
acompañado de un determinante, y sin contexto
su significado no se comprende.
Se clasifican en ocho clases: personales, demostrativos, posesivos, numerales,
relativos, indefinidos, interrogativos y reflexivos.
*personales: son las
palabras con las que nombramos a las personas gramaticales sin emplear un
sustantivo. Podemos decir “Pedro canta” o reemplazarlo por un pronombre: “Él
canta”.
Número:
|
1ª
PERSONA
|
2ª
PERSONA
|
3ª
PERSONA
|
SINGULAR
|
Yo, mí,
me, conmigo
|
Tú, ti,
te, contigo, usted,
|
Él,
ella, ello, lo, la, le, se, sí , consigo
|
PLURAL
|
Nosotros,
nosotras, nos
|
Vosotros,
vosotras, ustedes, os
|
Ellos,
ellas, los, las, les, se, sí, consigo
|
NO deben
confundirse con los artículos, las palabras que acompañan a los sustantivos (el
hombre, la mujer, etc.: cuando es pronombre, “él” lleva tilde).
*demostrativos: marcan la
relación de distancia (espacial o temporal) que guarda respecto a quien habla. Formalmente
se distinguen de los adjetivos determinantes (como en “el libro aquel”, “esta mesa”) por el uso de la tilde. Las formas
neutras sólo se pueden usar como pronombre.
INDICA PROXIMIDAD
|
INDICA DISTANCIA MEDIA
|
INDICA LEJANÍA
|
||||
GÉNERO/NÚMERO
|
SINGULAR
|
PLURAL
|
SINGULAR
|
PLURAL
|
SINGULAR
|
PLURAL
|
MASCULINO
|
ÉSTE
|
ÉSTOS
|
ÉSE
|
ÉSOS
|
AQUÉL
|
AQUÉLLOS
|
FEMENINO
|
ÉSTA
|
ÉSTAS
|
ÉSA
|
ÉSAS
|
AQUÉLLA
|
AQUÉLLAS
|
NEUTRO
|
ÉSTO
|
-------
|
ESO
|
------
|
AQUÉLLO
|
------------
|
*posesivos:
indican pertenencia y presentan las siguientes formas para las distintas
personas (1ª, 2ª y 3ª):
POSEEDOR:
|
UNO SOLO
|
VARIOS
|
||||||
NÚMERO:
|
SINGULAR
|
PLURAL
|
SINGULAR
|
PLURAL
|
||||
PERSONA:
|
||||||||
1ra
|
el/lo mío
|
la mía
|
los míos
|
las mías
|
el/lo nuestro
|
la nuestra
|
los nuestros
|
las nuestras
|
2da
|
el/lo tuyo
|
la tuya
|
los tuyos
|
las tuyas
|
el/lo vuestro
|
la vuestra
|
los vuestros
|
las vuestras
|
3ra
|
el/lo suyo
|
la suya
|
los suyos
|
las suyas
|
el/lo suyo
|
la suya
|
los suyos
|
las suyas
|
Cardinales: Precisan una cantidad exacta.
Cuando los pronombres cardinales van precedidos de un artículo, dicho
artículo se considera parte del pronombre. Ej. : “Juan y Pepe son
gemelos, los dos tienen
rulos”.
Ordinales: Señalan el lugar que un objeto
ocupa en una serie ordenada.
Ej.: “De
todos los modelos prefiero el último”
Cardinales
|
Ordinales
|
Cero
|
|
Uno
|
Primero
|
Dos
|
Segundo
|
Diez
|
décimo
|
Once
|
undécimo
|
Doce
|
duodécimo
|
Trece
|
Decimotercero
|
Veinte
|
vigésimo,
veintésimo
|
Veintiuno
|
vigésimo
primero
|
Cien
|
Centésimo
|
NO deben
confundirse con los adjetivos que indican orden o cantidad. En este ejemplo,
sólo los remarcados son pronombres: “Son cinco
cachorros. Tres son machos”; “María
tiene cuatro hermanas. La primera es alta”
*relativos: se usan para unir dos términos, el segundo
calificando al sujeto del primero. Ej.: “llegó un viajero, quien traía
su abrigo mojado”.
Estos pronombres son: Que, el
que, los que; la que, las que, lo que, quien, quienes, el
cual, los cuales; la cual, las cuales, lo cual, cuyo, cuyos; cuya, cuyas,
donde.
No los confundamos con otras
palabras que se escriben igual pero tienen otro uso: “creo que aprobó un estudiante” no tiene ningún pronombre, allí “que” es
sólo una conjunción. Pero en “creo que aprobó un estudiante, el que
estudió” sí funciona como pronombre relativo.
*indefinidos: Reemplaza al adjetivo indefinido y el
sustantivo que aquél modifica. No describe ninguna característica del sustantivo,
sino que sólo indica cantidad. Ej.: “los viajeros salieron de su pueblo, pero muchos
no llegaron a su destino”.
Estos pronombres son: mucho, muchos; mucha, muchas,
poco, pocos; poca, pocas, tanto, tantos; tanta, tantas,
bastante, bastantes, demasiado, demasiados; demasiada, demasiadas,
alguno, algunos; alguna, algunas, ninguno; ninguna,
nadie, algo, todo, nada.
Tampoco debemos confundirlos con otras
palabras parecidas, por ejemplo: “muchos
viajeros salieron de su pueblo”, donde en realidad es un adjetivo, o “había
comido mucho”, donde la palabra
funciona como adverbio.
*interrogativos: Se usan para hacer una pregunta sobre personas
o sobre cosas, piden una selección de una lista real o imaginaria, o sobre una
cantidad: quién, quiénes, qué, cuál,
cuáles, cuánto, cuántos; cuánta, cuántas.
*reflexivos: Este tipo de pronombres hacen que la acción o
significación del verbo recaiga en la persona que desarrolla la acción. Ej.:
“me caigo de sueño”. Estos pronombres son:
NÚMERO:
|
SINGULAR
|
PLURAL
|
PERSONA:
|
||
1ra
|
me
|
nos
|
2da
|
te
|
os
|
3ra
|
se
|
se
|
VIII-B: ADVERBIOS
Tradicionalmente,
el adverbio es un modificador del verbo, de un adjetivo o de
otro adverbio. Sirven para indicar circunstancias de la acción: Ej.: “Me
desperté temprano”
Para identificar al adverbio, notemos que
siempre se añade a una palabra, generalmente al verbo, agregando información de
lugar, tiempo, cantidad, modo, intensidad en el enunciado, etc., aunque también
puede afectar a un sustantivo e incluso a una frase entera.
Son invariables,
ya que no tienen género ni número.
También podemos reconocerlos por esa propiedad.
Por ejemplo, las siguientes palabras
subrayadas NO son adverbios, porque no están acompañando al verbo sino al sustantivo, y por lo tanto pueden varían su género y número:
En “traje
estos frutos para que los
chicos coman muchos” puedo
pasar el sustantivo de masculino a femenino y de singular a plural: “traje fruta
para que los chicos coman mucha”
y las palabras subrayadas también cambian.
Si la palabra fuera un adverbio, estaría ligada a la acción
y no podría variar por mucho que cambie el sustantivo:
“traje frutos para que los chicos coman mucho” o “traje fruta para que los chicos coman mucho” (en estos casos, “mucho” condiciona la acción de comer, no al objeto en cuestión).
Los adverbios
se dividen en varias clases:
*adverbios de lugar: Cerca, lejos,
enfrente, detrás, arriba, abajo, dentro/adentro, afuera/fuera,
delante/adelante, detrás/atrás, alrededor, aquí, ahí, allí, acá, allá.
Ej.: “Mi hermana vive lejos”.
*adverbios de tiempo: Ahora, antes, después, lejos, siempre, nunca, aún, ya, todavía, hoy,
ayer, anoche, mañana, tarde, temprano, pronto, recién, mientras, cuando.
Algunas locuciones
adverbiales: de vez en cuando, de cuando en cuando. Ciertos adverbios
terminados en –mente: actualmente, previamente, antiguamente, recientemente, últimamente…
Ej.: “siempre
encontraría la respuesta”.
*adverbios de modo: Bien, mal,
despacio, deprisa, adrede, gratis, así, como, según, peor, mejor.
Algunas locuciones
adverbiales: a priori, a propósito, de antemano, por las buenas, de golpe…
Muchos adverbios
terminados en –mente: fácilmente, plácidamente, injustamente, indistintamente…
Ej.: “Los trenes avanzaban despacio”.
*adverbios de cantidad: Mucho, poco, tanto,
bastante, demasiado, más, muy, tan, menos, algo, nada, todo, mitad, casi,
medio…
Algunos acabados en
–mente: totalmente, parcialmente, escasamente, completamente…
Ej.: “¡Nene, comiste poco!”
*adverbios de afirmación: Sí, evidentemente,
en efecto, cómo no, claro…
Ej.: “Evidentemente había salido por la ventana”
*adverbios de negación: No, de ningún modo, en absoluto…
Ej.: “De
ningún modo apoyaremos esas
actitudes”
*adverbios de duda: Quizás, tal vez, acaso, a lo mejor, posiblemente.
Ej.: “A
lo mejor llueve”.
EJERCITACIÓN N°7-PRONOMBRES
1) Reconocer en el siguiente texto los pronombres, e indicar a
qué clase pertenece cada uno.
Nuestra
caravana avanzaba lentamente por el desierto, fue la primera en dejar el oasis
y ahora llegaba última. Sólo veíamos arena alrededor, la cual se nos metía
entre la ropa, los ojos y la boca. La mía estaba seca y dolorida. Muchos
mercaderes habían muerto en el camino, y sólo cuatro regresábamos a la ciudad.
Ninguno hablaba, pero alguno de ellos a veces silbaba, éste tarareaba o aquél cantaba
una canción, siempre la misma. De pronto uno alzó la vista y gritó a los demás
que veía algo adelante. Yo no pude ver nada, pero los otros forzaron la vista y
contemplaron la punta del edificio más alto de la ciudad a la que queríamos
llegar. Me esforcé, pero recién pude verla cuando las sombras cayeron sobre el páramo,
y alguien encendió una luz en la torre. Le pregunté al guía cuánto faltaba,
pero él respondió que nadie podría saberlo.
2) Identificar
qué pronombre de la lista completa cada frase:
- segundo, quien, cuántos, se, veinte, la suya, ésa, usted, pocas,
quién-
a) A veces tengo
muchas ganas de bailar y otras tengo muy _________________________.
b) No sabés cuáles tornillos
necesito ni _________________________
hay que comprar.
c) De todos los
tornillos que compraron sólo usaron ______________________________.
d) ¿ ________________________
le dijo que ______________________ no sabe
nada?
e) El conejo vio
muchas madrigueras pero no encontraba _____________, podría ser _________________
o la otra.
f) Ese gol fue el
_________________ que hacía en el partido, y ________ puso contento por su
padre, ___________ lo estaba viendo desde la tribuna.
3) Realizar un texto breve, que tenga tres pronombres personales, tres posesivos,
dos indefinidos y dos numerales.
EJERCITACIÓN
N°8-ADVERBIOS
1) Reconocer en el siguiente texto los adverbios, e indicar a qué clase
pertenece cada uno.
Natalia sale rápidamente del edificio y mira
alrededor. Las calles tienen todavía los restos del desfile realizado ayer.
Ella nunca participaba del festejo, y este año lamentó mucho no haber asistido.
Se aseguró de salir cuando ya hubiera terminado todo, cuando se fueran las
carrozas del desfile y se alejaran también los ciudadanos que las siguen
detrás.
De pronto se le ocurre que el año próximo
sus padres tal vez la dejen asistir, si se porta bien. Piensa además que podría
llegar temprano y ver de cerca los preparativos. Con ese pensamiento, regresa lentamente a su casa, dejando detrás las
calles sucias de la ciudad.
2) Identificar qué adverbio
de la lista completa cada frase:
-
mucho -tarde- mal –cuidadosamente-lentamente- cerca-
a) El jefe reconoció ______________________
su error.
b) La lluvia cayó _________________________sobre
el parque.
c) Todos los vecinos se juntaron y
disfrutaron ________________________ la fiesta.
d) Las cosas habían terminado ___________________________entre
ellos.
e) La pelota había caído _______________de
la calle, así que las niñas la fueron a buscar ________________.
3) Realizar un texto breve, que contenga tres adverbios de lugar, tres de tiempo,
dos de modo y dos de negación.
REPASO: PRONOMBRES
Y ADVERBIOS
Responder:
*¿Para qué sirven los pronombres?
*
** ¿Cuál es la función de los adverbios?
**
*** ¿Qué
tipos de pronombres hay?
***
****
¿Cuáles son las diferentes clases
de adverbios?
****
TEMA IX- INTERTEXTUALIDAD
Es el
nombre de la relación que un texto (oral
o escrito) tiene con otro u otros,
con los que comparte elementos en común de forma directa o indirecta.
La
intertextualidad más reconocible es la que realiza un autor cuando al construir
su texto incluye alusiones a otros
anteriores, inserta citas, repite
estructuras, una adaptación del
contenido o hace una versión nueva.
Vemos
esta relación en cuentos clásicos que tienen una versión distinta en cada época (como los relatos infantiles, que
siempre se vuelven a editar por distintos escritores),relatos escritos bajo la influencia de otros, ya sea para
reconocerlos o alejarse de ellos (por ejemplo, toda novela policial respeta o
rechaza el esquema iniciado por los cuentos de Edgard Alan Poe), también textos
de distinta clase creados en base a uno anterior[36], o el caso de las películas que llevan a la
pantalla el argumento de un libro, cambiando el formato pero mantienen el
contenido principal.[37]
Es un
recurso fundamental para varias producciones culturales, más que nada las que parodian otras. En el programa “Los
Simpson” son innumerables las referencias a la literatura, el cine y la
televisión, en general como burla pero también como homenaje.
En
algunos casos no queda claro hasta qué punto la intertextualidad implica un diálogo
autorizado entre dos o más obras, o si es una copia realizada sin permiso. Para eso se distinguen al menos tres niveles de intertextualidad:
*Cita: sea directa o indirecta, una cita es cuando se inserta un fragmento de discurso ajeno en el
enunciado propio:
Por ejemplo, en el cuento “Pierre Menard, autor del Quijote”, el
escritor Jorge Luis Borges narra la historia de un autor que quiere escribir su
propia versión del famoso libro de Cervantes. En un momento del cuento, Borges
introduce una frase completa y reconocible (es decir, una “cita directa”) de esa novela española del Siglo XVII:
“Es una revelación cotejar el don Quijote de
Menard con el de Cervantes. Este, por ejemplo, escribió (Don Quijote, primera
parte, noveno capítulo): ‘…la verdad, cuya madre es la historia,
émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y
aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.’ Redactada en el siglo diecisiete, redactada por el “ingenio lego”
Cervantes, esa enumeración es un mero elogio retórico de la historia.”
Hay
muchas formas de citar, y en muchos textos deben seguirse normas específicas
para hacerlo. Notemos que aquí Borges indica exactamente de dónde sacó esas
palabras. En otras ocasiones, el fragmento introducido se mezcla con el resto
del texto en lo que llamamos una “cita
indirecta”:
“Recordó que los
sueños de los hombres pertenecen a Dios y que Maimónides ha escrito que son divinas las palabras de un sueño, cuando
son distintas y claras y no se puede ver quien las dijo.”[38]
*Alusión: es cuando
la referencia a otra obra es
reconocible, de manera que no hay necesidad de hacerla obvia o aclarar que se
ha tomado de otro autor (por ejemplo, porque el original es conocido
universalmente).
Por
poner un caso, la poeta Alejandra Pizarnik[39]
toma muchos elementos de las novelas
de Lewis Carroll[40],
que son clásicos indiscutible de la literatura universal. Por eso, aunque la
escritora no lo hace evidente, podemos reconocer las alusiones a esos libros
sin que el parecido entre ambas obras se considere un plagio. Por ejemplo, en
este fragmento de “La caída” se
identifica claramente este recurso
intertextual:
A.
empezaba a cansarse de estar cansada sin nada que hacer.
No hace nada pero lo hace mal, recordó.
Un hombrecillo de antifaz azul paso corriendo junto a ella.
A. no considero extraordinario que el hombrecillo exclamara: -los años pasan;
voy a llegar tarde.
Sin embargo, cuando el enmascarado saco de un bolsillo una pistola, y después
de consultarla como a un reloj acelero el paso, A. se incorporó, y ardiendo de
curiosidad, corrió detrás del ocultado, llegando con el tiempo justo de verlo
desaparecer por una madriguera disimulada. Inmediatamente, entró detrás él.
La madriguera parecía recta como un túnel, pero de pronto, y esto era del todo
inesperado, torcía hacia abajo tan bruscamente que A. se encontró cayendo -como
aspirada por la boca del espacio- por lo que parecía ser un pozo.
*Plagio: en este caso el fragmento o idea
principal de otro texto se toma claramente de otro, pero sin el consentimiento del autor original o incluso negando o
disfrazando la copia.
Las
acusaciones por plagio entre los autores implican problemas legales, ya que
existen leyes que regulan cuanto contenido puede un escritor tomar de otro. De
todas formas, es un tema que siempre genera debate: en muchos casos es difícil
definir si un texto realmente imita
a otro.
Desde
luego, estas mismas operaciones se aplican a cualquier producción cultural,
sean imágenes, música, video, etc., que puedan influenciar el trabajo de distintos
creadores.
Cabe
aclarar que la intertextualidad no
siempre es buscada por el autor; el propio lector
puede armar una red de asociaciones
entre distintas obras, que están conectadas según su propio criterio, recorrido
o gusto personal.
EJERCITACIÓN N°9-
INTERTEXTUALIDAD
1) Reconocer en el siguiente texto citas directas o indirectas, subrayando al menos un ejemplo de cada
una (e indicando cual es cual):
“Yo
no tengo la culpa”
(de Roberto Arlt)
Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores,
suelo admitir que se me hacen algunos elogios. Pues bien, hoy he recibido una
carta en la que no se me elogia. Su autora, que debe ser una respetable
anciana, me dice:
“Usted era muy pibe
cuando yo conocía a sus padres, y ya sé quién es usted a través de
su Arlt”.
Es decir, que supone que yo no soy Roberto Arlt.
Cosa que me está alarmando, o haciendo pensar en la necesidad de buscar un
pseudónimo, pues ya el otro día recibí una carta de un lector de Martínez, que
me preguntaba:
“Dígame, ¿usted no
es el señor Roberto Giusti, el concejal del Partido
Socialista Independiente?”
Ahora bien, con el debido respeto por el concejal
independiente, manifiesto que no; que yo no soy ni puedo ser Roberto Giusti, a
lo más soy su tocayo, y más aún: si yo fuera concejal de un partido, de ningún
modo escribiría notas, sino que me dedicaría a dormir truculentas siestas y a
“acomodarme” con todos los que tuvieran necesidad de un voto para hacer
aprobar una ordenanza que les diera millones.
Y otras personas también ya me han preguntado:
“¿Dígame, ese Arlt no es pseudónimo?”.
Y ustedes comprenden que no es cosa agradable andar
demostrándole a la gente que una vocal y tres consonantes pueden ser
un apellido.
Yo no tengo la culpa que un señor ancestral, nacido
vaya a saber en qué remota aldea de Germanía o Prusia, se llamara Arlt. No, yo
no tengo la culpa.
Tampoco puedo argüir que soy pariente de William
Hart, como me preguntaba una lectora que le daba por la fotogenia y sus
astros; mas tampoco me agrada que le pongan sambenitos a mi apellido, y le
anden buscando tres pies. ¿No es, acaso, un apellido elegante, sustancioso,
digno de un conde o de un barón? ¿No es un apellido digno de figurar en chapita
de bronce en una locomotora o en una de esas máquinas raras, que ostentan el
agregado de “Máquina polifacética de Arlt”?
Bien: me agradaría a mí llamarme Ramón González o
Justo Pérez. Nadie dudaría, entonces, de mi origen humano. Y no me preguntarían
si soy Roberto Giusti, o ninguna lectora me escribiría, con mefistofélica
sonrisa de máquina de escribir: “Ya sé quién es usted a través de su Arlt”. Ya
en la escuela, donde para dicha mía me expulsaban a cada momento, mi apellido
comenzaba por darle dolor de cabeza a las directoras y maestras. Cuando mi
madre me llevaba a inscribir a un grado, la directora, torciendo la nariz,
levantaba la cabeza, y decía:
-¿Cómo se escribe “eso”?
Mi madre, sin indignarse, volvía a dictar mi
apellido. Entonces la directora, humanizándose, pues se encontraba ante un
enigma, exclamaba:
-¡Qué apellido más raro! ¿De qué país es?
-Alemán.
-¡Ah! Muy bien, muy bien. Yo soy gran admiradora
del kaiser -agregaba la señorita. (¿Por qué todas las directoras serán
“señoritas”?) En el grado comenzaba nuevamente el vía crucis. El maestro, examinándome,
de mal talante, al llegar en la lista a mi nombre, decía: -Oiga usted, ¿cómo se
pronuncia “eso”? (“Eso” era mi apellido.) Entonces, satisfecho de ponerlo en un
apuro al pedagogo, le dictaba:
-Arlt, cargando la voz en la ele.
Y mi apellido, una vez aprendido, tuvo la virtud de
quedarse en la memoria de todos los que lo pronunciaron, porque no ocurría
barbaridad en el grado que inmediatamente no dijera el maestro:
-Debe ser Arlt.
Como ven ustedes, le había gustado el apellido y
su musicalidad.
-Usted es la madre de Arlt. No; no señora. Su chico
es insoportable.
Y yo no era insoportable. Lo juro. El insoportable
era el apellido. Y a consecuencia de él, mi progenitor me zurró numerosas veces
la badana.
Está escrito en la Cábala: “Tanto es arriba como
abajo”. Y yo creo que los cabalistas tuvieron razón. Tanto es antes como ahora.
Y los líos que suscitaba mi apellido, cuando yo era un párvulo angelical, se
producen ahora que tengo barbas y “veintiocho septiembres”, como dice la que
sabe quién soy yo “a través de su Arlt”.
Y a mí, me revienta esto.
Me revienta porque tengo el mal gusto de estar
encantadísimo con ser Roberto Arlt. Cierto es que preferiría llamarme Pierpont
Morgan o Henry Ford o Edison o cualquier otro “eso”, de esos; pero en la
material imposibilidad de transformarme a mi gusto, opto por acostumbrarme a mi
apellido y cavilar, a veces, quién fue el primer Arlt de una aldea de Germanía
o de Prusia, y me digo: ¡Qué barbaridad habrá hecho ese antepasado ancestral
para que lo llamaran Arlt! O, ¿quién fue el ciudadano, burgomaestre, alcalde o
portaestandarte de una corporación burguesa, que se le ocurrió designarlo con
estas inexpresivas cuatro letras a un señor que debía gastar barbas hasta la
cintura y un rostro surcado de arrugas gruesas como culebras?
Mas en la imposibilidad de aclarar estos misterios,
he acabado por resignarme y aceptar que yo soy Arlt, de aquí hasta que me
muera; cosa desagradable, pero irremediable. Y siendo Arlt no puedo ser Roberto
Giusti, como me preguntaba un lector de Martínez, ni tampoco un anciano, como
supone la simpática lectora que a los veinte años conoció a mis padres, cuando
yo “era muy pibe”. Esto me tienta a decirle: “Dios le dé cien años más, señora;
pero yo no soy el que usted supone”.
En cuanto a llamarme así, insisto: Yo no tengo
la culpa.
FIN
REPASO: INTERTEXTUALIDAD
Responder:
*¿A qué llamamos intertextualidad?
*
** ¿Cuáles son los tres niveles más conocidos de intertextualidad?
**
*** ¿Qué diferencias
hay entre una cita directa y una cita indirecta?
***
TEMA X- PARATEXTOS
Es la
definición para todos los elementos
que rodean al cuerpo principal de un texto: los títulos de las narraciones, las
acotaciones o notas al pie de página, incluso ilustraciones y otros textos
completos que de alguna manera dependen de él. Existen para cumplir una función
que el texto original no puede cumplir.
Por
ejemplo: una novela de ficción no tiene por qué informar sobre la vida de su
autor, con ese objetivo se puede agregar una reseña biográfica o incluso
publicarse aparte una biografía completa.
En
muchas producciones escritas vemos paratextos inmediatamente ligados al texto;
un correo electrónico (además del mensaje central) puede tener a la vista la
dirección de correo de quien lo envía, la de quien lo vaya a recibir, la hora y
fecha de envío e incluso mensajes
anteriores dentro de la misma comunicación.
Otros
paratextos se publican aparte del texto original, siendo una obra relacionada
directamente a él aunque físicamente es independiente: es el caso de, por
ejemplo, notas periodísticas, críticas y estudios sobre un libro.
En
este grupo reconocemos también a los componentes que permiten al texto ser un
libro: el índice, la información de la portada y la contratapa, la biografía
del autor (que suele ir en una solapa), etc. Hay varios que se consideran
“Introductorios”, y sirven para presentar o dar una aclaración al lector sobre
lo que va a leer; pueden estar escritos por el autor, el editor o cualquier
persona elegida por su conocimiento o relación con el tema. Estos son:
X-A: PARATEXTOS
INTRODUCTORIOS:
*prólogo: funciona
como una presentación o
recomendación del libro y de quien lo escribió, pero suele realizarlo otro
escritor, invitado por la editorial o por el autor mismo (por ser alguien
cercano a éste o reconocido en el mundo de las letras), quien da una mirada personal sobre la obra y su
creador. Suele incluir una relación con otros libros, escritores o corrientes
literarias.
*prefacio: se
utiliza más como advertencia sobre
algún aspecto del libro, puede contextualizar la obra en su época o las circunstancias
(sociales o personales) que condicionaron su creación. Se pone sobre aviso al lector de los objetivos del
autor, sus intenciones o el punto de vista que va a desarrollar.
*preámbulo o proemio: está más conectado
con el argumento del libro (con la trama central o cualquier conflicto
secundario), y puede ser un adelanto
sobre los personajes o los hechos narrados, incluyendo a veces algunos que suceden
antes de la acción, que se retoman mucho más tarde o que no se desarrollan,
pero que afectan el avance de la ficción.
*estudio preliminar: este tipo
de introducción es una explicación
académica. Se trata de un análisis
que comenta los elementos literarios o históricos presentes en la obra. Están a
cargo de especialistas en la materia, y son comunes en textos que se utilizan
en el sistema educativo, o grandes clásicos sobre los que siempre hay nuevos
datos que difundir o examinar.
*nota preliminar (del
editor, autor, etc.): referida a cuestiones de la estructura, el formato o la
organización del texto, agrega una aclaración
específica sobre alguno de esos asuntos. Es común en traducciones o
reediciones, donde se han tomado una decisión sobre el texto que puede
prestarse a discusión (el vocabulario elegido, contenido que se decidió quitar
o agregar, alguna opinión relevante que se desea tener en cuenta, etc.). Está a
cargo de alguno de los responsables de la publicación de la obra, y en general
es muy breve. Puede haber otras notas a lo largo de toda la publicación, pero
no sobre un asunto central sino sobre cuestiones puntuales.
Desde luego, también existen otros paratextos
que sirven para dar una conclusión al texto, el más conocido de los cuales es
el Epílogo.
Otro
tipo de relación paratextual se
dedica a simplificar el contenido o disminuir su cantidad, con distintos
objetivos y para diferentes destinatarios. Llamamos a estos Paratextos
Reductivos, y varían (entre otros elementos) por su extensión, intenciones, destinatarios y nivel de objetividad:
X-B: PARATEXTOS
REDUCTIVOS:
*Resumen: Consiste
en un texto creado a partir de otro, seleccionando sus partes principales y organizándolas manteniendo la estructura anterior y las palabras del autor original, sin agregar demasiado contenido
nuevo. Se pueden sumar conectores (“Por
lo tanto”, “entonces”, “sin embargo”, etc.) para unir los párrafos, y frases introductorias o conclusivas (tales
como “En primer lugar…” o “Para finalizar…”). El resumen abarca el
texto de principio a fin, pero descarta
información que no es tan necesaria, como los ejemplos y las explicaciones. Su
destinatario suele ser el mismo redactor del resumen, ya sea para su propia
lectura o posterior explicación a otros, con el objetivo de estudiar o comprender
mejor el escrito original.
*Síntesis: es más breve que el resumen, y también reduce
el texto completo extrayendo la idea principal,
pero sin dar mucha importancia a las secundarias. Quien realice la síntesis puede alterar el orden del texto original, usar sus propias palabras y
sumar explicaciones personales. El
destinatario puede ser el mismo que la hace pero en general suele ser para
otros, que no han leído el texto o que
deben hacer un repaso rápido.
*Reseña: Tampoco suele ser muy larga, pero
tiene más independencia del texto
original. Es una opinión o mirada
sobre una obra; no siempre se abarca el escrito reseñado de principio a fin y
sólo se destacan los elementos que le parezcan más interesantes al que hace la reseña,
sean o no los principales. Está cargada de subjetividad,
ya que se basa en la interpretación de lo que escribió el autor, pudiendo
incluir una recomendación de su
lectura (o lo contrario). Está a cargo de alguien capacitado en el tema, y se dirige a quienes conocen
la obra pero quizás aún no la han leído.
Puede tener un título propio y la firma del autor. Se relaciona con la crítica y el análisis, algunas veces se
publica aparte (como una nota periodística) y otras se adjuntan al libro en
cuestión (es un paratexto reductivo
que funciona de manera similar a algunos paratextos
introductorios, como el prólogo).
Su objetivo principal es difundir o divulgar el texto reseñado.
*sinopsis: el más corto de todos estos paratextos,
funciona como descripción general del
contenido del texto, sin llegar a contar partes centrales de éste (en el caso
de una novela, naturalmente, la sinopsis omite el final para no adelantárselo
al lector). En general se agregan al libro que describen, en su contratapa o
una solapa, y están orientada a quienes no conocen su contenido ni saben de qué
se trata: por regla general (a diferencia de la reseña) si incluye una
opinión es favorable, ya que su objetivo
es que los demás se interesen en la
lectura del texto completo (por lo tanto, es fuertemente subjetiva, ya que
quien la escribe tiene claras intenciones de convencer). Puede incluir recursos
intertextuales como la cita, ya
sea para destacar alguna frase del autor (que represente su obra), como para conectarla
con otros escritores, líneas de pensamiento o incluso utilizar la de alguna
autoridad en el tema (un crítico que la analice o la reseñe) para aumentar la importancia del texto.
Estos
paratextos reductivos están
presentes en diversos ámbitos, y aunque el resumen es muy propio del entorno
educativo (se asocia con apuntes, fichas o material de estudio) también
encontramos reseñas de cualquier disco o grupo musical, vemos síntesis,
escritas o con imágenes, de hechos de la vida cotidiana (de cualquier persona
que publique sus actividades diarias en las redes), leemos sinopsis en las
páginas de internet que difunden películas, o en la descripción de los videos
de youtube, etc.[41]
EJERCITACIÓN N°10- PARATEXTOS
1)
Realizar un resumen del siguiente texto, utilizando algunos de los siguientes
conectores:
Entonces-luego-más tarde-finalmente-
sin embargo- pero-aunque-porque-por lo tanto-finalmente-por otra parte
EL CAUTIVO
(de Jorge Luis Borges)
En Junín o en Tapalqué refieren la historia.
Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los
indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que
venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser
su hijo. Dieron al fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no
quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo.
El hombre, trabajado por el desierto y por
la vida bárbara, ya no sabía oír las palabras de la lengua natal, pero se dejó
conducir, indiferente y dócil, hasta la casa. Ahí se detuvo, tal vez porque los
otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto bajó la
cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió
en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el
cuchillito de mango de asta que había escondido ahí, cuando chico. Los ojos le
brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo.
Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero
el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su desierto. Yo
querría saber qué sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el
presente se confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió
en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un
perro, los padres y la casa.
FIN
2) Realizar una síntesis argumental del texto anterior.
REPASO: PARATEXTOS
Responder:
*¿Qué tipos de paratextos podemos encontrar en un libro?
*
** ¿A cuáles llamamos “paratextos introductorios”?
**
*** ¿A cuales llamamos “paratextos reductivos”?
***
**** ¿En qué se diferencian un resumen de una
síntesis?
****
***** ¿En qué se diferencian una reseña de una
sinopsis?
*****
ÍNDICE DE TEMAS:
I- GÉNEROS LITERARIOS (Página 2)
I-A:
Género Lírico (Página 2)
I-B:
Género Dramático (Página 6)
I-C:
Género Narrativo (Página 8)
II- CLASES DE PALABRAS (Página 13)
III-REGLAS DE ACENTUACIÓN (Página 15)
IV- LITERATURA POLICIAL (Página 18)
V- CIENCIA FICCIÓN (Página 22)
VI- LITERATURA FANTÁSTICA (Página 25)
VII- CONJUGACIÓN VERBAL (Página 28)
VII-A:
Paradigmas Verbales (Página 30)
VIII- PRONOMBRES Y ADVERBIOS (Página 32)
VIII-A:
Pronombres (Página 32)
VIII-B: Adverbios
(Página 34)
IX- INTERTEXTUALIDAD (Página 38)
X- PARATEXTOS (Página 43)
X-A:
Paratextos introductorios (Página 43)
X-B:
Paratextos reductivos (Página 44)
[1]
“Alma ausente”, de Federico García Lorca.
[2]
“Ciega, sordomuda” de Shakira Isabel Mebarak Ripoll.
[3]
“Lo imprevisto”, de Conrado Nale Roxlo.
[4]
“Martín Fierro”, de José Hernández.
[5] “A
Colón”, de Rubén Darío.
[6]
“El gaucho”, Jorge Luis Borges.
[7]
“La carencia” Alejandra Pizarnik.
[8]
“Naranjo en flor”, Homero Expósito.
[9]
“Poema XX”, Pablo Neruda.
[10]
“Manifiesto (hablo por mi diferencia)” de Pedro Lemebel.
[11]
“A tientas”, de Mario Benedetti.
[12]
“Poderoso caballero es Don Dinero”, de Francisco de Quevedo.
[13]
“Muchacha (Ojos de papel)” de Luis Alberto Spinetta.
[14]
“Quéjase de la suerte” de Sor Juana Inés de la Cruz.
[15]
“Ojo con los Orozco”, de León Gieco.
[16] “Canción de cuna para gobernante” de María Elena Walsh.
[17]
“Esperando la carroza”, de Jacobo Lagner.
[18]
“Chau Misterix”, de Mauricio Kartún.
[19]
“El hombrecito del azulejo”, de Manuel Mujica Láinez.
[20]
“El cautivo”, de Jorge Luis Borges
[21]
“Axolotl”, de Julio Cortázar.
[22]
“Cuento para thaúres”, de Rodolfo Walsh.
[23]
“Si una noche de invierno un viajero”, de Italo Calvino.
[24]
“La metamorfosis”, de Franz Kafka.
[25]
“A la deriva”, de Horacio Quiroga.
[26]
“El peatón”, de Ray Bradbury.
[27]
La historieta japonesa (y luego serie animada) “Death Note” en una historia
policial muy distinta a las clásicas (ya que sucede en Japón, en el siglo XXI y
tiene elementos mágicos) pero que retoma este tipo de vínculo: los personajes
de Kira y “L” se enfrentan en un juego de inteligencia durante una serie de
asesinatos que comente el primero y el segundo intenta descubrir.
[28]
Les tres novelas distópicas más representativas del género son: “1984” de
George Orwell (publicada en 1949, de allí surge el concepto de “Gran Hermano”
como un sistema vigilante), “Un mundo feliz” de Aldus Huxley (Brave New World,
de 1932 en el que la gente vive sin necesidad de pensamientos propios) y
“Fahrenheit 451” de Ray Bradbury (libro de 1953 donde se muestra un futuro en
el que los libros están prohibidos y son quemados).
[29]
El libro “Ucronías argentinas” (2008), de Javier Aguirre, Fernando Sánchez y
Eduardo Bianco relata 10 historias con hechos divergentes de la historia
conocida, como la anulación del famoso gol de Diego Maradona en el partido
de la selección argentina contra la de Inglaterra, en el Mundial de 1986.
[30]
Es muy conocida la historieta argentina “El Eternauta” (1957) de Héctor Germán
Oesterheld y Francisco Solano López. En
ella se narra una invasión extraterrestre a escala mundial, con foco en la
ciudad de Buenos Aires, contra los que luchan los supervivientes.
En los videojuegos, se destaca la saga del “Fallout”, donde el habitante de un
búnker nuclear debe salir al exterior, ochenta años después de una guerra
atómica que dejó el mundo lleno de radiación, criaturas mutantes y otros
peligros para los humanos que están repoblando el planeta.
Sobran ejemplos cinematográficos, como la película “12
monos” (1995), dirigida por Terry Gilliam, en la que se muestra un futuro
arruinado por un misterioso virus que el protagonista debe investigar viajando
al pasado. En ocasiones este subgénero se mezcla con el “terror”, como en el
caso de la serie de televisión “The Walking Dead”, donde hordas de zombies
arrasan la tierra.
[31]
Muy conocido por la parodia en el “Especial de noche de brujas II” de Los
Simpson (temporada 03, capítulo 07), donde no obstante se le quita todo
elemento fantástico a la trama, al
evidenciar los poderes mágicos de ese elemento sin que se dude de ellos.
[32]
En el caso del cuento “La noche Boca arriba”, de Julio Cortázar, el
protagonista comienza su día viajando en motocicleta, yendo a realizar un
trámite. Después de un accidente en la calle comienza –inexplicablemente- a pasar de esa realidad a otra, en la que es
perseguido por guerreros de la civilización
Azteca.
[33]
Jorge Luis Borges, en su cuento “Funes, el memorioso” crea un personaje capaz
de recordar con absoluto detalle todo lo que percibe. Mucho antes de conseguir
esa habilidad fantástica, ya se presenta al personaje con cierta rareza: saber
con exactitud la hora del día (lo cual no llega a ser extraordinario, pero sí a
presagiar la memoria sobrenatural que tendrá luego).
[34]
El relato “La metamorfosis” de Franz Kafka, comienza con el protagonista ya
convertido en un insecto gigante, lo cual altera por completo su vida y la de
su familia.
[35]
Al final de su novela “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”,
Lewis Carroll hace que su personaje despierte en el mismo lugar donde empezó la
historia, como si todo lo que había vivido en ese lugar asombroso (la caída por
la madriguera del conejo que habla, la absurda fiesta del té donde no pasa el
tiempo, las amenazas de Reina de Corazones) fuera sólo un sueño. Este recurso
es uno de los más comunes para explicar cualquier aventura de esta clase sin
confirmar su naturaleza.
[36] Por ejemplo, la
canción “Alicia en el país” (1980) de
Charly García utiliza los libros de Lewis Carroll para hablar de la
propia situación del país del músico. Por ejemplo, en los versos “No cuentes lo que hay detrás de aquel
espejo/ no tendrás poder/ni abogados, ni testigos” alude tanto al juicio absurdo
en que participa el personaje de Alicia como a la falta de justicia durante la
última dictadura cívico-militar en la historia Argentina.
[37] Como vemos en la trilogía de “El Señor de los
anillos” (2001) dirigida por Peter Jackson, que está basada en los libros de
J.R.R. Tolkien (publicados en 1954). Un ejemplo distinto es la película “El rey
león” (1994) dirigida por Rob Minkoff y Roger Allers, que está
inspirada en la obra de teatro “La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca”
de William Shakespeare (representada a comienzos del SXVII): en este caso la
referencia no es tan directa, porque cambian los nombres de los personajes (y
la especie, ya que en la película producida por Disney son todos animales) así
como muchos elementos narrativos. Se mantiene la trama principal de la traición
del hermano del rey y la venganza del heredero legítimo.
[38]
En el cuento “El Milagro secreto”, Borges hace referencia a esa idea de
Maimónides (filósofo medieval, nacido en la actual España), pero no copia el
texto exacto del original, sino que lo adapta con sus propias palabras.
[39]
Escritora nacida en Argentina, que vivió entre los años 1936 y 1972.
[40]
Nos referimos a los libros del autor inglés “Las aventuras de Alicia en el país
de las maravillas” y su continuación, “A través del espejo y lo que Alicia
encontró allí”.
[41] De hecho,
canales como “Te lo resumo Así Nomás”, <https://www.youtube.com/channel/UCw7Bz6EHxlnOoBUBlJZCWCw>,
se dedican a publicar videos que abrevian y comentan series o películas
completas, con una gran cantidad de contenido y amplia difusión.